ROSA DÍEZ DEJA EL PSOE Y HARÁ PÚBLICO EL DÍA 7 QUE SERÁ CARTEL ELECTORAL DE «BASTA YA»

 

 Informe de Blanca Torquemada en “ABC” del 29.08.07

 

 Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web.

Vean mi artículo "TE ESPERABAMOS, ROSA", del  29-8-07

MADRID. Punto final al compás de espera (y de prudencia) que se había marcado la hasta ahora eurodiputada socialista Rosa Díez para formalizar su pública implicación en el nuevo partido político alentado por el movimiento cívico «Basta Ya» y su consiguiente abandono de las filas del PSOE, después de casi treinta años de militancia en los que ha cuajado una trayectoria de primera línea.

Tras una etapa en la que la curtida Díez ha preferido guardar silencio y no dar indicios sobre sus intenciones inmediatas, su salida a la palestra como impulsora y probable cabeza de cartel de la nueva formación ya tiene fecha: será el próximo 7 de septiembre en una cena que se celebrará en San Sebastián y en la que también tomarán parte el filósofo Fernando Savater y el profesor de la UPV Carlos Martínez Gorriarán, dos de los principales ideólogos del proyecto.

Esta «puesta de largo» será el aperitivo de un gran acto de presentación que tendrá lugar en Madrid el 29 de septiembre, en el que ya se concretarán las propuestas programáticas de la nueva formación. Hasta ahora, ha trascendido su vocación de partido nacional defensor de un Estado fuerte que lime los excesos de los nacionalismos periféricos y las hipotecas clientelares y localistas que, en opinión de sus promotores, lastran tanto al Partido Socialista como al PP. Para ello, la que por ahora se denomina «Plataforma Pro» (aún no se ha hecho público su nombre definitivo como partido) defenderá una reforma de la Constitución que blinde las competencias estatales y cierre definitivamente el debate territorial. En esa línea, abogará por un cambio en la ley electoral que evite el excesivo peso que ahora tienen los grupos (y grupúsculos) nacionalistas en la gobernabilidad de España. Tan ambiciosos objetivos requieren un amplísimo consenso, por lo que, en su modestia de movimiento incipiente, aspirará en primera instancia a la cualidad de «bisagra no nacionalista» desde la que podría ejercer una influencia determinante en esa dirección.

 

«Punta de lanza»

 

La participación de Rosa Díez en el futuro partido supondrá, según sus inspiradores, un elemento capital para consolidarlo, pues se trata de un personaje con el fundamento y «tirón» capaces de lograr representación institucional en las legislativas de marzo, en las que podría concurrir como «número uno» por Madrid. «Ella es la punta de lanza de lo que hagamos», asegura Fernando Savater. De hecho, el brillante historial político de la ahora «disidente» del PSOE acredita su solvencia en puestos de salida: en las elecciones europeas de 1999 cosechó casi siete millones y medio de votos, un resultado espectacular en plena etapa de auge del PP. Además, ha sido consejera de Comercio y Turismo en los Gobiernos de coalición PNV-PSOE entre 1991 y 1998.

El choque entre Rosa Díez y la actual dirección del Partido Socialista se desencadenó con el viraje de 180 grados que José Luis Rodríguez Zapatero imprimió a la política antiterrorista después de acceder a la presidencia del Gobierno en marzo de 2004. Férrea defensora del Pacto por la Libertades y contra el Terrorismo y de la Ley de Partidos, Díez comprobó pronto cómo su posición abiertamente crítica con el fallido «proceso» de negociación con ETA le acarreaba represalias: primero fue apartada en 2006 de la Comisión de Libertades del Parlamento Europeo (la que fija la política antiterrorista común de los socios de la UE) y después, el pasado mes de enero, de la de Asuntos Jurídicos, desde donde fue enviada a la de Mercado Interior, un destino de trámite.

 

«Auténtico «mobbing»»

 

La dirección socialista ha tratado de esquivar el ruido de este conflicto ante la opinión pública y ha evitado los expedientes internos y las amenazas de expulsión, pero ha practicado lo que la propia Díez ha calificado a menudo en privado como «auténtico «mobbing»».

Ferraz (siempre con el secretario de Organización, José Blanco, en la trastienda) se ha defendido y ha resumido su posición con un lacónico «si no está de acuerdo, que se vaya». También ha hecho hincapié en la «contradicción que supondría tener en puestos de responsabilidad a quien marcha en una dirección completamente opuesta a la fijada por el partido». Igualmente, ha tratado de abonar de forma soterrada la idea de que Díez ha venido actuando en clave de «vendetta» después de haber intentado en 2000 alcanzar la Secretaría General del PSOE, precisamente en el Congreso Federal en el que José Luis Rodríguez Zapatero se hizo con las riendas del socialismo, contra todo pronóstico.

Frente a las críticas de sus hasta ahora compañeros de filas, el discurso de Rosa Díez ha sido siempre nítido: cuando se le ha insinuado que, por coherencia, debería haber renunciado a su escaño en Bruselas, ha replicado siempre que fue reelegida eurodiputada en junio de 2004 por un programa en el que se defendía lo que ella ha mantenido después: la política de derrota del terrorismo, siempre de la mano del Partido Popular. «Son otros los que han cambiado, no yo», ha comentado en varias ocasiones. En todo caso, su situación en el partido era ya insostenible y su incuestionable fibra de «animal político» ha creído hallar el adecuado cauce en el proyecto de «Basta Ya».

 

El día 20, en Málaga

 

Fuentes de la plataforma promotora del nuevo partido han asegurado también que «el proyecto está calando no sólo en las comunidades que llevan décadas padeciendo gobiernos nacionalistas, o en Madrid, donde hallamos bastante eco, sino también en Andalucía, donde se empieza a respirar un aire de rebeldía y de hastío después de tantos años de «régimen» del PSOE. Por eso, el día 20 de septiembre habrá también otro acto de presentación de nuestras propuestas en Málaga».