ROSA DIEZ, UN BIEN COMUN
Artículo de Biante de Priena en “Ciudadanos en la Red”
del 06.03.08
Por su interés y
relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio
web.
Hasta
Zapatero, en un acto inconsciente (lapsus linguae) lo ha dicho: "el 9-M quiero que ganen sobre todo las mujeres".
La única mujer que se presenta como candidato a ocupar la Presidencia del
Gobierno es Rosa Díez. Élla, que es mujer, ha
erradicado el sexismo de la petición de voto, y Zapatero lo usa sin recato
alguno. Una vergüenza para los españoles los recursos zafios que utiliza el
candidato del PSOE, que son remedados por los del candidato del PP.
Esta mujer brava y enjuta, nervio y coraje, se presenta a Presidenta del
Gobierno de España, y no se le ha escuchado a lo largo de toda la campaña ni
una sola concesión al victimismo ante los ciudadanos, a la búsqueda fácil de
votos en los comederos asequibles, sí ha protestado por la asfixia económica de
su proyecto y por el silencio mediático, con razón. Rosa Díez no necesita la
ley de paridad para estar donde está, y está donde está tras una larga historia
de lucha política de más de 30 años. No necesita que nadie le conceda su
presencia pública, ella demuestra con su vida que es posible ser mujer y llegar
a lo más alto sin hacer trampas, sin leyes discriminatorias, en condiciones de
libertad e igualdad con los hombres y las mujeres de este país. Ella no acepta
que nadie le conceda la igualdad, porque sabe que la igualdad, como la
libertad, no se conceden, sino que se conquistan cada
día.
Hay tanta diferencia entre Zapatero y Rosa Díez, siendo ambos socialistas, que
resulta increíble que hayan convivido décadas en el mismo partido, el PSOE.
Zapatero no respeta a sus votantes, les arenga como si fueran una masa
descerebrada, una chusma que tiene que soportar para seguir detentando el
poder, eso le define como persona y como político. Es la representación del
progresismo, que dista del progreso real lo que la Tierra de Marte.
Rosa Díez respeta a sus seguidores; he tenido la fortuna de asistir a dos actos
electorales en los que vi realmente lo que necesitamos los españoles: respeto
por parte de los políticos que nos representan. Un mitin de Rosa es armónico,
no se escuchan voces, ni gritos, ni exabruptos, recuerda más una charla entre
amigos o una conferencia que un acto político. Rosa va desgranando todos los
temas, uno a uno, deshojando la margarita del futuro ante sus electores, ante
los ciudadanos.
Ella disfruta y hace disfrutar a los demás, se la ve cómoda dialogando con los asistentes,
que le hacen preguntas y que ella responde si conoce el tema y si no lo conoce,
promete interesarse por el mismo. Hay aplausos, pero no estridencias, no un
montaje para que salga en televisión el candidato diciendo alguna barbaridad.
Rosa Díez es la Presidenta del Gobierno que necesitamos, aquí y ahora;
imagínense por un momento que llega a La Moncloa, que distinto sería todo,
¿verdad? Avanzaríamos en cuatro años en derechos civiles, libertades, y gestión
de servicios, lo que no vamos a avanzar en veinte años con Rajoy y Zapatero
juntos o separados.
La soberbia del PSOE es tan enorme que el abandono del partido por parte de su
candidata cabeza de serie a las elecciones europeas no ha merecido ni una sola
línea. Rosa tampoco ha hablado del tema, no ha sido la única socialista que se
ha ido del PSOE, ha habido otros muchos que se han ido discretamente. ¿Quién
representa hoy mejor el socialismo español, Rosa o Zapatero?
Yo he votado a Rosa Díez, ella es socialista y yo soy liberal, ella defiende un
modelo de Estado y yo defiendo otro, ella defiende la equidad para conseguir la
libertad y yo defiendo la libertad para conseguir la equidad, pero estamos de
acuerdo en otras muchas cosas, en lo que
nos une, la unidad de los españoles en una nación sólida como
garante del Estado de Derecho, la búsqueda del mayor bienestar posible para
todos sin recortar las libertades civiles de ninguno, la separación de poderes,
la laicidad del Estado que no el laicismo del PSOE, y la construcción de una
sociedad civil inexistente en España, de un poder civil, como contrapunto al
poder político, económico, y mediático.
Sé que tarde o temprano este proyecto va a salir adelante sea cual sea el
resultado que obtenga en estas elecciones, y llegará el día en que Rosa hará
algo que no me guste, pero no me importa, porque sé que los dos haremos lo
posible por encontrarnos en el mismo camino. Ambos nos necesitamos para lograr
un futuro mejor.
España necesita un cambio radical, Rajoy y Zapatero no pueden ofrecerlo porque
representan más de lo mismo para lo mismo, ninguna novedad. El 10-M gane uno, o
gane otro, la crispación continuará hasta las siguientes elecciones porque
ambos han iniciado hace cuatro años una espiral de intransigencia que no va a
cesar fácilmente, y que posiblemente empeorará.
Quiero lo mejor para mí país, por eso votaré por lo que nos une, no por lo que
nos separa, votaré por Rosa Díez. Estoy seguro de que si ella fuera Presidenta
del Gobierno, la mayor parte de los problemas políticos y sociales que tenemos los
españoles tomarían un rumbo hacia la solución, y estoy seguro de que con
Zapatero y Rajoy no será así.
Alguna vez los españoles debemos ser capaces de acabar con la dialéctica del
enfrentamiento que tantos recursos dilapida, en tiempo, dinero, y frustraciones.
Algún día los españoles tenemos que ser capaces de decidir por nosotros mismos,
y no por la coacción de los que consideran que son los dueños de nuestro
futuro. Tal vez ese día haya llegado, o posiblemente haya que seguir esperando
hasta otra ocasión.
Pero depende de nosotros, no de las palabras de Zapatero o Rajoy, decidir a
quién queremos llevar a La Moncloa: tan hartos que estamos de que las cosas
sean en blanco o en negro, es hora de que lleguemos al color, a que la
diversidad de los españoles esté representada por alguien que no deje a diez
millones de españoles en la rivalidad permanente, por alguien que tenga la
capacidad que tuvo en su día Adolfo Suárez para definir lo que nos une, antes
de que vinieran otros a definir interesadamente lo que nos separa. Presidenta
Rosa Díez, ¿suena bien, no?
Zapatero quiere que ganen las mujeres, Rajoy sigue paseando a la niña por el
mundo. El inconsciente les traiciona, los dos piensan en Rosa Díez como
Presidenta del Gobierno, es posible que hasta la voten.
Estoy seguro que Zapatero votaría por Rosa antes que por Rajoy, y Rajoy también
lo haría antes que por Zapatero. ¿Y vamos a perder la oportunidad los españoles
de tender un puente entre ambos por no apoyar a Rosa con nuestro voto? ¿Vamos a
impedir que haya un espacio político de encuentro y consenso entre los dos
grandes partidos? Esto sí que es utilidad del voto.
Si somos racionales, y cuando queremos lo sabemos ser, Rosa estará en el
Parlamento con grupo propio, y la UPyD será el
partido-puente que necesitan Rajoy y Zapatero para poder entenderse.
Con Rosa en el Parlamento todos salimos ganando. Rosa y su partido, la UPyD, son un bien
común para todos los españoles, que marca la diferencia entre
lo que nos une y lo que nos separa. Rosa es el árbitro necesario para que dejen
de cometerse faltas a la razón y transgresiones al sentido común.