ZAPATERO O LA RENDICIÓN PREVENTIVA
Artículo de Luis María ANSON, de la Real Academia Española, en “La Razón” del 17/12/2004
Por su interés y relevancia, he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web. (L. B.-B.)
Los compañeros de la Prensa, la radio y la
televisión internacionales, que son un poco coñones, la verdad, han acuñado una
fórmula -la política de la rendición preventiva- para definir la acción exterior
de Zapatero y su ministro Moratinos.
¿Qué desea Gran Bretaña de España para Gibraltar? Pues se lo damos antes de
que lo pida. ¿A qué aspira Francia y Alemania para reducir a nuestra nación a un
papel segundón en Europa? Pues ahí lo tienen sin necesidad de que negocien nada.
¿Qué quiere Rusia, qué Italia de la generosidad de Zapatero I el de las
mercedes? Pues concedido todo antes de colocar a tan nobles naciones en el
desairado papel de tener que solicitar algo del talante genuflexo de su amigo
hispano. ¿Qué deseaban franceses y alemanes por un lado y los castristas por
otro, que nos retiremos de Iraq y alentemos a las demás naciones a que hagan lo
mismo? Pues concedido antes de que nos insten a ello. ¿Qué pretende el conocido
golpista coronel Chávez, que nos alineemos con la Libia del coronel Gadafi y le
recibamos a él como a un mesías? Pues no se hable más, todo en loor del caudillo
venezolano y, hala, que interfiera en los asuntos internos españoles si le place
y que se mofe de nuestros empresarios. Zapatero, en fin, ha llegado al orgasmo
político porque España, en sólo unos meses, en lugar de compartir la política
internacional con naciones tan mediocres y reaccionarias como Gran Bretaña y
Estados Unidos, ya está situada en el eje de la gloriosa ultraizquierda: La
Habana-Madrid-Caracas-Buenos Aires.
La política de la guerra preventiva es discutible. La política zapateril de
la rendición preventiva no se puede discutir. Es una muestra de la generosidad
que adorna al adalid mundial de la alianza entre civilizaciones y pone de
relieve su tierno corazón y su bondadosa manera de ser.
El cachondeo, generalizado internacionalmente, por la política de rendición
preventiva del Gobierno socialista, la mofa creciente, el prestigio menguante,
el acelerado escarnio, los desatinos de Moratinos, están reduciendo el papel de
España en el mundo al cero zapatero.