ENTREVISTA A ARCADI ESPADA,
Por Juan Delgado en “El Semanal Digital” del 03.12.05
"Cataluña se ha convertido en una sardana
mal contada"
Por su interés y relevancia he seleccionado la entrevista que sigue para incluirla en este sitio web.
El miembro de Ciudadanos de
Cataluña asegura que el Tripartito está superando las marcas de Pujol. Cree que
el proyecto actual de Estatut no saldrá adelante.
3 de diciembre de 2005. Arcadi Espada cuenta con una intensa carrera
periodística que se inició en 1977 en Mundo Diario. Compagina el periodismo con
la enseñanza en la Facultad de Periodismo en la Universidad Pompeu Fabra y la
Literatura. Ha recibido entre otros premios el Ciutat de Barcelona de
Literatura, el Francisco Cerecedo y el Premio Espasa de Ensayo. Recientemente,
ha recibido en nombre de "Ciudadanos por Cataluña" el Premio que otorga
anualmente la Fundación Gregorio Ordóñez por "su manifiesta labor contra el
totalitarismo nacionalista". Y ha reiterado la intención de esta plataforma de
lanzar a la arena política.
En vísperas de las últimas elecciones catalanas, apostó públicamente por la
alternancia en la Generalitat "por higiene democrática". ¿Le ha decepcionado el
cambio pilotado por Maragall?
Sí, por
supuesto. De hecho, muchos estábamos convencidos de que, de alguna manera,
Maragall no iba a gobernar con la soltura que deseábamos, pero nunca sospechamos
que podría alcanzar este nivel de concesiones. Ha sido una enorme y desagradable
decepción.
¿Cuál es su valoración del Gobierno tripartito?
Los
actuales gobernantes están siendo unos simples herederos de Pujol. En algunos
campos, están superando notablemente sus marcas. La victoria y la gestión
consiguiente de la izquierda ha supuesto el cierre del círculo: ya es imposible
hacer política en Cataluña sin la premisa nacionalista.
¿En la Generalitat se gestiona o se habla?
Me da la
impresión de que en Cataluña se atiende demasiado a lo simbólico desde hace
muchos años.
¿Existen diferencias entre Pujol y Maragall?
Desde el
punto de vista que estamos abordando, no. Insisto, Maragall es el heredero de
Pujol.
¿Qué aspectos del proyecto de Estatut le gustan menos?
No me gusta
nada el Estatut salido del Parlament. Me parece un juguete intelectual cómico,
aparte de un texto completamente fuera de la Constitución.
¿Se ha convertido Cataluña en un cortijo nacionalista?
Mejor en
una sardana mal contada.
¿A quién o a qué factores debe ERC su vigor actual?
Al
atractivo que en países subdesarrollados despierta el populismo. ERC es el
partido más populista de España. Su estrategia está basada exclusivamente en la
bazofia del populismo.
¿Cree que Zapatero conseguirá darle la vuelta en las Cortes al proyecto de
Estatut?
Sí, creo
que sí. No tiene otro remedio. No existe ninguna posibilidad de que ese texto
salga del Congreso tal y como entró.
¿Eso supondría algún trastorno en el panorama político catalán?
No, sólo
habrá grititos. Me parece que el futuro pasa por un entendimiento entre Zapatero
y Convergencia i Unio.
¿Es distinto el nacionalismo catalán del vasco?
No
demasiado, pero el País Vasco padece una violencia que en Cataluña no hemos
sufrido nunca. La violencia pudre hasta lo que está podrido. No son situaciones
comparables.
¿ETA está instrumentalizando el Estatut para sus intereses o el Gobierno
socialista y sus socios lo están utilizando para sus contactos con la banda?
Yo no sé
nada de ETA. Me parece que hablamos demasiado de ella respecto a cuestiones
sobre las que no tenemos datos fiables, y en cualquier caso lo único que
constato es que, por primera vez, al menos yo no recuerdo ninguna otra ocasión,
ETA ha hablado en su último comunicado en nombre de Cataluña. Y, claro, eso es
algo muy lamentable para algunos catalanes, entre los que me cuento. Pero otros
deben de sentirse honrados: ¡por fin ETA cuenta con nosotros!
¿Cómo definiría a los actuales dirigentes políticos catalanes?
Hay de
todo. No creo que se pueda generalizar. En cualquier caso, creo que casi todos
ellos comparten una visible mediocridad intelectual.
¿Cuáles serán las señas de identidad del partido que proponen?
Nosotros
hemos planteado la necesidad de hacer un partido, pero no hemos dicho que lo
vayamos a fundar sólo nosotros. Pensamos que en ese proceso tiene que participar
mucha gente. Ciertamente, consideramos que debe basarse en la ciudadanía, y no
en la identidad, que debe ser laico y preocupado por las formas emergentes de
hacer política. No obstante, queremos que sea consecuencia de un proceso lo más
abierto posible en el que participen todos los sectores de la disidencia
catalana.
¿En qué momento se encuentra ese proceso de creación del partido?
En enero
anunciaremos los resultados de la prospección que hemos realizado y el inicio
del proceso constituyente. Hemos podido constatar un gran interés por el
proyecto.
¿Cree que están en declive los partidos en España?
Más bien
los usos y modos de hacer política. Los partidos son los únicos instrumentos
posibles de la democracia.
¿Qué opina de la ofensiva del Tripartito contra la Cadena COPE?
Un grave
error político y moral.
¿Existe pluralidad informativa en Cataluña?
Lo que
sobre todo no existe es una información de calidad. Y es verdad que suele ser
complaciente con el poder. En Cataluña no hay discusión sobre lo que realmente
importa. Una prueba más de que no es una nación.
¿Se da de hecho una dictadura idiomática en su Comunidad?
No, en
absoluto. En Cataluña no hay dictadura de ninguna clase. Cataluña es una
democracia, aunque enferma. Lo que existe es la la marginación institucional de
una de las dos lenguas de los catalanes.
¿Qué le parece la actuación del PP catalán?
Errática.
¿Y la del líder nacional del PP?
Considero
que el PP hace planteamientos excelentes sobre las cuestiones relacionadas con
la estructura del Estado. Pero en otras vertientes aún es un partido premoderno.
Por ejemplo, en su visión de la investigación con células madre, o su absurda
oposición al matrimonio de homosexuales.
¿De qué manera ha sido eficaz el nacionalismo como coartada para la corrupción?
Se explica
muy bien recordando la famosa sesión parlamentaria del tres por ciento. Pascual
Maragall acusó al señor Mas de cobrar comisiones y éste le amenazó con no apoyar
el Estatuto si no retiraba esa afirmación. Y la retiró. Y aquí paz y después
gloria.