MARAGALL Y LOS QUE SABEN LATÍN

 

 Artículo de LUIS IGNACIO PARADA  en “ABC” del 16.10.05

 

 Por su interés y relevancia, he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web. (L. B.-B.)

 

Cicerón era de origen plebeyo, lo que le ocasionaba disgustos por el elitismo de los políticos de su tiempo. Un día en el Senado estaba escuchando un discurso del rico y noble Nepote que se refería a él diciendo continuamente: «Porque, después de todo, ¿quién es tu padre, Marco Tulio?». Tras soportar una y otra vez la misma cantinela, Cicerón interrumpió el discurso de Nepote y le contestó: «Tu madre, noble Nepote, tiene la culpa de que esa pregunta sea, para ti, muy difícil de contestar». La malicia del orador causó tanto impacto que la sesión terminó con un serio debate sobre los familiares que el noble había alzado al poder. Pese a lo cual, el término nepotismo no procede de esa anécdota.

Nepotismo viene del latín «nepos» que quiere decir sobrino. En plural, «nepotes», tiene el significado más amplio de familiares. Y «nepotem» se utilizaba para designar al pródigo de bienes. En algún momento la palabra se empezó a utilizar para designar a los que transfieren los patrimonios institucionales a los parientes. Con ese nombre se conoció la práctica de algunos dignatarios eclesiásticos de nombrar altos cargos a sus parientes. Hoy conocemos por nepotismo la «desmedida preferencia que algunos dan a sus parientes para las concesiones o empleos públicos».

¿Qué culpa tiene Ernest Maragall de ser hermano del presidente de la Generalidad de Cataluña? ¿Qué culpa tienen Apeles y Dolors Carod-Rovira de que su hermano José Luis les haya colocado de secretario general de Asuntos Interdepartamentales y de subdirectora del mismo negociado? ¿Qué culpa tienen Manel y Carme Nadal de que su hermano Joaquín les haya designado secretario general y vicesecretaria general de Movilidad? Ahora Pasqual Maragall quiere ascender a su hermanísimo a consejero de Universidades e Investigación. Y se le ha olvidado consultarlo a sus socios de Gobierno e incluso al primer secretario de su partido, José Montilla. ¿Qué culpa tienen los gobernantes catalanes de saber latín?