EL PSC SE RODEA DE JURISTAS PARA ADVERTIR QUE SÓLO HABRÁ PACTO CATALÁN DEL ESTATUT SI ES CONSTITUCIONAL
Iceta considera
que aún es posible un acuerdo global de todos los grupos parlamentarios
El PSC cree posible un acuerdo sobre el Estatut de los cinco grupos pero advierte que este pacto será constitucional y aceptable para su ideario socialista. De ahí no pasarán. La cintura de la que ha hecho gala hasta ahora el PSC se va estrechando.
Informe de JAUME V. AROCA en “La Vanguardia” del 19.06.05
Por su interés y relevancia, he seleccionado el informe que sigue para incluirlo en este sitio web. (L. B.-B.)
BARCELONA
El Estatut será constitucional o no será. Este es el mensaje que ha lanzado el
PSC en los últimos días -el primero en hacerlo fue José Montilla el pasado
lunes- y ayer volvió a insistir en ese discurso en la celebración de unas
jornadas en las que reunió en Barcelona a una grupo de expertos juristas y
diputados del partido.
El objetivo final del PSC es que los cinco grupos parlamentarios pacten en
Catalunya un texto que no provoque una ruptura en la comisión Constitucional del
Congreso que es quien, en primera instancia, representará formalmente al Estado
en la negociación del nuevo Estatut cuando éste llegue a Madrid.
Bajo esa premisa, los socialistas todavía creen que es posible llegar a un
"acuerdo global" en Catalunya. Así lo defendía el viceprimer secretario de los
socialistas catalanes, Miquel Iceta que participó en las jorna-das Los retos del
nuevo Estatut de Catalunya,organizados por la Fundació Rafael Campalans,
vinculada al PSC, y que ha reunido el viernes y ayer sábado a un puñado de
expertos y diputados entre los que figuraban cuatro miembros socialistas de la
comisión Constitucional. En estas sesiones participaron expertos de
universidades españolas y juristas vinculados a diversas instituciones, desde el
Ministerio de la Presidencia hasta la comunidad de Asturias y Andalucía o el
Consejo General del Poder Judicial. También estaba presente, representado por su
director, el Institut d´Estudis Autonòmics, que ha elaborado las bases jurídicas
de la reforma del Estatut.
Los socialistas creen que, terminada la primera lectura y tras la última cumbre
de los líderes de los cinco grupos parlamentarios convocados por el president
Maragall, ha llegado la hora de la verdad y en ese contexto es necesario dejar
clara desde el principio cuál será su posición. Esto es lo que explica la
estrategia del PSC en la ponencia del Estatut que, esta pasada semana, con su
propuesta de compactación de parte del primigenio capítulo de competencias, ha
provocado la airada reacción de los socios del tripartito mientras CiU hallaba,
una vez más, un argumento para vaticinar que, al final, no habrá Estatut de
Maragall. Aunque la ponencia vuelva a reunirse mañana lunes e incluso haya
acordado un incremento de las sesiones que se celebran semanalmente es evidente,
y así lo interpretan los otros grupos, que éste no ha sido un incidente de
recorrido.
Ante la tesitura de un fracaso del Estatut en Catalunya o en Madrid, el PSC
prefiere que acabe embarrancando en el primer escenario. Un fracaso en Madrid
les pone en una situación muy complicada y compromete a José Luis Rodríguez
Zapatero, su principal valor electoral en estos momentos.
Quien más puede puede sufrir con esta estrategia es el propio president de la
Generalitat, pero en este punto el PSC ya da por hecho que Maragall irá por
libre: "Es el president y por lo tanto nadie le reprochará que haga su papel",
reconocía esta semana un alto dirigente de los socialistas catalanes.
Miquel Iceta negaba ayer que el PSC esté actuando ahora en función de las
presiones recibidas desde Madrid o desde sectores cercanos al partido en
Catalunya. "No estamos haciendo un Estatut para que guste a otros ni pretendemos
colocarnos una medalla cada día". Pero es evidente que en las últimas semanas
algunos gestos hacen pensar que los socialistas no son insensibles a las
críticas recibidas desde fuera y también desde diversos sectores más o menos
próximos ideológicamente que les advierten que se están alejando de su propio
espacio político. Ayer Miquel Iceta insistía en que el PSC defenderá un Estatut
que se ajuste al presupuesto constitucional pero también a "nuestro ideario
socialista". Hacia tiempo que no se oía hablar de él.