DE PARÍS A SEVILLA
Artículo de Josep Borrell
en "República.com"
del 28-1-12
Por su interés y relevancia he
seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web.
En su primer gran discurso como candidato a la
Presidencia de la Republica, Francoise Hollande ha dicho en Paris que el sistema financiero, que
gobierna sin tener que presentarse a las elecciones, es el enemigo del
socialismo. Y que las desigualdades se han hecho insoportables. Todo un
revulsivo para la izquierda europea.
Falta le hace. Después de la estrepitosa derrota
electoral del PSOE solo quedan en Europa un par de gobiernos socialdemócratas.
La respuesta a la crisis la han dictado los mercados financieros y dos líderes
de centro derecha, Merkel y Sarkozy. Y a fuerza de
ver en el deficit publico el único problema y en la
austeridad la única solución están precipitando a
Europa entera en la recesión y dando bazas a la tecnocracia y el populismo.
La crisis no es solo económica. Está produciendo cambios
en la política, como lo ocurrido en Grecia y en Italia donde se ha iniciado lo
que se llama la era “post democrática”, o la “democracia sin partidos”. Y
porque el cambio social es muy profundo, con un resurgir del individualismo ,un
incremento de la heterogeneidad, nuevos sistemas de comunicación social, ciudadanos
más informados, más exigentes, más autónomos, a los que el funcionamiento de
los partidos políticos tradicionales les resultan opacos y ajenos.
A medida que nos adentrábamos en la época global-digital
, la socialdemocracia ha perdido las ventajas que le daba la correlación cuasi
automática entre pertenencia social y filiación política .Hoy la
socialdemocracia europea no sabe muy bien a quien representa .Las clases
populares se han desintegrado ,los “obreros” votan a la derecha atraídos por el
nuevo discurso populista y antieuropeo frente a la globalización y la
emigración .Y los funcionarios y clases medias intelectualizadas votan a
partidos que representan nuevas sensibilidades ,como las ecologistas, o que
defienden lo publico con nuevos argumentos y mas fuerza que la socialdemocracia social-liberal
Por eso la reflexión sobre el futuro del socialismo en
España y en Europa, a la que espero que contribuya el próximo Congreso del PSOE
en Sevilla, debería articularse en torno a las tres funciones que un gran
partido socialista debería cumplir: socializar la política, elaborar programas
progresistas de gobierno y seleccionar a los candidatos de acuerdo con sus
capacidades de aplicarlos.
En el desempeño de esas tres funciones los partidos socialistas ,y en particular el PSOE presentan importantes
carencias. Probablemente las más graves lo son en la socialización de la
política como cauce de participación y compromiso ciudadano. Y es allí donde es
mas importante mejorar su
capacidad para permear la sociedad y ser permeada por esta.
La socialdemocracia europea ha tenido, y tiene, graves
dificultades para entender y adaptarse a los cambios políticos y sociales que
han ocurrido en los últimos 20 años bajo los efectos de la globalización y el
aumento de las desigualdades. No ha construido una nueva coalición social para
repartir con equidad los costes y las ventajas de esas transformaciones y de la
reciente crisis. La primera coalición progresista con amplia y variada base
social y éxito electoral ha sido la de Obama para
ganar la Presidencia de EE.UU. Pero en Europa, con algunas excepciones, la
socialdemocracia no tiene todavía un relato que coaligue nuevas mayorías de
progreso.
Por eso no nos podemos conformar diciendo que en el plano
de las ideas, es decir los perfiles ideológicos y las propuestas de políticas
coherentes y diferenciadas, nos basta el trabajo que ya se hizo para preparar
el programa electoral de las pasadas elecciones generales. El trabajo que queda
por hacer es inmenso ,como muestran las 60 propuestas
que ha presentado Hollande en Paris. En Sevilla no se
podrá dar por terminado el rearme ideológico-conceptual del socialismo español.
Por ejemplo, para hacer frente al reflejo defensivo
que genera el envejecimiento y su corolario que es la inmigración, hemos de
aceptar que la globalización tiene ganadores y perdedores .Y hoy los perdedores
de la globalización son las bases de un nuevo populismo que le quita votos a la
socialdemocracia. Son los perdedores de la globalización los que causan las
derrotas electorales de los socialistas en varios países europeos.
El funcionamiento organizativo interno del partido
debería también ser objeto de atención prioritaria. Hoy las exigencias de
transparencia, de participación y de apertura son muy grandes desde el
electorado progresista.
Reconocer y resolver la desconexión entre partido y
sociedad debería ser la tarea fundamental. En ello deben jugar un papel
importante los procesos de elección de candidatos a puestos en la organización
y en las instituciones públicas. También sobre eso es importante lo ocurrido en
Paris, porque Hollande es el resultado de un proceso
de “primarias ciudadanas” abiertas a todos los simpatizantes de la izquierda
que los socialistas franceses han sabido desarrollar con éxito. Esperemos que algo parecido ocurra
en Sevilla.