CHANTAJE A ZAPATERO
Por su interés
y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio
web
Con un muy breve comentario al final:
SARNA CON GUSTO NO PICA
Luis Bouza-Brey (1-10-09, 9:30)
Sin tapujos. Sin veladuras. Sin medias tintas. A pecho descubierto. A la
brava. Así ha condicionado el partido de Carod Rovira su apoyo a los
Presupuestos Generales del Estado. «Para empezar a hablar -le han dicho a
Zapatero-, nos tienes que transferir el completo control de los aeropuertos
catalanes». Más claro, el aborto de Bibiana. A la condición que impone ERC se
le llama chantaje, extorsión.
Y no viene de ahora. En seis legislaturas sin mayoría absoluta -dos de Suárez, una de González, una de Aznar, dos de Zapatero-, las agrupaciones nacionalistas han chantajeado de forma miserable al partido vencedor y le han sacado hasta los higadillos. Ahí radica la debilidad congénita de la democracia española. Unas minorías diminutas, aprovechándose de una ley electoral anticuada y absurda y de una Constitución inconclusa, someten a las mayorías electorales y chantajean a quienes las representan. El líder del partido vencedor tiene que humillarse ante el yugo nacionalista para ser investido y luego, cada año, soportar las horcas caudinas para aprobar los Presupuestos.
-
Zapatero es un político muy ágil que sabrá sortear todos los condicionantes-,
me dijo ayer un destacado dirigente socialista. Estuve a punto de recordarle lo
que decía Canalejas cuando le hablaban de la agilidad política de Romanones:
«La agilidad es una excelente condición para trepar a los árboles como los
monos, pero no para gobernar a los pueblos». Zapatero necesita siete escaños
para alcanzar la mayoría que le permita imponer sus Presupuestos, reflejo de la
política tórpida con que desde el primer momento abordó la crisis económica.
Tiene varias soluciones para resolver la alianza necesaria. La más probable es
la del PNV, pues los nacionalistas vascos saben que a Zapatero le hubiera
gustado una alianza de socialistas y peneuvistas con Ibarreche de lendakari y
Pachi López de vicelendakari. La derrota previa en Galicia desbarató sus
planes. El PNV, en fin, negociará con Zapatero una suculenta tajada para sumar
sus escaños a los conseguidos por el líder del PSOE en las últimas elecciones
generales. ERC, que gobierna con los socialistas en Cataluña, se ha curado en
salud anunciando antes que nadie el chantaje al que, de una forma u otra, con
un partido u otro, se someterá Zapatero.
Desde
hace quince años vengo escribiendo que es necesario reformar el Título VIII de
la Constitución para cerrar el Estado de las Autonomías con una quinta
disposición adicional que establezca la imposibilidad de hacer una sola
transferencia más a los Gobiernos regionales. Y por añadidura: que recupere
para el Estado el entero control de la Educación. Mientras no se haga esa
reforma constitucional, con modificación, además, de la ley electoral, el
chantaje continuará. Al principio de la Transición no se notaba. Ahora, al
gobernante de turno le exigen ya transferencias que violentan la Constitución y
fragilizan la unidad de España. No queda casi nada por ceder, salvo la
soberanía. Y en eso están los nacionalistas catalanes.
Luis
María Anson es miembro de la Real Academia Española.
Con un muy breve comentario al final:
SARNA CON GUSTO NO PICA
Luis Bouza-Brey (1-10-09, 9:30)
No
se le puede llamar chantaje a algo deseado, como es el apoyo de los
nacionalistas para alcanzar o mantenerse en el poder “como sea”. Los
nacionalistas hacen lo que saben hacer, que es destruir España, y lo que ya
constituye un error inaceptable es culparlos de ser lo que son, es decir,
traidores a su país y desleales con una Constitución que ha sido violada por
todos los que tenían que defenderla.
La
responsabilidad de la destrucción de la democracia española es de los dos
grandes partidos, que no son capaces de superar sus intereses particulares y
ponerse de acuerdo en la defensa de la democracia, mediante un pacto de Estado
que dibuje y ejecute lo que hace ya mucho tiempo que es de sentido común: la
reforma Constitucional y la de la ley electoral. La traición a sus juramentos o
a su honor, que empeñaron en la defensa de la Constitución, corresponde al PSOE
y al PP, incapaces de defender una democracia que se nos ha ido de las manos a
todos, por estupidez de la mayoría del pueblo español, por ceguera y
oportunismo de los Presidentes de los dos grandes partidos (Zapatero y Rajoy),
y por apoltronamiento muy bien remunerado de los dirigentes y parlamentarios
del PSOE y el PP.
Es
muy probable que el pueblo español sea incapaz de exigir responsabilidades a
los traidores, pues él es el que los ha encaramado a la irresponsabilidad y a
la ejecución del golpismo institucional. Pero, al menos, la Historia juzgará en
su día a toda esta pandilla de suicidas irresponsables.