LO QUE NOS
UNE ES LA FUERZA DE LA DEMOCRACIA
Artículo de Biante de Priena en “Ciudadanos en la Red” del 21 de septiembre de 2009
Por su interés
y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio
web
Un partido en el que se extermina la crítica antes de celebrar su primer congreso, en el que la democracia nunca ha existido, en el que la libertad de opresión por los dirigentes ha sustituido a la libertad de expresión de los seguidores, en el que, sin duda alguna, no hay pluralidad, ni un mínimo criterio de equidad en el trato a los militantes, en el que el sectarismo oficialista impera y campa a sus anchas, erradicando cualquier oposición interna, de cualquier color que no sea “la pureza de raza” que conceden los dirigentes.
En fin, no es extraño que ante estas circunstancias, numerosos
militantes hayan decidido dar un paso al frente y plantar cara al bodrio en que
se ha convertido una formación con menos de dos años de existencia, que vive al
pairo de los errores de los grandes partidos, obteniendo ventaja del río
revuelto que han organizado nuestros representantes políticos.
La UPyD, que comenzó su andadura ofertando una
propuesta política nueva, transversal, regeneracionista, transparente, y
fundamentada en la confianza, se ha terminado convirtiendo en un partido
estamental, feudal, autoritario, opresor, demagógico e intolerante, en el que
solo las voces oficiales pueden ser escuchadas.
Sin duda, la UPyD es el último exponente del engaño
político a los ciudadanos, posiblemente en el que mejor se puede observar el
abismo que separa a los ciudadanos que se aventuran en política por sus
creencias y principios de los políticos profesionales que usurpan la buena
voluntad de sus seguidores, para montarse un chiringuito “ad hoc” que les
permita medrar personalmente.
Si Mikel Buesa y el grupo de Babia se fueron del
partido, es porque comprobaron que no había ninguna esperanza de que el guión
inicial por el que se alistaron a la causa se cumpliera, si los de “estanoeslawebdeupyd” fueron expedientados, es porque
representan, desde el ala izquierda del partido, una apuesta coherente con los
fundamentos políticos que se proclamaron en su día para crear esta formación
política, si los seguidores afincados en Plaza Moyúa,
muchos de ellos comentaristas habituales en los blogs de Rosa Díez y Gorriarán, siguen buscando alternativas, es porque piensan
que pueden existir. Hay otra pléyade de alternativas críticas dispersas por la
red, desde las denuncias de “La Verdad de la Política” o “Eli Jo”, hasta las
crónicas de “Es la libertad de expresión, idiotas”, “Funes
Memorioso“, o las agudas intervenciones desde Soria.
El debate sobre lo que está ocurriendo en UPyD en la preparación del I Congreso se sigue con esmero en el Foro de Ciudadanos en la Red, gracias a la colaboración de representantes de casi todos los sectores críticos. Nuestro foro forma parte de los elementos tóxicos según han expresado algunos dirigentes del partido.
Todas las facciones de UPyD comparten un criterio:
quieren un partido democrático, no un club social regentado por Rosa Díez y Gorriarán. Que no se pongan de acuerdo en una posición
común es el mejor signo de su pluralidad. En un partido en el que la libertad
de expresión, reunión y asociación fuera posible, todas estas fuerzas
representarían en sí la democracia, porque ninguna busca la hegemonía
autoritaria, al contrario que el conglomerado oficialista, que como una
apisonadora pretende organizar un congreso búlgaro que legitime todas las
arbitrariedades cometidas porque sí y no hay más que hablar.
En fin, quedan dos meses para alcanzar un acuerdo entre las fuerzas que
representan la pluralidad y poder enfrentarse a la oficialidad inmanente
orwelliana que se han montado Rosa Díez y Gorriarán,
junto con sus devotos y prosélitos.
Lo que se juega en el próximo congreso es bien sencillo, la legitimación de un
partido autoritario como democrático, que haría sonreír al mismo Stalin, o un
partido democrático, que llevaría a Rosa Díez y Gorriarán
a la oposición interna. Cualquiera de las dos alternativas es un desastre, y
alternativas de consenso o pactadas, son imposibles a estas alturas del
partido. Así que si gana la democracia, pierde Rosa Díez, y si gana Rosa Díez,
pierde la democracia.
Hoy, El Mundo hablaba de las ponencias política
alternativas que iban a presentarse por parte de los críticos, que además
tendrán que hacerlo de forma indirecta, porque ya no están en el partido o han
sido expedientados y no pueden presentarlas.
Desde Ciudadanos en la Red, sólo contemplamos una alternativa que puede tener
éxito si se hace correctamente, nada más, y no queda mucho tiempo para
organizarla: la reunión de todas las fuerzas críticas en un manifiesto común
denunciando el abuso de poder, la ausencia de democracia y libertad en el
partido, y la falta absoluta de respeto de los dirigentes de UPyD por los seguidores del partido que no comulgan con la
arbitrariedad permanente a que les han sometido y les someten.
Un frente común que exija democracia en UPyD, nada
más y nada menos. Porque solo concentrando todas los
vectores en un objetivo común se alcanzará la fuerza suficiente para presentar
batalla, dentro y fuera del partido. En estos momentos, Rosa Díez y Gorriarán representan la antítesis de la democracia y el
revés de la libertad y la pluralidad. Un único mensaje: en UPyD
no hay democracia, todos los grupos reunidos en su defensa, sólo así se podrá
presentar batalla, porque desde la dirección de UPyD
saben que si logran dividir a sus detractores, saldrán triunfadores sin apenas
desgaste político.
Seamos inteligentes, unámonos todos en una única acción, si demostramos
públicamente que en UPyD no hay democracia, Rosa Díez
y Gorriarán no se saldrán con la suya, porque la
desconfianza imbuirá a los posibles electores de UPyD;
lo demás, si en tal lugar o en otro cualquiera, se han hecho más aberraciones
políticas o menos, importa mucho menos que un mensaje final, avalado por los
que un día acudieron a UPyD para buscar una
alternativa política que se enfrentara a la deriva existente, y comprobaron que
habían sido engañados y manipulados como títeres, al servicio de los intereses
personales de Rosa Díez y Gorriarán, que nada tienen
que ver con los motivos por los que habían sido convocados.
Lo que nos une es la fuerza de la democracia, simplifiquemos la acción al
mínimo compartido; todo lo demás favorece a los paladines del autoritarismo que
se han adueñado del partido. Las facciones de UPyD
son democráticas y tienen que saber demostrarlo, aceptando que lo que realmente
les une es la democracia, no Rosa Díez, ni la lucha contra Rosa Díez y sus
secuaces.