HISTORIAS PARALELAS
Artículo de Ignacio Camacho en “ABC” del 18.02.06
Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web.
Setecientas mil firmas. Con ese
equipaje popular en sus alforjas, la izquierda en bloque, desde la moderada a la
más radical, ha solicitado ante las instituciones competentes un referéndum que
anule la reforma federalista promovida por el primer ministro. Se trata, según
los líderes de la alianza izquierdista, de evitar la ruptura de la unidad
nacional, preservar el equilibrio de las regiones y evitar que se quiebre la
solidaridad entre los territorios más ricos y los más pobres.
Catorce autonomías, las más perjudicadas por el nuevo reparto de poderes, se han
mostrado asimismo en contra de la federalización del país y han solicitado
también la consulta popular para tumbarla, así como más de un quinto de los
diputados y senadores que prevé la ley para convocar el referéndum. Tanto la
izquierda como las asambleas regionales destacan en su irritada protesta que la
cesión de competencias exclusivas en sanidad, educación y policía vulnera la
solidaridad y establece privilegios financieros para las poderosas y
desarrolladas comunidades del Norte. Los críticos de la reforma defienden la
vigencia de la actual Constitución, para lo que han creado una plataforma
específica apoyada por algunos antiguos dirigentes nacionales, entre ellos un ex
presidente, así como numerosas organizaciones de sociedad civil y el principal
sindicato de trabajadores. Todos juntos han recogido firmas durante dos meses.
Los partidos y organizaciones de izquierda esgrimen contra la reforma el papel
histórico que la unidad nacional ha desempeñado en la cohesión territorial de un
país tradicionalmente fragmentado, y sostienen que la estructura federalista
puede partir el Estado en dos y crear una brecha entre las regiones más
desarrolladas y el resto. En la actualidad, la mitad de las comunidades superan
el PIB per cápita medio de la nación, compensando el déficit de la otra mitad a
través de mecanismos (insuficientes) de solidaridad financiera. El PIB per
cápita de la región norteña más desarrollada supera en más del doble al de la
última clasificada del ranking, que naturalmente es una zona del Sur.
Todo lo que acaban de leer es estrictamente cierto. Sólo que sucede en Italia,
donde la alianza de centroizquierda, que abarca desde los moderados hasta los
excomunistas, entregó ayer al Tribunal Supremo los pliegos de firmas en
solicitud de un referéndum sobre la reforma constitucional aprobada por el
Gobierno de Silvio Berlusconi. Dato a tener en cuenta: las competencias
concedidas allí a las comunidades autónomas bajo el concepto llamado
devoluzione, en un proyecto considerado abiertamente federal, son cualitativa y
cuantitativamente inferiores a las ya establecidas en el sistema de reparto
territorial español. Y además, el Gobierno se reserva el derecho de veto a las
leyes regionales si lesionan intereses comunes. Que cada cual saque las
conclusiones que estime convenientes al respecto.