APROBADA LA BILATERALIDAD Y LA DESIGNACIÓN DE INSTITUCIONES

 

Moragas (PP) habla de «modelo prefascista» y Ridao (ERC) le dice que sufre «autoodio» por rechazar su condición de catalán

 

 Informe de Fernando Garea en “El Mundo” del 16.03.06

 

 Por su interés y relevancia he seleccionado el informe que sigue para incluirlo en este sitio web. 

 

Por la tarde, en la Comisión Constitucional todos volvieron a su redil, las aguas a su cauce y cada uno con su pareja.

El PSOE y CiU votaron sin fisuras el texto pactado; ERC puso algunos reparos y fijó en el PP su objetivo dialéctico, y los populares volvieron al rechazo rotundo a todo, aunque con matices entre sus portavoces. Así, se aprobó sin discrepancias el título que hace referencia a la bilateralidad de las relaciones entre el Estado y la Generalitat, la posibilidad de que Cataluña participe en la designación de los miembros de altas instituciones del Estado como el Tribunal Constitucional, el Consejo General del Poder Judicial, la Comisión Nacional del Mercado de Valores y el Consejo de RTVE, entre otras, y la forma de participación del Gobierno autonómico en la política exterior y las relaciones con la Unión Europea.

El PP, como es habitual, se dividió los asuntos a debatir. Gabriel Cisneros, veterano parlamentario y padre de la Constitución, hizo una crítica más detallada del texto con la conclusión reiterada de que va contra la Carta Magna. Según dijo, el proyecto tiene una «dimensión soviética».

Soraya Sáenz de Santamaría se centró con argumentos jurídicos en la crítica a la bilateralidad, y luego apareció Jordi Moragas.Este, portavoz del PP en Exteriores, pasó de la crítica a la participación de Cataluña en política exterior a un trazo grueso al decir que se dibuja un «modelo prefascista». Y el representante del PP de Cataluña, Jordi Montanya, como si trabajara para el adversario, admitió que «poca cosa queda» del proyecto original y «se ha pasado del imperativo al potestativo», haciendo «un simple protocolo de intenciones». Tan alejado estuvo de las tesis oficiales del PP que Federico Trillo se quejó en privado a los populares catalanes de ese chocante discurso.

Luego, Joan Ridao (ERC) devolvió las frases a Moragas y le dijo que padece «autoodio porque vive mal su condición de catalán», y que sólo le faltó declarar la tercera guerra mundial. Por el PSOE intervinieron Ramón Jáuregui y Daniel Fernández para defender el texto y argumentar que se basa en la «lealtad institucional» que expresamente se menciona en el proyecto. Según dijeron, es posible reconocer la proyección exterior de Cataluña, haciéndolo compatible con la competencia indiscutible del Estado para dirigir la política exterior.