¿POR QUÉ UN AÑO MÁS DE ZAPATERO?
Artículo de Luis María ANSON en “El Imparcial” del 24 de mayo de 2011
Por su interés y relevancia he
seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web.
La ocurrencia zapatética de marcharse pero quedarse un año más es un desatino. Vivimos en el país del esperpento. El domingo, los ciudadanos, con la salvedad del País Vasco que padece bajo la dictadura del miedo, manifestaron libremente lo que piensan. También lo que desean. Ciertamente, las elecciones municipales y autonómicas deberían reflejar preocupaciones ceñidas a su condición. En esta ocasión no ha sido así. Al menos en gran parte. Lo que ha dicho el pueblo español de forma rotunda es: “Zapatero, no”. Al margen de algunas salvedades de coyuntura, el resultado electoral me parece inequívoco. A pesar del hábil rubalcabeo, al dejar a los contestatarios del 15-M que se manifestaran en contra de la decisión del Tribunal Supremo, para emborronar y disimular los grandes problemas del paro y la crisis económica, el resultado, porque las cifras son tozudas, ha colocado a José Luis Rodríguez Zapatero en la frontera del precipicio.
El presidente tiene la obligación moral de anunciar la convocatoria de elecciones anticipadas. Dada la diáspora veraniega, la fecha electoral podría fijarse para el próximo mes de octubre.
Difícil saber lo que hará Zapatero. A pesar de los 2.300.000 votos de ventaja con que el PP ha golpeado al PSOE, lo que le pide el cuerpo al presidente circunflejo es seguir sacrificándose por la patria hasta la primavera del año que viene. Aún más, si tuviera capacidad para hacer una finta, volvería a presentarse como candidato del partido socialista. No la tiene. Es un cadáver político. España no está en condiciones de soportar un año más a Zapatero y así lo ha manifestado de forma incuestionable el pueblo en las elecciones municipales y autonómicas.
Si Zapatero se mantiene en su erre que erre cabe la posibilidad de una moción de censura que no puede encabezar Mariano Rajoy. El líder catalán Duran Lleida podría convertirse en denominador común y conseguir el apoyo de todos los partidos, salvo PSOE y ERC, para resultar elegido presidente del Gobierno, con el compromiso de convocar elecciones generales en agosto, a celebrar en octubre próximo. No será fácil la operación porque Zapatero ha comprado ya en una ocasión los escaños del PNV y de Coalición Canaria e intentaría repetir la operación.
En todo caso, la presión sobre el inquilino de Moncloa va a ser abrumadora en las próximas semanas. La calle es un clamor para que se vaya y dé paso a que el pueblo decida ya quién debe ser el político que resuelva la crisis económica y la monstruosidad del paro que padecemos.
Luis María ANSON
de la Real Academia Española