UN GOBIERNO MORIBUNDO, DESNORTADO Y FELÓN

Artículo de Roberto Centeno    en “El Confidencial” del 27 de junio de 2011

Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web.

 

Mientras en Grecia el Gobierno hace esfuerzos ímprobos para recortar el gasto y cumplir con la UE, en España un Gobierno moribundo, desnortado y felón no piensa recortar nada, ni tomar medida alguna, mientras destruye la unidad nacional entregando la soberanía nacional a jirones a los separatistas, y el control efectivo de una provincia entera, Guipúzcoa, a una banda de asesinos. Jamás en la historia no solo de España, sino del mundo civilizado, ningún Gobierno había perpetrado tamaña felonía.

El miércoles pasado, y al objeto de que no fuera rechazada la chapuza redactada por Valeriano Gómez y los dos sindicatos comisionistas, siguiendo las instrucciones de Rubalcaba, lo que hubiera dejado KO a Zapatero y obligado a convocar elecciones, el Gobierno entregó la soberanía nacional en materia de reglamentación laboral a los separatistas del PNV, para comprar su mera abstención. “En toda mi trayectoria no he conocido un caso semejante”, se jactaría un Erkoreka exultante al haber conseguido la rendición del Estado en materia laboral, de forma que cuando exista un conflicto entre un convenio colectivo estatal y otro autonómico, solo tendrá validez el último. Zapatero y Rubalcaba están desguazando España solo por ganar unos meses, y están dispuestos a cualquier infamia para ello.

 

ZP y Rubalcaba entregan a ETA el Gobierno y la hacienda de Guipúzcoa

 

Pero si lo ocurrido el miércoles es gravísimo, es el chocolate del loro comparado con lo ocurrido en Guipúzcoa, donde el Partido Socialista ha entregado la Diputación Foral de Guipúzcoa a una banda de asesinos. Es decir, mientras en Madrid pactan con el PNV una parcela indelegable de la soberanía nacional, en Guipúzcoa hacen lo contrario, y en lugar de pactar con el PNV lo hacen con ETA. Zapatero y Rubalcaba entregan el Gobierno y la hacienda de toda una provincia con más de 700.000 habitantes. Realmente no existen palabras ante tamaño latrocinio. ¡Les han entregado el poder político y económico una de las provincias más ricas de España!

A partir de ahora, ETA recaudará todos los IVA de los bienes y servicios vendidos dentro y fuera de la provincia por empresas residentes en la misma, es decir, en la totalidad de España. Una vez en ingresados, cuando se trata de empresas no demasiado grandes, se quedan con la totalidad y punto. Cuando se trata de empresas grandes en teoría debe aplicarse el principio de “cifra relativa de negocio”, es decir, los impuestos se dividirían en función de la proporción de la cifra de negocios en cada sitio: los generados en Guipúzcoa irían a la hacienda foral y el resto a la denominada “hacienda común”, que es un chiringuito adosado a la gigantesca hacienda foral, donde unos inspectores de la hacienda española, arrinconados y muertos de miedo, le piden por favor que si tienen a bien darles los datos de la cifra relativa de negocio, porque la hacienda foral, a partir de ahora ETA, es la única que los tiene.

De unos ingresos anuales de 4.300 millones de euros, gestionan directamente 838 millones, devuelven al Estado ¡122 millones! y el resto al Gobierno vasco y ayuntamientos. De los ingresos totales, casi 1.500 millones corresponden a IVA y Sociedades de las empresas con sede social en Guipúzcoa, y si casi el 80% de su cifra de negocios se realiza fuera de la provincia, ¿cómo narices devuelven solo esa cantidad ridícula? El resultado final es un expolio de proporciones épicas. Los ciudadanos vascos pagan los mismos impuestos o más que el resto de los españoles, pero de ese dinero la parte que va a la “hacienda común” es ocho veces menos que si tributaran en el régimen general. Y ahora, en Guipúzcoa ese dinero lo administra ETA. No es de extrañar que los etarras denominen a esta increíble rendición del Estado “nueva era histórica”. De la misma forma que es ya avalancha las personas físicas y jurídicas que está abandonando su domicilio fiscal en Guipúzcoa, creo que las empresas guipuzcoanas importantes como Eroski, Fagor y otras, que realizan el grueso de sus ventas fuera de la provincia, deberían analizar seriamente los pros y los contras del cambio de su sede social para evitar suspicacias y malos entendidos respecto al destino final de los IVA por ellos recaudados en el resto de España.

O bien el Gobierno tiene una enorme deuda con estos asesinos y la están devolviendo, o bien ETA hará un simulacro de entrega de armas antes de las elecciones generales para tratar de cambiar el sentido del voto a favor del PSOE

En todo caso, lo perpetrado por Zapatero y Rubalcaba, con la colaboración necesaria de los seis magistrados, que no jueces, del Constitucional, es presuntamente no solo colaboración con banda armada. Es alta traición. El día que en éste país haya un gobierno digno, es de esperar que los ocho y quienes más sean responsables deban responder por ello. Y la pregunta del millón, ¿por qué lo han hecho? Solo hay dos posibles respuestas. O bien el Gobierno tiene una enorme deuda con estos asesinos y la están devolviendo, o bien ETA hará un simulacro de entrega de armas antes de las elecciones generales para tratar de cambiar el sentido del voto a favor del PSOE. Se trataría de una especie de Plan Renove. Con el río de dinero que van a recibir, los etarras pueden perfectamente entregar todo lo viejo, y dotarse después del armamento ultramoderno que deseen.  

Y cuando uno creía que era imposible ir más allá en la vileza y la felonía, pues resulta que no, que si es posible ir más allá. Por imposición de Zapatero y Rubalcaba, se ha realizado un convenio de la Agencia Tributaria con la hacienda foral de Guipúzcoa, que incluye el “acceso directo” de la banda terrorista “a la base de datos de Hacienda”. Es decir, Zapatero y Rubalcaba ponen a disposición de esta banda de asesinos los datos fiscales de todos los españoles, tal y como suena.

 

Y mientras el FMI apremia, Alfredo resucita a la banda del gasto

 

Al lado de lo que los hechos relatados suponen, todo lo demás, incluso la intervención de España, resultan triviales, pero hay que explicarlos también. El martes pasado, el Fondo Monetario Internacional (FMI) publicó un alarmante informe sobre la economía española que nos ha colocado de nuevo en el ojo del huracán, dado que ha tenido una considerable repercusión en la prensa económica internacional. Y en ella se apremia al Gobierno para redoblar los esfuerzos en las reformas económicas, y más en concreto se pide un nuevo recorte del gasto en 23.000 millones de euros, y el cierre de algunas cajas que son manifiestamente inviables, mientras MAFO despilfarra nuestro dinero como si fuera escombro.

Y cuando desde todos los ángulos, y no solo desde el FMI, se nos apremia para acometer urgentemente las reformas imprescindibles para evitar la quiebra,  Rubalcaba recupera nada más y nada menos que a la banda del gasto: a Jesús Caldera y a Cristina Narbona, la izquierda más rancia y radical del Partido Socialista, para redactar su programa de actuación económica. Realmente D. Alfredo ha perdido el norte, el sur el este y el oeste. Esto significa que mas allá de la filfa de Zapatero, según la cual quiere agotar la legislatura para realizar las reformas que España necesita, no va a hacerse absolutamente nada. Todo lo contrario, la filosofía de Rubalcaba, que es el que manda, parece resumirse en no recortar ni reformar nada. Y con su mendacidad sin fronteras, acusar de la crisis a la banca y a la ley del suelo del Aznar, porque ellos, que han gobernado España siete años, no son culpables de nada.

Pero de todas formas, los deseos son una cosa y las realidades son otra. Si la prima de riesgo supera los 300 que es límite que los mercados consideran señal inequívoca de la necesidad de intervención, y el viernes cerramos en 286, se puede desatar una tempestad terminal para el Gobierno. Los test de stress del sistema financiero quieren incluir ahora los riesgos en deuda pública, lo que de llevarse a cabo haría imposible la supervivencia de la mayoría de las cajas. Y por supuesto, el resultado de las auditorias en CCAA y ayuntamientos que realice el PP cuyas cifras prometen ser de infarto.

Y para terminar, las grandes cifras del Presupuesto 2012, que simplemente no hay por donde cogerlas. Recorte de gasto, sí, pero solo para el Estado. Un despropósito tanto económico como político. Económico porque si de reducir se trata, no se le ocurre ni al que asó la manteca recortar solo de un 20% del mismo, y dejar intocado el 80% restante. Político, cuando el gasto que queda para financiar España es tan exiguo que ya no es posible garantizar el correcto funcionamiento de la nación por falta de medios, los socialistas deciden reducirlos aún más, deciden destruir aun más España, si es que tal cosa es posible, porque la parte que queda para financiar la Justicia, las Fuerzas Armadas, los Cuerpos de Seguridad, el Servicio Exterior, las Instituciones, las Infraestructuras, la Agricultura, la Industria, etc. no llega ya ni a 50.000 millones de euros, menos de lo que gasta una gran autonomía más sus ayuntamientos, algo que no ocurre en ningún lugar del planeta. Esta gente se ha vuelto literalmente loca. ¿Cómo van a reducir 4.600 millones de euros de los gastos ministeriales si ya no tienen ni para pipas? ¿Cómo en su lugar no empiezan a reducir, por ejemplo, los 32.000 millones de despilfarro solo por duplicidades entre Administraciones?

Y luego los ingresos. Dicen que recaudaran un 16% más sin subir impuestos, y ya puestos ¿por qué no un 160%? Total, puestos a decir memeces. Pero vamos a ver, si comparando ingresos antes de las subidas de impuestos 2010, con ingresos después de la subida, estos han crecido solo un 4% en el primer cuatrimestre. ¿Cómo van a subir un 16% con el consumo y la renta disponible en caída libre y sin subir impuestos? Pero pronto lo veremos, en los próximos meses los datos de recaudación se van a hundir cuando se comparen con las enormes subidas de IVA a partir de junio 2010,  veremos entonces que nos cuenta Doña Elena, aunque lo más probable es que a no mucho tardar, se encuentre muy atareada buscando trabajo.