Y QUIÉN AL RAYO DETUVO...
Artículo de Biante de Priena en “Ciudadanos en la Red” del 24.01.08
Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web.
El Estado está roto, desmembrado,
quebrado y cautivo de una secta que ha ocupado el PSOE y desde él, el gobierno
español. Y los genuinos socialistas siguen sin percatarse de lo ocurrido; la
perversión política ha alcanzado su cima en la presente legislatura de mano del
presidente español Rodríguez Zapatero y su funesta corte de los milagros, poco
tiene que ver con el socialismo la venta democrática de las existencias
públicas, el auspicio de la desigualdad por las concesiones a los nacionalistas,
y la criminalización de las víctimas del terrorismo y el ensalzamiento de los
criminales.
España no es así, nunca ha sido así, nos están destrozando la convivencia, las
estructuras institucionales, se han cargado los valores comunes y promueven los
privilegios más sectarios, en el propósito de despojar la nación de sentido, y
al Estado de contenidos.
Nos están desdiferenciando para convertirnos en una masa informe de ciudadanos
que acuda a las urnas a ratificar la erradicación de sus derechos políticos, sus
valores sociales, sus recursos comunitarios, y su estatus público.
Vuelven a vender nuestra nación por el plato de lentejas de la gobernabilidad,
por la persistencia del pesebre, por el pan para hoy y el hambre para mañana, en
un acto de irresponsabilidad histórica.
Y mientras tanto asistimos a la gran representación de ocultación y
enmascaramiento del totalitarismo en el que nos hacen vivir, con un juez que
determina cuando se dará de baja a la formación política que subvenciona a ETA
según el calendario político, con unas organizaciones civiles participadas y
subvencionadas que guardan un ominoso silencio cómplice sobre los desmanes
acontecidos, con unos sindicatos mudos durante cuatro años ante las subidas del
fuel y la pérdida de poder adquisitivo por los trabajadores, con unos
pensionistas que no dicen absolutamente nada ante los acontecimientos.
En fin, con unos nacionalistas que siguen acometiendo impunemente sus objetivos,
mientras deshacen en sus comunidades todo lo que queda del Estado español, y
tampoco se oyen voces socialistas que digan absolutamente nada sobre lo que
ocurre.
Con unos medios de comunicación que reciben fondos de forma permanente como pago
a su silencio cómplice, y a su propaganda favorable a los intereses del
gobierno. Con una ciudadanía amordazada en los medios públicos
¿Acaso toda la sociedad civil estaba organizada por el PSOE e IU?, nadie dice
nada sobre la subida del IPC, la bajada del poder adquisitivo de los sueldos y
las pensiones y la pérdida de capacidad permanente en la superación de los
problemas económicos, sociales y políticos que se presentan en nuestro país.
Estamos asistiendo a la demostración irrefutable de que cuando gobierna el PSOE,
la sociedad civil organizada no existe, lo que quiere decir que toda la
organización social que elevaba su protesta en otros tiempos está al servicio de
este partido, es este partido, para este partido, sean ONG, asociación cívica o
sindicato.
Asistimos a la última vuelta de tuerca del totalitarismo español, económico,
legislativo, ejecutivo, jurídico, mediático, institucional, y ahora también
social. Están asfixiando la libertad en nuestro país y parece que a nadie le
importa. Es la cultura plana del absolutismo, que conduce a la muerte de la vida
social. No solo el pensamiento único, sino la acción única es la que nos espera.
Solo quedamos cada uno de nosotros, ciudadanos independientes, para plantar cara
a lo existente. Desde el taxi, la panadería, el supermercado, el centro de
salud, la escuela, el bar, o la sala de conferencias se tiene que presentar
batalla contra la opresión totalitaria que estamos viviendo, y hay que hacerlo
pronto, antes de que también nos enmudezcan saboteándonos la conciencia o
cortando la energía eléctrica.