PS DE CAÍN

 

 Artículo de Federico Jiménez Losantos en “El Mundo” del 19.05.06

 

 Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web.

 

Si no hay un juez que lo impida, y eso en el caso de que el PPC vaya a los tribunales, la campaña del PSC para pedir el sí al Estatuto de Zapatero y Mas va a tener como eslogan esta pequeña joya intelectual: El PP usará tu no contra Cataluña. Como lo están leyendo. Todo lo que el partido de Maragall y Montilla puede decir a la ciudadanía es que voten contra el PP, por si acaso. ¿Por si acaso, qué? ¡Ah, no se sabe, pero por si acaso! No recuerdo una campaña similar ni siquiera por parte de los etasunos. Creo que lo más descarado que hicieron las criaturas de Otegi, cuando éste aún no era pareja de hecho de Cándido, fue aquello de donde más les duele o lo que más les duele en unas elecciones europeas. Y efectivamente, dolía que un partido capaz de jugar así con el terror y el crimen como gancho electoral pudiera presentarse a las elecciones y que la extrema izquierda en toda España votara a la ETA, que en eso nada ha cambiado desde tiempos de Carrero. El régimen, sí, de dictadura a democracia.La extrema izquierda, no: de dictadura a dictadura, de guerrilla a terrorismo, y siempre con un horizonte de crímenes como programa máximo. Muchos siguen aún en la Checa.

Pues si aquello de los batasunos era sibilinamente terrorista y descaradamente criminoso, esto del PSC pidiendo el voto contra el PP es nítidamente antidemocrático y groseramente miserable.La imputación a todo trapo de que el PP puede utilizar los votos que saque el no nada menos que contra Cataluña, como si Piqué fuera de Madrid, y como si Cataluña fueran Maragall y Artur Mas, o sea, el tripartito del 20% pasado por el 3% del pujolismo, constituye, a mi juicio, una de las demostraciones más desvergonzadas del sectarismo nacionalista catalán, el del Tinell y Perpiñán, que es el único discurso político de curso legal en aquella tierra, tan lejos aún de la democracia. También piden el no, y con más fuerza que el PPC, tan blandito, fuerzas tan opuestas como Ciutadans de Catalunya y Esquerra Republicana, pero de ese prefieren no acordarse los demagogos amontillados, los favorecidos por la pedrea crediticia de la Caixa.

Una sola virtud tiene esta infame campaña dirigida por Pepe Zaragoza, el aparatchik del aparatchik Montilla, perfecto en su mediocridad como peón de brega del charneguismo irredento, esa charca moral, ese vertedero ideológico e intelectual, esa forma patética de luchar contra los orígenes. La ventaja es que al tal Zaragoza ya lo han condenado por intromisión en el derecho al honor de Manuel Pizarro, al que en defensa de su patrón, o sea, de la Caixa, acusó de financiar al PP y a FAES.

El camino legal está, pues, abierto. Y si los jueces tragan, siempre puede el PPC hacer campaña contra el PSC, Partido Socialista de la Caixa o, mejor, Partido Socialista de Caín. Es su ídolo.