MANIOBRA ANTICONSTITUCIONAL DE ZAPATERO
Artículo de Luis María ANSON en “El Imparcial” del 03 de julio de 2010
Por su interés y relevancia he
seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web.
La Transición se fundó en la alianza del centro derecha y el centro izquierda en un pacto de fondo para las grandes cuestiones de Estado. Suárez, Felipe González, Calvo-Sotelo y Aznar respetaron el espíritu de aquel acuerdo que superaba las dos Españas. Zapatero envió al zaqui-zamí de la política al Partido Popular y cambió de socio constituyente, como ha explicado sagazmente el profesor Varela Ortega. Prescindió del centro derecha y se alió con los partidos nacionalistas, que se lo están comiendo a pedazos con una voracidad política inextinguible.
El problema era que esa alianza entre el PSOE y los partidos secesionistas no
alcanza mayoría suficiente para reformar la Constitución. Pero Zapatero, que es
un listo, decidió hacer las reformas que le exigían los nacionalistas a través
de los Estatutos cuya aprobación sólo requiere la mayoría absoluta, no la
cualificada prevista en el texto constitucional. Ante los eventuales recursos
del Partido Popular, Zapatero se dispuso desde el primer momento a presionar
hasta la náusea al Tribunal Constitucional. Es lo que ha hecho durante cuatro
años pero con éxito sólo a medias porque algunos magistrados se han resistido
como panteras panza arriba a que se descuartizara a España.
Ante las enmiendas de consideración introducidas por el Constitucional en el
Estatuto Catalán, Zapatero se dispone a negociar con Montilla la forma de
sortearlas para que todo quede como estaba. “España no se ha roto”, afirma el
presidente circunflejo. No se ha roto todavía porque eso lleva su tiempo, pero
un sector cualificado de los políticos catalanes han emprendido abiertamente el
camino de la secesión, aprovechándose de la política desquiciada de Zapatero I
el de las mercedes.
Luis María ANSON de la Real Academia Española