COMIENZA LA TRANSICIÓN
Artículo de Román Cendoya en “El Imparcial” del 10 de febrero de 2009
Por su interés y relevancia
he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web.
Que por primera vez en la historia democrática de España y de Euskadi los terroristas no tengan representación política en el Parlamento Vasco supone el inicio de un proceso de normalización democrática que se ha retrasado por la arbitrariedad política del actual gobierno.
La noticia es muy buena pero la forma de conseguirlo no ha sido la mejor. Una de las dos listas anuladas está limpia. Las listas que ha presentado Askatasuna figuran una serie de personas que no tendrían ningún problema para presentarse en cualquier otro territorio de España. Lo cierto es que hay indicios y pruebas, más que suficientes, para saber que ETA está detrás del minucioso trabajo de selección de los individuos. Por eso, lo procedente hubiera sido que el Gobierno instara a la ilegalización de las formaciones y hubiera asumido la responsabilidad política de la ilegalización. Ha traspasado injustamente su responsabilidad a la Justicia. Y lo ha hecho porque esa actuación no les interesaba ya que constituía un enfrentamiento con los radicales y cerraba las puertas a un futuro entendimiento.
La transición hacia un País Vasco democrático podría ser mucho más rápida si el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero tuviera voluntad política de hacerla. La desaparición total de los representantes de los terroristas de las instituciones democráticas pasa por la disolución de los ayuntamientos vascos y navarros donde gobiernan y forman parte de la Corporación representantes de ANV. El gobierno es el que tiene la facultad de instar al Senado, en base a la sentencia de ilegalización por pertenencia a organización terrorista, la disolución de los ayuntamientos. Esta actuación tampoco le interesa al Gobierno porque les cierra las puertas al entendimiento con el mundo radical.
Si el Gobierno no actúa como podría y debería contra las organizaciones pseudo políticas de los terroristas procede preguntarse ¿Por qué? La triste respuesta es que sigue confiando en llegar a acuerdos políticos con ellos y mientras tanto los ciudadanos aguantando bombas y terrorismo. Es una buena noticia saber que por primera vez en el Parlamento Vasco no se van a sentar terroristas. Es un paso adelante, quedan muchos por hacer.