LA PAZ TENÍA UN PRECIO
Artículo de César Alonso de los Ríos en “ABC” del 19.05.06
Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web.
A Zapatero se le está atragantando
el llamado «proceso de paz». «Gara» ha publicado las condiciones que pone ETA a
cualquier tipo de «diálogo» en estos momentos, es decir, amnistía, excarcelación
de presos, anexión de Navarra y autodeterminación... Pero, ¿acaso esto no lo
sabía el Gobierno? Lo sabía, ciertamente, pero no estaba en sus planes la forma
abierta con la que ETA desea que se lleven a cabo las negociaciones. Zapatero
pensaba que estas fueras secretas, de tal modo que ellos pudieran vender las
«esperanzas de paz» sin tener que hablar ni de ritmo de los encuentros ni, mucho
menos, de posibles concesiones. La prueba de que Zapatero ha quedado fuera de
juego es que está pensando en dar un giro al «proceso de paz» al anunciar la
convocatoria del Pacto Antiterrorista. Zapatero necesita ampararse en Rajoy.
Al concebir el Gobierno unas negociaciones con ETA en términos más «discretos»
pensaba que podría ir sacando provecho político en lo que queda de legislatura
sin tener que rendir cuentas a la opinión pública. «Las negociaciones serán
largas y difíciles», han advertido siempre. Zapatero y Rubalcaba pretendían
vender «diálogo» como quien vende humo, aire, embeleco para bobos... Confiaban
en que los españolitos estarían colgados de la zanahoria de la paz y bastaría
esta situación ilusionante para compensar los desgastes producidos por el
Estatuto catalán y por las humillaciones en Bolivia. Necesitaban, esto sí, un
figurón... Otegi: el buen terrorista.
Pero en estas, «Gara» rompe el juego del secretismo y publica, íntegras, las
condiciones de ETA. Si Rubalcaba puede verificar el cumplimiento de la tregua,
¿no podrá ETA hacer lo propio en relación con la voluntad negociadora del
Gobierno? Así que anuncia en su periódico el catálogo de reivindicaciones. Como
si hubiera ganado la «guerra». Se le encarga a Pepiño que salga. El Gobierno ha
sido desafiado en público, pero, sobre todo, con la entrevista de «Gara» ETA ha
puesto en marcha un método de trabajo que viene a arrumbar todas las
posibilidades que se le habían atribuido a los escarceos del diálogo, de los
contactos, de las negociaciones... Al «proceso de paz». Ya humo, propaganda.
Bobería.
La salida momentánea que se le ha ocurrido a Rubalcaba ha sido denunciar a
quienes prefieren dar crédito a ETA que al Gobierno. Él sabe que no puede abusar
de ese argumento, y sabe que el mediador no es ZP sino «Gara» o el último
«Zutabe». Zapatero ha pasado de controlar a ser controlado. Ante esto, el
Gobierno ha tenido que recurrir al Pacto Antiterrorista. Necesita envolverse en
la «responsabilidad» de Rajoy. ¿Se dejará seducir, una vez más, por un jefe de
gobierno que ha montado toda su estrategia sobre la exclusión del PP? ¿Hasta ese
punto desprecia ZP a Rajoy?