CATALUÑA: EL FASCISMO RAMPANTE CONTRA EL ESTADO DE DERECHO Y EL PP
Artículo de Enrique de Diego en “El Semanal Digital” del 14.10.06
Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web.
De la mano de nacionalistas, okupas, simpatizantes de ETA y algún dirigente de la Juventudes Socialistas, la vida política catalana sigue dando paso a su batasunización.
14 de octubre de 2006. El secretario general del PP, Ángel Acebes, y el
candidato a la Generalitat por ese partido, Josep Piqué agredidos en Martorell.
Por energúmenos independentistas y socialistas, cargos y concejales incluidos.
Cataluña se desliza peligrosamente hacia la batasunización del País Vasco.
Llueve sobre mojado. En la campaña del referéndum, se agredió a Rajoy y también
a Acebes. Ser del PP en Cataluña se está convirtiendo en una heroicidad y eso no
es lo propio de una democracia. Por esta senda, hay que pasar a la autodefensa.
Cuando Zapatero denuncia y se conduele del surgimiento de una derecha extrema
recurre a la propaganda y niega la realidad, porque nuestro problema de
violencia está muy marcadamente en la izquierda, en la extrema izquierda, desde
ETA hasta los okupas y algunos líderes de las Juventudes Socialistas que, en
nombre de Cataluña, se consideran legitimados para coaccionar a sus adversarios
políticos.
La izquierda siempre utiliza cierta dosis de violencia por sus complejos y su
narrativa totalitaria, de la que se aleja, con recaídas. Lo vimos de manera muy
clara en aquella jornada vergonzosa del 13 de marzo de 2004. Zapatero alimenta
con frecuencia a la extrema izquierda, le hace guiños, en política exterior se
mueve entre la vacuidad y la estética garrula de los sátrapas como Hugo Chávez o
Evo Morales. Le concede impunidad. En Martorell no había protección policial y,
por supuesto, no ha habido detenciones ulteriores. Le da victorias como
suspender la cumbre de la Unión Europea sobre vivienda que se iba a celebrar en
Barcelona.
Esa violencia contra el PP –contra sus dirigentes, pero también contra cada uno
de sus simpatizantes, para los que asistir a un mitin se ha convertido en un
riesgo- es una plasmación práctica, mostrenca y fascista, de la teoría del
´todos contra el PP´, que establece una identidad de objetivos, al menos un
enemigo común, para todos los nacionalistas, incluidos los de Batasuna, y para
los socialistas.
No deja de ser absurdo que los agresores de Acebes y Piqué les tildaran de
fascistas, cuando son los alborotadores los que ejercen un fascismo rampante (el
fascismo siempre se tuvo y fue un movimiento de izquierdas, escisión
nacionalista del internacionalismo proletario). Los beneficiarios de ese
fascismo son Zapatero y su partido. Los perjudicados, el PP, el Estado de
Derecho y la libertad. ¡La libertad! Palabras mayores.