SE CONSTATA LA TRAICIÓN DEL PSOE A LOS ESPAÑOLES POR CAUSA DE ETA
Artículo de Santiago Abascal en “El Semanal Digital” del 03.07.06
Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web.
Se sospechaba, porque lo veíamos publicado sin desmentido alguno. Pero ahora sabemos que consta documentalmente en las actas de las reuniones de la banda terrorista.
Los papeles de ETA, las actas terroristas, han vuelto a hablar para descubrir un
secreto a voces. El PSOE, a espaldas del Gobierno legítimo de España, negoció
con los enemigos de nuestra Nación, con aquellos que han segado un millar de
vidas españolas y arruinado la de otros muchos miles de compatriotas. Y con
aquellos que habían liquidado a muchos de sus propios compañeros de partido.
Que Carod-Rovira hiciera lo propio en su delictivo viaje a Perpiñán estaba
dentro del guión; un extremista separatista líder de un partido repleto de
terroristas de Terra Lliure visitando y trapicheando con sus primos hermanos de
ETA. Ahora bien: que eso mismo lo hicieran los socialistas –esos que también
eran asesinados, esos que firmaban, e impulsaban, el Pacto Antiterrorista, esos
que defendían aparentemente la ilegalización de Batasuna- estaba fuera de los
peores pronósticos. Pero, finalmente, así ha sido. Lo sospechamos durante meses
al verlo publicar -sin desmentidos en los periódicos-, y lo constatamos ahora
cuando los papeles imparables de ETA hacen acto de presencia en manos
policiales.
¿Qué interés tenía ETA en negociar con la oposición? ¿Por qué habían de negociar
los sicarios con los que un mes después –según todos los pronósticos- iban a
recibir una severa derrota electoral a manos del PP? Nadie –excepto los
implicados– lo sabe con precisión. Pero las conjeturas, las sospechas, las
elucubraciones crecen –con justicia y razón- día tras día. ¿Qué hacía el PSOE
concentrado en negociar con ETA desde la oposición cuando debía dedicar sus
esfuerzos inmediatos a vencer al PP? ¿O eran ambos esfuerzos coincidentes?
¿Quién solicitó el inicio de las conversaciones? ¿Quién las protagonizó?
¿Quiénes estaban al tanto? ¿Qué acuerdos se alcanzaron? Estas preguntas están en
la cabeza de todos los españoles de buena fe.
Acertadamente ha dicho Ignacio Astarloa que conocer todas las incógnitas es una
urgencia nacional. Desengañémonos; si la urgencia fuera nacionalista, mañana
mismo solventaríamos todas nuestras dudas. Pero es la urgencia de la mayoría de
los españoles, es urgencia nacional, y a eso hace tiempo que ha dado la espalda
el PSOE.
Mientras tanto, bástenos saber –a ciencia cierta- que el PSOE traicionó a España
en febrero de 2004 al traicionar a su Gobierno legítimo. Y que ahora Zapatero
–mientras persiste en la traición- pretende volver victorioso al paso alegre de
la paz. Militemos todos los días –en todos los ámbitos, cada minuto- contra este
Gobierno felón e impidámoslo.