LOS NERVIOS DE CIU
Artículo de Francisco Marhuenda en “La Razón” del 27.08.06
Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web.
La razonable euforia con que CiU afronta las autonómicas tiene un enorme nubarrón en el horizonte, porque puede ganar claramente las elecciones y faltarle uno o dos diputados para impedir que Montilla sea presidente al frente de un nuevo tripartito. Este escenario sería similar a la legislatura que concluye, pero en peor porque el ministro de Industria dependería aún más de ERC. Puigcercòs sería el «hombre fuerte» del gobierno catalán y los disparates soberanistas y el intervencionismo se sucederían con monótona insistencia. Los empresarios y profesionales liberales sufrirán las consecuencias de esas debilidad, así como la imagen de Cataluña.
Las autonómicas no son unas presidenciales y el ganador no será quien obtenga más diputados sino quién pueda formar gobierno. Mas debería saber que no se debería fiar del PSOE. Es cierto que las relaciones con el PP son malas, pero es bueno recordar que sus dirigentes siempre han cumplido sus compromisos.
Lo hizo Aznar, aunque ahora lo hayan convertido en el enemigo imaginario para esconder las carencias y debilidades del nacionalismo catalán. Y lo hizo, también, Rajoy cuando era ministro y luego vicepresidente. Los que han negociado con Zapatero saben que es un jugador de ventaja que se mueve por intereses partidistas.
Por ello, si Montilla consigue reeditar el tripartito lo hará y Mas se quedará en la oposición o acabará renunciando al liderazgo de la federación nacionalista. ¿Hay que descartar un cuatripartito con Unió? Ahora sí, pero mañana no se sabe porque no hay nada eterno en política. La formación democristiana podría ser decisiva, tanto en la política catalana como española. Es lógico que Mas insista en que tiene que gobernar el ganador de las elecciones.