ALBERT RIVERA
Artículo de Albert Martin en “El Mundo” del 05.11.06
Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web.
En otoño de 2003, las elecciones autonómicas catalanas arrojaban un resultado que abría la puerta a todo tipo de especulaciones.Esquerra Republicana de Catalunya tenía la llave del Gobierno y, contra todo pronóstico, descartaba a Convergència i Unió para gestar el tripartito. Poco habría cambiado la política catalana en estos tres años de no ser por la entrada en escena de Ciutadans-Partit de la Ciutadania, una formación que en sólo unos meses ha pasado de ser objeto de todo tipo de chanzas y de acostumbrarse a ser ignorada por los medios catalanes a protagonizar el bombazo de los comicios consiguiendo tres diputados.
Al frente de la candidatura ha estado Albert Rivera, que a sus 27 años añade su condición de aforado a una carrera meteórica.Licenciado en Derecho, ha presidido la formación y ha sabido capear la ausencia de los tótems mediáticos que auspiciaron su nacimiento hace sólo cuatro meses.
Su entrada en el Parlament, junto con Antonio Robles y José Domingo, ha conseguido quebrar el coto privado de los grandes partidos catalanes y promete ser un soplo de aire fresco en la próxima legislatura. Con el aval de 90.000 votantes, Rivera ya dio pistas en su primer discurso como diputado electo que su rompedor cartel electoral tendrá continuidad. El presidente de Ciutadans prometió llevar el castellano al Parlament y, entre gritos de «libertad, libertad» aseguró que luchará porque «Cataluña no tenga un conseller en cap que se reúne con terroristas».
A Rivera, no obstante, se le avecina un gran reto: generar un discurso político sólido y capaz de contentar a una base transversal -que incluye antiguos votantes del PP, PSC y abstencionistas- y conseguir que Ciutadans no sea flor de un día, como ya ocurrió en 1980 con el Partido Socialista de Andalucía-Partido Andaluz, que obtuvo dos escaños antes de perderse en el olvido.