EL AJEDREZ EGIPCIO
Artículo de Biante de Priena
en “Ciudadanos
en la Red” del 22 de octubre de 2010
Por su interés y relevancia he
seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web.
Cuentan las crónicas que los faraones egipcios
resolvían el paro construyendo pirámides, porque si morían sin cenotafio no
alcanzarían el cielo. De esta forma construir pirámides era una actividad que
hacía felices a los egipcios, a los esclavos porque comían prácticamente todos
los días, a los distribuidores de materiales y contratas les hacía millonarios,
a los gerifaltes les permitía seguir gobernando sin interferencias y al faraón
le procuraba un viaje al más allá.
Sin embargo, el farón de La Moncloa ha muerto
políticamente y sin pirámide que le acoja, todo por su mala cabeza de querer
cambiar las costumbres de su pueblo que tanto tiempo y esfuerzo habían costado
para lograrse. Habrá que improvisar un nicho en la sede de la Alianza de
Civilizaciones.
El último cambio de Gobierno no lo ha hecho Zapatero, sino el PSOE, que ha
impuesto un equipo de contadores de cuentos profesionales para eludir el
descalabro que se les avecina. El diagnóstico de la muerte política de Zapatero,
se sabe por su principal mentor, José Blanco, y la histeria que le ha entrado
en las últimas horas, al ver que le hurtaban todo protagonismo. Que si este
muerto está más vivo que nunca, que si Cataluña tendrá peso mientras Zapatero
siga en el Gobierno, que si los muertos que vos matáis gozan de buena salud. El
inconsciente del “concetista” no da para más y tiene
en su cabeza permanentemente la muerte del proyecto progresista-feminista
defensor de la alegría, la suya y la de su jefe.
Fouché el alquimista
Así que Rubalcaba es el Presidente de Gobierno in péctore elegido por el PSOE, no
por Zapatero, no sean inocentes. En tiempos difíciles nada como recurrir a
los valores seguros como Fouché el alquimista, el genio que logró salir indemne
del GAL, que provocó la llegada de Zapatero en 2004 aliándose implícitamente
con el acto terrorista del 11-M y expresando aquello de: “queremos un gobierno
que no nos mienta”, el de las escuchas del PP, el provocadore
del Gürtell, el estratega del nunca mais, el del chivatazo del Malaya y el Faisán, el
negociador imperecedero con ETA y factotum del pacto
con el PNV, el promotor del gran hermano del SITEL. El único capaz de convertir
el vano metal de las propuestas políticas socialistas en el oro del Gobierno
que se reparten en el PSOE, y además dejando de culpable a la derecha, por el
mismo precio.
Zapatero I, de la dinastía postfelipista ya tiene
sucesor en el hermético personaje que acumula todo el poder ejecutivo en sus
manos, gloria a Hermes Trimegisto, el descubridor del
elixir de larga vida para el PSOE. José Blanco está triste, ahora se le ha
quedado más mirada de besugo tras la operación de miopía. Sabe que su papel es
secundario y si permanece en Fomento de ministro es porque si hubiera sido
desplazado se notaría mucho la muerte política del faraón. Además, como no
molesta, se ceñirá al papel que tenga representar en la pantomima que se
avecina. Se han ido Maria Teresa Fernández de la Vega
(superministra feminista de interior) y Moratinos
(que era un hombre de talante y sin criterio, dispuesto a facilitar todos los
delirios del faraón). Así que Zapatero está más solo que la una, bueno le queda
Trinidad Jiménez, que siempre le ha sido fiel y poco más.
La preparación de los funerales de los grandes faraones duraban meses, ahora
viene el proceso de embalsamamiento político, nos van a dejar a José Luis como
la momia de Lenin, para exposición, sin saber que
hacer con ella. Posiblemente le manden de viaje a las cochimbambas
con cierta frecuencia para que no moleste demasiado.
Mientras Rubalcaba, Fouché el alquimista, se ocupara de todo, también de
construirle una gran pirámide, de negociar el final de ETA, de sacar dinero de
dónde no lo hay (es decir de los buitres bancarios internacionales) para
preparar la operación más grande de maquillaje de la historia de España.
Veremos la transmutación de los metales, descubriremos los poderes de la piedra
filosofal y el socialismo español seguirá gobernando gracias al elixir de la
larga juventud que se extraerá posiblemente de la centrifugación de cerebros de
la derecha española, pobre Mariano Rajoy, pobre Partido Popular, pobre España.
La torre herida por el rayo
Si en el PP hubiera inteligencia, aunque fuera artificial, cambiarían la
estrategia arriolana de “que no se mueva nadie, qué
estos se caen solos” y pondrían a alguien de la talla del malvado Rasputín en
la escena pública. En el PP sólo cuentan con un personaje a la altura del papel
a representar: Francisco Álvarez Cascos, bien acompañado de Esteban González
Pons y Esperanza Aguirre. Si fueran inteligentes en el PP, ahora deberían enrocarse,
preservar a Rajoy para el 2012 y sacar la torre herida por el rayo que es Paco
Cascos, para que persiga a Rubalcaba hasta los confines del tablero político y
mostrar de vez en cuando a esa gran dama de la política que es José María
Aznar, con algún jaque inesperado.
La estrategia del PSOE es jugar a perder para ganar, mientras que la del PP es
jugar a ganar para perder. Los alquimistas solo temen a una cosa: el esplendor
de la realidad, el fin de la oscuridad, alguien que sea capaz de decir que los que
diseñaron el GAL quieren acabar con el PP y quedarse tan tranquilo,
porque además no le falta razón. Jáuregui y Rubalcaba provienen de aquellos
tiempos. Ya estás tardando Mariano en jugar, como te quedes al descubierto te
darán jaque mate antes de que te enteres.
Dale a Cascos rienda suelta, brinda tu apoyo al único paladín que tienes con
capacidad para hacerte presidente, abandona la compostura de que aquí no pasa
nada, que el faraón que persigues está muerto políticamente y es una sombra del
pasado, ahora lo que interesa es que Rubalcaba no pueda jugar cómodamente. Mariano,
por lo que más quieras, que si esta vez te equivocas, también, nos cambian el
himno de España por la Internacional.