EL ESCÁNDALO DEL PALAU ALCANZA YA A LA FINANCIACIÓN DE LOS PARTIDOS CATALANES

Informe de Iva Anguera de Sojo | Barcelona  en “ABC” del 05 de octubre de 2009

Por su interés y relevancia he seleccionado el informe que sigue para incluirlo en este sitio web

 

El «caso Palau» sobre el presunto desfalco del ex presidente de la Fundació Orfeó Català-Palau de la Música, Félix Millet, ha alcanzado ya de pleno la esfera política con las «ayudas» recibidas por una fundación de CiU de fondos del Palau. En concreto, 630.000 euros recibidos por la Fundación Trias Fargas -el «think tank» de Convergencia Democràtica- entre 1999 y el año pasado a cuenta de la promoción del catalanismo. Estas «ayudas» se suman a las reconocidas el jueves por Àngel Colom, actual responsable de Inmigración de CDC, para liquidar las deudas del fallido Partit per la Independencia (PI) o los mil euros recibidos por la Fundación Olof Palme, presidida por la socialista Anna Balletbó.

Unas contribuciones que, en el caso de la Trias Fargas, fueron defendidas airadamente por la dirección nacionalista, pero que arrojan nuevas dudas sobre la aparente falta de control e impunidad con la que Félix Millet y sus socios han hecho y deshecho en las arcas del Palau, sin que las administraciones perjudicadas se dieran por aludidas hasta ahora.

El secretario general adjunto de CDC, Felip Puig, negó ayer que su partido se quedase un sólo céntimo de los 630.554,82 euros que recibió desde 1999 su fundación privada, la Trias Fargas, de manera «legal», de manos de la Fundación Orfeó Català-Palau de la Música durante la presidencia de Félix Millet.

Esta entidad firmó entre 1999 y 2009 siete convenios anuales de colaboración con el Palau para impulsar la difusión de la música catalana y «fortalecer» el Palau de la Música como «símbolo y motor» cultural de Cataluña. Pero en ningún caso hubo «relación económica o financiera» entre el Orfeó que presidía Millet y CiU, advirtió Puig, y no «financió» el partido.

La Trias Fargas recibió importes de entre 60.000 y 120.000 euros, transferencias que según Puig se sometieron escrupulosamente a los mecanismos de rendición de cuentas, desde Hacienda a la Sindicatura de Cuentas -aunque esta entidad recordó que no tiene potestad legal para fiscalizar las cuentas de las fundaciones, aunque recibe las de las fundaciones políticas-. Esta cantidad «no llega al 5%» de los fondos que manejó la Trias Fargas en esos años, añadió Puig, unos 14 millones de euros.

Por su parte, la presidenta de la Fundació Intenacional Olof Palme, Anna Balletbó, aseguró que devolverá al Palau de la Música los 1.000 euros que le donó, entre 2007 y 2008, el ex presidente de la institución Félix Millet, «si ha habido alguna irregularidad», pero defendió que se trata de la «cuota» habitual de los miembros del grupo de confianza de la fundación.