PENSIONES PARA POLÍTICOS
Artículo de Francesc de Carreras en “La Vanguardia” del 19/11/2005
Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web.
Según una encuesta del CEO, cerrada en junio del 2005, un 60% de los catalanes
se muestra insatisfecho con la actual situación política y económica de
Catalunya. Ello supone que entre octubre del 2004 y junio del 2005 el porcentaje
ha aumentado en 17,2 puntos. El CEO es el Centro de Estudios de Opinión,
dependiente de la Generalitat. Se trata, por tanto, de un sondeo efectuado por
un centro institucional, no de un organismo dependiente de la Cope, la FAES o
cualquier otro enemigo oficial de Catalunya.
Dicho sondeo también indica que la simpatía hacia los partidos políticos ha
disminuido. Si en octubre del 2004 sólo un 13,1% de los entrevistados decía no
sentir simpatía por ningún partido, en junio pasado este porcentaje se elevó a
un 27,9%, algo más del doble. En el mismo periodo, el sondeo ha detectado que la
intención de abstenerse ha aumentado un 10,8%. Los más perjudicados, según el
sondeo, son los socialistas y ERC. Del total de insatisfechos, unl 58,9% eran
votantes del PSC y un 62%, de ERC.
Supongo que esta encuesta habrá sorprendido a la mayor parte de la clase
política, aunque no tanto a un 60%, por lo menos, de los ciudadanos.
Representantes de Esquerra y de ICV han dicho que ello es debido a las
contradicciones internas del tripartito. Ciertamente, las continuas disputas
entre los tres partidos dan una gran sensación de mal gobierno. Estos últimos
días se ha llegado a un punto que me ha recordado aquellos viejos chistes
infantiles que comenzaban con la pregunta: "¿Sabes cuál es el colmo de los
colmos?". Y, por ejemplo, se respondía: "Tener un colmado de colmillos en
Estocolmo". Ja, ja. Pues bien, se ha llegado al colmo de los colmos:el
grupo parlamentario socialista ha efectuado enmiendas sustanciales al proyecto
de ley sobre la Oficina Antifraude, proyecto que corretea por los pasillos de
Presidència de la Generalitat desde hace meses. Es decir, los diputados
socialistas no están de acuerdo con los consellers socialistas. El colmo de los
colmos. Muy probablemente estas disputas internas son un factor de descontento,
pero no el único. Es probable también que esta insatisfacción, tal como van las
cosas, aumente. La condonación de deuda a los partidos por parte de entidades
financieras no ayuda al buen nombre de los políticos ni de las entidades
financieras.
Además, se anuncia un nuevo proyecto que no creo que contribuya a aumentar la
credibilidad de los políticos. Según se ha publicado en los diarios, la
Conselleria d´Economia está preparando un proyecto de ley que pretende conceder
una pensión vitalicia, a partir de los 65 años, a todos los altos cargos que
hayan formado parte de la Sindicatura de Comptes, del Consell Consultiu y del
Consell de l´Audiovisual. Esta ley tendrá carácter retroactivo. Como durante
diecisiete años he sido miembro del Consell Consultiu e imagino que esta ley se
aprobará, como mínimo, por un 89% de los votos del Parlament, sólo pido que se
añada una cláusula según la cual dicha pensión sea renunciable. Dado que soy
funcionario, no quiero ahondar más mi particular balanza fiscal con la
Administración. Aceptaría gustoso, sin embargo, que se aumentara la muy escasa
pensión de los profesores de universidad. Pero, por favor, que no me mezclen con
las pensiones de los políticos. La Generalitat no debe convertirse en una caja
de pensiones, ya que caja de pensiones sólo hay una y verdadera: La Caixa.