ENTREVISTA A JUAN CARLOS RODRÍGUEZ IBARRA, presidente de la junta de extremadura,
en “ABC” del 14/03/05. TEXTO: MAR CORREA
«España no puede ser el resultado de lo que quede de los estatutos de autonomía»
Por su interés y relevancia, he seleccionado la entrevista que sigue para incluirlo en este sitio web. (L. B.-B.)
Indignado y avergonzado se siente el presidente de la Junta de Extremadura ante el cariz que ha tomado un debate territorial que se considera «feudal». Cansado de clamar en el desierto, está dispuesto a volver a arremangarse y sumarse a Chaves en la batalla por hacer oír la voz de las comunidades más pobres y por la cohesión de España
-¿Hasta
dónde van a llegar las ambiciones nacionalistas? ¿Cuánto le va a permitir el
PSOE a eso que usted llamó «club de privilegiados»?
-La ambición nacionalista no
tiene límites, porque el día que se terminen se acabará el nacionalismo. Si
esperamos que se cansen algún día de pedir, vamos listos. Otra cosa es que la
izquierda se sume a ese discurso o lo rechace. Y yo, desde luego, lo rechazo. Me
parece anticuado y feudalista.
-¿Dónde está el límite?
-El único que lo puede parar
se llama Manuel Chaves. Andalucía es una región tan importante en el conjunto
nacional, que nada se podrá hacer si Andalucía no quiere. Si a Andalucía se le
suman Extremadura, Asturias y Castilla-La Mancha, eso es imbatible. Estoy
absolutamente satisfecho y contento de que Chaves haya hablado, y estoy
dispuesto a ponerme detrás suyo hasta donde quiera llegar, él de general
abriendo paso y yo de cabo, para parar esta dualidad que se quiere crear en
España como consecuencia del fenómeno nacionalista.
-Parece mucha responsabilidad...
-Andalucía tiene un cuarto de
los diputados nacionales, tiene un poder enorme.
-No debe ser una cuestión de cantidad, sino de calidad del discurso.
-De cantidad y de calidad. El
discurso de Chaves del Día de Andalucía y su intervención en Madrid ofrece una
doctrina que es plenamente aceptada en el seno del PSOE. Estaba deseando que
alguien con mucha más fuerza que yo pudiera hacer ese discurso desde una
posición de fuerza. A partir de ahora nadie podrá decir despectivamente: «Éstas
son las cosas de Ibarra».
-¿Por qué cree que Chaves ha tardado tanto en hablar?
-Porque es el presidente del
partido también, además del de la Junta de Andalucía, y tenía la obligación de
intentar primero que todo el partido llegara a un discurso único. Cuando ve que
el camino se bifurca y que unos pretenden ir por un lado y otros por otro, es
cuando hace el discurso del Día de Andalucía, que yo no sólo suscribo, sino que
me pongo detrás de él.
-¿Está proponiendo un pacto o una colaboración más estrecha entre las
comunidades «pobres»?
-Hay que hacer una especie de
entendimiento entre el noroeste, oeste y sur peninsular, porque no sólo estamos
ante una España diversa, sino en una España dual: una España rica y otra menos
rica. Y ha llegado el momento de que la menos rica tenga su oportunidad.
-¿Ve en peligro la unidad de España?
-Lo que pienso que está en
peligro es el futuro de España como nación. Estamos perdiendo muchísimas
oportunidades por hacer un debate del siglo XIX: los fueros, los privilegios...
-¿Cree que Maragall se aleja del discurso socialista?
-En algunas ocasiones, sí.
Cuando Maragall hace un discurso de financiación planteando que Cataluña es una
sociedad interclasista e igualitaria se está equivocando, está haciendo un
discurso nacionalista, porque en Cataluña hay gente que gana cien y gente que
gana uno, y no existe el catalán promedio. Un socialista debe decir que si usted
gana cien, pague por cien, viva donde viva, sea catalán o extremeño; y que el
catalán o el extremeño que sólo tienen uno reciban solidaridad. Cuando uno se
olvida de eso y dice que hay que pagar por renta y recibir por territorio, está
haciendo un discurso nacionalista.
-Usted ha criticado a Zapatero por «empezar la casa por el tejado»...
-No hablaba de Zapatero. Dije
que España no puede ser el resultado de lo que quede después de que cada
estatuto de autonomía diga lo que es suyo, eso es empezar la casa por el tejado.
Primero definamos lo que es España y el resto para los estatutos. No hay más
nación que España y antes de la Constitución no hay nada. La Constitución no es
un pacto entre naciones, sino que, como consecuencia de la Constitución, surgen
unos territorios.