ZP HACE TODO LO QUE PUEDE
Artículo de César ALONSO DE LOS RÍOS en “ABC” del 08/03/05
Por su interés y relevancia, he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web. (L. B.-B.)
NO le está
resultando fácil a Zapatero terminar definitivamente con la Nación española y el
régimen autonómico. Las cosas no le están saliendo al ritmo que a él le habría
gustado y no tanto porque esté ofreciendo resistencias la derecha defensora de
las viejas esencias españolistas, sino por las dificultades que le están
planteando los propios nacionalistas vascos y catalanes.
A Zapatero le habría gustado presentar en la celebración del primer aniversario
de su llegada a La Moncloa unos trabajos más adelantados en este terreno. Así
que ha decidido convocar a todos los presidentes de las Comunidades Autónomas
para hacer el balance y reactivar el proyecto que deberá traducir las tensiones
territoriales actuales a una disgregación asumida, pactada, institucionalizada y
¡pacífica! Porque la tarea histórica de la conquista de la paz que se ha
asignado Zapatero sólo ha podido conseguirla de momento en el plano
internacional, pero no en el interior. Y ¿qué sentido habría tenido su llegada a
La Moncloa gracias a la masacre del 11-M si no viniera acompañada de la
pacificación interna? ZP ha interpretado las 192 muertes del 11-M como un
llamamiento al diálogo con los terroristas.
Es cierto que él está haciendo todo lo que puede. A Ibarretxe le preparó una
rueda de prensa en la propia Moncloa y después le montó un pleno de las Cortes
dedicado monográficamente al referéndum. Y él mismo ha asumido riesgos al tender
puentes a Batasuna. Todo con tal de llegar a algún tipo de negociación con ETA.
Paz por territorios, presos por paz. Tregua como sea, indefinida, definitiva,
intransitiva, pero tregua al fin. Es su papel histórico. Pero ETA no ha querido
entrar en el juego por falta de imaginación, de «sensibilidad» que diría Gerry
Adams, el irlandés, a pesar de que aquí, en el País Vasco, ni hay protestantes
ni siquiera pobres. ¿Cómo podría imaginar ZP que los etarras no se avendrían a
un acuerdo tan generoso como el de dejar de matar a cambio de la aceptación de
un plan que fuera un mix del de Ibarretxe y el de Patxi?
TAMBIÉN le salen mal las cosas en Cataluña. Cuando iba avanzando la redacción
del nuevo Estatuto y ya se estaban remitiendo consultas al Consejo de Estado
para saber hasta qué punto puede ser desnaturalizada la Constitución, la crisis
del Carmelo ha enfrentado al PSC y CiU de forma tan estúpida que ha paralizado
el proyecto nacionalizador de Cataluña.
NO terminan ahí las desgracias para Zapatero. Éste puede comprobar con tristeza
que en ciertos sectores del propio Partido Socialista, en la dirección incluso,
en gentes cercanas a él, no se acaba de entender la trascendencia de la tarea en
la que él personalmente está comprometido. A veces ZP tiene la impresión de que
hay socialistas tan jacobinos como las gentes del PP o que, en todo caso, no
acaban de entender que a él el Destino le ha encargado la misión histórica de
terminar con la impostura del régimen autonómico y de crear la Federación de
Repúblicas Ibéricas. ZP está comprobando, a medida que progresa su proyecto, que
aún quedan gentes de izquierda apegadas a la idea tradicional de España. Cierto
que confía en que eso no será un obstáculo real y que el partido entero se
plegará a sus propuestas modernizadoras, ilustradas y garantizadoras de la
distensión y de la paz.
Él, ZP, es consciente de que no es fácil que todos sus compañeros tengan su
lucidez y su valor para llevar a cabo la tarea de hacer el gran compromiso con
los comunistas y los republicanos para llevar a cabo lo que algunos creen que es
una traición a la Nación y él piensa que es una auténtica «liberación», el sueño
de un progresista que se tome a sí mismo en serio.