EL CIRCO DE LA MONCLOA
¿Para qué va a examinar
el TC los recursos sobre el Estatut que faltan, si
sabe que no servirá para nada?
Artículo de José María Carrascal en “ABC”
del 23 de julio de 2010
Por su interés y relevancia he
seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web.
Con un breve comentario al final:
LA TIRANIA ESTUPIDA Y LA CRISIS DEL SISTEMA
DEL 78
Luis Bouza-Brey (23-7-10, 19:30)
SI los
españoles, con nuestras instituciones al frente, no reaccionamos ante el
espectáculo de la Moncloa entre Zapatero y Montilla es que hemos renunciado a
ser una sociedad civil para convertirnos en grey sin ley, en la que vale todo y
nada importa sino el interés particular.
Que el
presidente del Gobierno reciba al presidente de una comunidad autónoma como a
un jefe de Estado extranjero y acuerde con él devolver al estatuto de dicha
comunidad las prerrogativas que le ha negado el Tribunal Constitucional sólo
puede darse en una nación que ha dejado de creer en sí misma. ¿De qué han
servido los cuatro años de debate en ese tribunal para sacar la sentencia, si
al final se queda en papel mojado? ¿Por qué no se aprobó de entrada el nuevo estatut por decreto-ley, ahorrándonos el espectáculo? ¿Para
qué va a examinar el TC los recursos que faltan, si sabe que no servirá para
nada? Pero si la desfachatez de los nacionalistas catalanes, con un socialista
al frente, es mucha, al tachar dicha sentencia de ataque a su dignidad —cuando
fueron ellos quienes atacaron la dignidad de España al no respetar la
Constitución con su estatuto—, la de Zapatero es aún mayor, al aceptar sus
tesis. Y la insolencia se torna cinismo cuando se echa al PP la culpa, pues, de
no haber sido por su recurso, tendríamos ahora un Estatut
anticonstitucional. Claro, me dirán ustedes, que lo vamos a tener de todas
formas.
Hemos
sobrepasado las fronteras de la lógica y del descaro. Zapatero desafía no sólo
el principio de la contradicción —una cosa y la contraria no pueden ser ciertas
al mismo tiempo—, sino también el de la decencia, con los nacionalistas vascos
y catalanes turnándose para mantenerle en el Gobierno, por saber que con ningún
otro gobernante español obtendrán tantos beneficios. Eso sí, descalificándole
para contentar a su feligresía, mientras van sacándole lo que buscan. Al
votarse el techo del gasto público, le ha tocado a CiU el turno de salvarle. Al
votarse los presupuestos, le tocará al PNV. Contra pago al contado,
naturalmente. Con Montilla a la cabeza de la manifestación. Lo que nos faltaba.
El único
consuelo (flaco) es que Zapatero haya engañado a Montilla, como ha engañado a
cuantos recibió en la Moncloa. Esto es, que no cumpla su promesa de circunvalar
la sentencia del Constitucional. Puede ocurrir si la protesta es muy alta. Pero
eso, en vez de solucionar la situación, la empeoraría. A estas alturas, nadie
cree y todos recelan de quien, agotados sus trucos, ensaya dobles, triples,
cuádruples saltos mortales. Mortales para nosotros, no para él, leve como una
pluma y errático como una cometa.
Breve comentario final:
LA TIRANIA ESTUPIDA Y LA CRISIS DEL SISTEMA
DEL 78
Luis Bouza-Brey (23-7-10, 19:30)
Lo que
está pasando en España, que tengamos un Gobierno que actúa sin límites ni
controles según el capricho arbitrario de un individuo dotado de todas las
deficiencias que retratan casi todos los analistas españoles y de otros países,
y que sin embargo pueda contar con el apoyo permanente y desvergonzado de un
PSOE jibarizado y unos etnonacionalistas
reaccionarios y antisistema, no puede ser calificado
más que como la perversión de las instituciones y su transformación en una
TIRANÍA descarada y estúpida que está destrozando el país.
Y esta
corrupción del sistema revela su agotamiento y la necesidad de un proceso de
REVISIÓN CONSTITUCIONAL que modifique el régimen electoral, institucionalice
controles efectivos de la democracia interna de los partidos, revitalice la
separación de poderes, garantizando una auténtica independencia y operatividad
de la función jurisdiccional y modificando los mecanismos de control del
Parlamento sobre el Ejecutivo, y reforme el título VIII de la Constitución a
fin de recuperar para el Estado determinadas competencias que le han sido
detraídas, privándole de funciones esenciales, como la educación, el urbanismo,
ámbitos de la política exterior, o fiscalidad.
El
hecho evidente es que el sistema político español ha sido corrompido,
transformándose en una oligarquía caciquil presidida por un tirano incompetente
y arbitrario al que no se puede destituir pese a que su actuación está
destrozando el país, y nuestra dignidad y prestigio internacional como pueblo.
Es
preciso un cambio político inmediato del gobierno del país y la puesta en
marcha de un proceso de revisión constitucional que impidan que las cosas vayan
a peor y se llegue en plazo breve a una situación de ingobernabilidad sin
solución. Un ESTADO FALLIDO en el sur de Europa sólo beneficia al
fundamentalismo y al terrorismo.