PIQUÉ HA MANTENIDO VARIAS CENAS CON MIEMBROS DE LA PLATAFORMA DE BOADELLA
Dirigentes del PP catalán defienden una colaboración que lleve
a la inclusión de independientes
Informe de C. M. y Joan Planes en “La Razón” del 24.02.06
Por su interés y relevancia he seleccionado el informe que sigue para incluirlo en este sitio web.
Madrid/Barcelona- El presidente
del PP catalán, Josep Piqué, admitió ayer que le gustaría «coordinar mensajes y
sumar esfuerzos» con la plataforma no nacionalista «Ciutadans de Catalunya»,
pero «cada uno en su sitio». El líder de los «populares» y algunos de sus
colaboradores, como Francesc Vendrell, mantienen contacto periódico con miembros
de esta plataforma que nació bajo el patrocinio de un grupo de intelectuales,
entre ellos Albert Boadella, y con la intención declarada de conformar un nuevo
partido político de ámbito catalán. Piqué tiene, por ejemplo, un trato muy
fluido con el catedrático Francesc de Carreras.
Esa necesidad de sumar esfuerzos y coordinar mensajes debe intentar
traducirse, según admiten en privado destacados dirigentes del PP catalán, en
una fórmula de colaboración que pueda tener plasmación electoral, siempre
considerando la distancia ideológica, salvo en la cuestión del modelo
territorial y de la defensa de España, que separa al partido de Rajoy de este
grupo de intelectuales de izquierdas.
Pese a este límite programático, una corriente interna defiende «ir
trabajando ya el terreno» para que en las listas del PP se incorporen
independientes de «Ciutadans de Catalunya», aceptándose si hace falta la
condición de que dentro del Parlament puedan conformar un grupo propio en el
caso de que consiguiesen un número de escaños suficientes. «Lo ideal sería que
hubiese una sola lista PP-Ciutadans de Catalunya, como en su día hizo el PSC con
‘‘Ciutadans per cambi’’», sentencia un dirigente próximo al europarlamentario
Aleix Vidal-Quadras. También se defiende la colaboración en esa dirección con
«Convivencia Cívica», otra plataforma no nacionalista, aunque se la vea como una
amenaza menor, ya que no ha manifestado que aspire a convertirse en un partido.
«Si el PP catalán no intenta morder en el terreno de la izquierda y de los
descontentos con el radicalismo nacionalista del PSC, y ese espacio lo ocupa el
grupo de Boadella, la avería puede ser grande», sentencia un miembro de la
dirección «popular» en Cataluña.
En cualquier caso, este tipo de operaciones exigen, para llegar a buen fin,
de un gran trabajo en la sombra, sin luz ni taquígrafos. De momento, el análisis
está hecho y es compartido en determinados ámbitos de la formación regional, así
como en Madrid.
En el espacio de la izquierda.
En este delicado escenario, Piqué aclaró ayer, en
declaraciones a Antena 3, que su partido «difícilmente puede penetrar en el
espacio sociológico y electoral de la izquierda», y recordó que queda un año y
medio para las elecciones catalanas, por lo que hablar de este asunto es
«especular».
«Estoy de acuerdo con que todos los que comparten un planteamiento no
nacionalista en Cataluña sumen fuerzas y no se hagan daño mutuamente, de manera
que no haya suma negativa, sino positiva desde diferentes sensibilidades»,
explicó. En cuanto a la posibilidad de incorporar al PP a Carmelo Gómez –un
padre que se ha dado a conocer en toda España por su batalla para escolarizar a
su hija en castellano–, precisó que su partido se ha limitado a explicitarle su
apoyo y se reunirá con él. «En ningún momento se me ha pasado por la cabeza
pedirle que se dedique a la política», indicó. Otros dirigentes «populares» sí
valoran como una buena decisión estratégica tal incorporación. «Las cosas van a
ir bien y, al final, lo que hay que hacer entre todos es trabajar para ganar las
próximas elecciones», lo que «pasa necesariamente por tener un buen resultado en
Cataluña», concluyó.
Por su parte, el presidente de Convivencia Cívica de Cataluña (CCC),
Francisco Caja, explicó ayer que el PP catalán no ha contactado formalmente con
su plataforma con la voluntad de fusionarse. Caja afirmó que «no ha tenido nunca
ningún tipo de relación» con Piqué.
El máximo responsable de Convivencia fue incluso más allá y añadió que
«muchas de las actitudes que pone en marcha el Partido Popular nos producen
vergüenza ajena».
Caja también se quejó de que, a su juicio, el Partido Popular «manifiesta una
cosa en Cataluña y luego otra en el resto de España». Pero no terminaron aquí
las críticas a la gestión del PP en territorio catalán. «Muchas de las ideas de
Piqué significan precisamente lo contrario de lo que nosotros pretendemos, es
todo tacticismo y pragmatismo».