¿QUE ES EL PSC (PSC-PSOE)?
Artículo de Francesc de Carreras en “La Vanguardia” del 17.01.06
Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web.
El PSC siempre ha sido un partido
raro, empezando por su nombre y por sus siglas: PSC (PSC-PSOE). Ciertamente, más
parece una fórmula matemática que el modo abreviado y fácilmente inteligible de
designar a un partido político. En todo caso, con los años, se ha podido
comprobar que esta compleja fórmula no es casual: encierra el insondable
misterio de la verdadera naturaleza del partido. Pero quienes interpretan lo que
es un partido son los electores y de todas las elecciones habidas desde 1978 se
ha podido comprobar que una buena parte del electorado entiende qué cosa es el
PSC según el tipo de comicios al que se presenta. Veamos.
En las elecciones locales, el elector socialista presiente que lo que se vota es
a un alcalde. Lo tienen fácil: le miran a los ojos y en seguida ven si es de los
suyos o no. Así, en las zonas industriales, el triunfo de los alcaldes
socialistas es abrumador. Se fían de ellos.
Todavía más sencillo lo tienen en las generales: está claro que allí votan al
candidato a presidente del gobierno, al líder del PSOE, la última componente de
las enrevesadas siglas, separada del PSC por un guión aunque englobada en un
paréntesis que viene precedido también por las mismas siglas. Pero también lo
tienen claro: antes votaban a Felipe, ahora a Zapatero. En todas las elecciones
generales, siempre ha ganado en Catalunya, holgadamente, el PSC.
En las autonómicas, también los electores parecen tenerlo igualmente claro:
deberían votar al líder del PSC y la consecuencia es que nunca ha ganado,
incluso después de veintitrés años de gobiernos adversos. Parece, pues, que lo
que arrastra a votar es la confianza en un determinado alcalde o en el líder del
PSOE. Las siglas PSC no parecen convencer a muchos. Ahora bien, esta realidad
nunca la han sabido ver los dirigentes socialistas catalanes: la resuelven los
electores, pero no la ven los sabios dirigentes del partido. Así les ha ido, así
les va.
La actual negociación del nuevo Estatut culmina esta esquizofrénica situación.
En efecto, a la mesa negociadora se sientan dos partes: por un lado el
cuatripartito catalán y por otra el PSOE, en definitiva, el Gobierno. Maragall,
presidente de la Generalitat y también presidente del PSC, coge el mando,
establece un programa de mínimos y traza una raya por debajo de la cual no se
puede transigir: es la posición del cuatripartito. En la otra parte se sienta
Montilla, primer secretario del PSC y hombre fuerte del partido, pero, a la vez,
ministro del Gobierno Zapatero.
La situación, como pueden ver, es delicada e incomprensible. ¿Cuál es el
criterio de Montilla? ¿El del gobierno del que forma parte o el del
cuatripartito catalán que encabeza Maragall? Esta semana ha dado la impresión DE
que Montilla estaba con el PSOE al apoyar la posición de Chaves - presidente de
Andalucía y del PSOE- en la fundamental materia de financiación, en la que el
dirigente andaluz tiene una posición opuesta al cuatripartito catalán. Pero,
claro, entonces, ¿quién es el máximo dirigente del PSC? ¿A quién obedece Iceta,
que también es pieza clave de la negociación y de vez en cuando pasa por ahí? ¿A
quién obedece Castells, otra buena pieza, conseller de Economia con Maragall?
En fin, yo no sé responder a estas preguntas, quizás ustedes tampoco. Quizá
ellos tampoco. Desde luego, el lío que han armado puede pasar, con mérito, a los
anales del disparate político, puede aspirar al Guinness.
PSC (PSC-PSOE). ¿Qué es eso?