EL PLAN DE
PATXI LÓPEZ: LA METAMORFOSIS DEL PSOE
Artículo de Ignacio Cosidó en “Libertad Digital” del 24 de mayo de 2008
Por su interés y relevancia he
seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web.
A
Montilla, a López y a Zapatero les preocupa infinitamente más el poder que
España
El PSOE ha pasado de la alianza con los nacionalistas de la pasada
legislatura a la usurpación de la ideología nacionalista como estrategia
política. La culminación de esa metamorfosis ha sido el Plan presentado esta
semana por el candidato a Lehendakari de los socialistas vascos, Patxi López,
justo después de que Zapatero rechazara en La Moncloa el presentado por el
Lehendakari actual, Juan José Ibarretxe. La ocupación del espacio nacionalista
ha dado sin duda excelentes resultados electorales a los socialistas en
Cataluña, y cabe la posibilidad de que lo haga en el País Vasco, pero ese
peligroso giro ideológico está poniendo en riesgo a largo plazo no sólo la
supervivencia de su partido, sino de la propia Nación y de la unidad del
Estado. El problema de fondo es que a Montilla, a López y a Zapatero les
preocupa infinitamente más el poder que España.
En el caso del País Vasco, como ya ocurrió hace mucho en Cataluña, el PSOE
ha pasado de ser un partido socialista de ámbito nacional a convertirse en una federación
de partidos nacionalistas de izquierda. El propio Secretario General de los
socialistas vascos asume la ideología nacionalista sin el más mínimo pudor
ideológico cuando afirmaba en Bilbao el jueves pasado que su objetivo político
prioritario no es ya la igualdad, ni el progreso, ni la solidaridad, ni ninguna
de esas rancias banderas tradicionales del viejo socialismo, sino
"construir la nacionalidad vasca desde la integración".
Y si alguien alberga aún alguna duda sobre la autenticidad de esta metamorfosis
ideológica, que escuche el amargo lamento del actual presidente del PNV, Íñigo
Urkullu, cuando afirma lo "insólito" que resulta para los propios
nacionalistas que el candidato socialista venga ahora a plantear "un
proceso de reforma estatutaria cuando el propio lehendakari plantea en su
iniciativa institucional el mismo proceso para el año 2010".
La puesta en marcha del Plan López, que quizá por previsible apenas ha
tenido eco alguno en la opinión pública fuera del País Vasco, tendrá en
todo caso un efecto demoledor para nuestro modelo autonómico constitucional,
mayor aún que el que ya está causando el desarrollo de un Estatuto catalán,
pendiente aún de sentencia en el Tribunal Constitucional, y cuyos primeros
efectos desestabilizadores dentro y fuera del PSOE los estamos viendo con toda
nitidez en el debate sobre la financiación autonómica.
El Plan López defiende lo mismo que el Plan Ibarretxe sólo que con una
mayor apariencia de legalidad. Quienes rechazamos con contundencia el Plan del
Lehendakari debemos rechazar por tanto de igual forma el sucedáneo que ahora
nos plantea el candidato socialista. En primer lugar, el Plan de Patxi López
parte de la asunción histórica del nacionalismo vasco, y de la propia ETA, de
que en el País Vasco persiste un conflicto político pendiente de resolver. La
realidad es que en el País Vasco lo que existe es una organización terrorista a
la que es necesario derrotar para que podamos hablar de una democracia en
plenitud en esta comunidad autónoma. La Constitución y el Estatuto de Guernica
ya dieron una solución satisfactoria a la "cuestión vasca" y lo
mínimo que sería exigible es que quienes protagonizaron ese pacto se
comportaran con un mínimo de lealtad a esos acuerdos.
En segundo término, en el momento en el que ETA recrudece su ofensiva
terrorista, con un guardia civil vilmente asesinado hace tan solo una semana,
es precisamente el menos adecuado para plantear un referéndum que apruebe una
reforma en profundidad del marco institucional que, aunque sea parcialmente, va
en la dirección de lo que pretenden los terroristas: un País Vasco más soberano
e independiente de España. Un mínimo de decencia democrática exigiría que
cualquier reforma que vaya en esa dirección esperara al menos a que la banda
terrorista hubiera sido previamente derrotada y que la libertad de los vascos
para decidir, dentro de los límites que marca la Constitución, no estuviera en
todo caso mediatizada por el terror.
Por último, el País Vasco es con toda probabilidad la región que goza de
mayor autonomía política de Europa. Estaría bien que Patxi López explicara qué
nuevas competencias quiere en el caso de que llegara a ocupar el palacio de
Ajuria Enea, porque, sinceramente, el margen es muy estrecho en una comunidad
en el que los impuestos, la policía, la educación y prácticamente todo ya está
en manos de su propio gobierno. Lo verdaderamente inaudito es que los
socialistas estén más preocupados por construir la nacionalidad vasca que por
defender la libertad de estudiar en español en sus escuelas, de que no se ponga
en riesgo la solidaridad entre los españoles o de promover la igualdad efectiva
de todos los ciudadanos.
Ignacio Cosidó es diputado del Partido Popular por Palencia.