ENCANTADO DE CONOCERSE.
Artículo de Rosa Díez en su blog de “¡Basta Ya!” del 30.12.07
Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que
sigue para incluirlo en este sitio web.
Con un breve comentario al final:
TRABAJAR CON RED
Luis Bouza-Brey, (30-12-07, 8:00)
Le ha costado algún tiempo; pero ya ha llegado a la conclusión de
que "fue un error creer que el fin de ETA estaba cerca". Tambien hace "autocrítica" respecto del AVE:
"No debimos fijar una fecha de llegada a Barcelona...". Observen al
personaje: para él fue un error poner la fecha de término del AVE; o decir que
ETA estaba llegando a su fin. Pero no lo fue la política que en ambas materias
ha hecho el gobierno que preside.
No tiene remedio. Ni él ni los suyos, nunca mejor dicho. Había
que escuchar ayer a Diego López Garrido, pedazo de líder, que abrumado por la
"feroz autocrítica" realizada por el "boss",
declaró que "esta legislatura ha sido la más brillante de la
democracia". Toma castaña, que diría el clásico. Lo de "brillante"
me recordó --lo siento, parece una frivolidad-- un anuncio de un arroz que no
se pasa por mucho tiempo que esté hirviendo... En fin, que la veneración que
sienten en el PSOE hacia el que hace la listas electorales ha llegado al
extremo de hacerles perder la compostura; y hasta e lsentido
del ridículo.
La mejor legislatura de la democracia, la más brillante... Ahí es
nada. Ésta legislatura, la que empezó con ETA derrotada y acabó con
ETA en las instituciones; ésta, que acabó con todos los consensos básicos;
ésta, que acabó con España tomada a pitorreo en todos los países del mundo para
los que nuestra democracia y nuestro modelo de la Transición fueron un modelo a
seguir; ésta , que crecimos económicamente pero en la que el grado de
desigualdad en la distribución personal -- según datos del INE--, ha
aumentado del 30,7 al 31,1. O sea, mucho crecimiento macroeconómico, pero menos
equidad entre españoles que cuando el sonriente presidente llegó al gobierno.
Claro que no me extraña que Diego López Garrido diga esas cosas;
al fin y al cabo el propio presidente, tras ese gesto de
"autocrítica" -- me equivoqué en lo que dije, pero no en lo QUE
HICE--, ha advertido que en la próxima legislatura sus socios preferentes serán
los nacionalistas. Estos nacionalistas que cuando empezó la legislatura eran
formalmente autonomistas y que, tanto sufrir los abrazos del PSOE y de
Zapatero, han acabado siendo formalmente independentistas. Pues que dice
Zapatero que la política es un "juego de mayorías y minorías", y que
los pactos de Estado sólo para reformar la Constitución. Manda narices; somos
la única democracia del mundo cuyo presidente alardéa
de no considerar necesarios los pactos de estado para las políticas educativas;
para la definición del modelo de estado; para la política de inmigración; para
la política exterior; para la política antiterrorista; en fin, para todas
aquellas que requieran de estabilidad, de pactos transversales,de
pactos que superen la sigla y de la ideología y que sean capaces de pervivir al
margen de la alternancia política de cuada cuatro años.
Tenemos un presidente que lleva a gala la pérdida del sentido de
estado; y que lo explica como si fuera una gran aportación a la democracia.
Tenemos un presidente que sigue pensando que es bueno que las políticas de
estado las decidan los partidos políticos que no creen en el estado. Tenemos un
presidente dispuesto a dejar que los nacionalistas sigan mandando en España.
Tenemos un presidente que no sólo ha revisado el espíritu de la transición,
sino que quiere corregir todo lo que hemos construido merced a los grandes
consensos nacionales.
Me pregunto si no habrá ningún socialista de los antiguos, de los
clásicoslos, que se atreva a alzar la voz
cuando oyen a Zapatero y a su portavoz parlamentario denigrar todo lo que
ha sido la aportación de los gobiernos de Felipe González a la construcción y
la consolidación de la democracia. Me pregunto si no serán conscientes de que
la revisión de los consensos básicos, del espíritu de la transición, del modelo
de España, no tiene otro objetivo que "matar al padre". Pero en fín, allá ellos. Lo que me preocupa de verdad es que los
ciudadanos seamos conscientes de lo que se nos viene encima si este personaje
que desprecia los consensos de estado tiene la oportunidad de seguir
dirigiendo el gobierno de España.
Lo dicho: recordar es un deber.
Breve comentario final:
TRABAJAR CON RED
Luis Bouza-Brey, (30-12-07, 8:00)
La claridad y autenticidad
de Rosa no son cuestionables. Lo que dice es la verdad. Y sin embargo, yo ya he
comenzado a oir críticas referidas a que no sabe
escuchar y que va en solitario.
Y ese es el núcleo del
problema, que lo que Rosa dice lo conocemos una minoría, y define correctamente
y con fuerza las necesidades políticas del país, pero sólo se oye a nivel
reducido entre la ciudadanía, pues existe un boicot mediático y político a la
difusión de la verdad, aunque consigamos impregnar la agenda política con
nuestras ideas. Pero después es posible que estas ideas queden como palabras
que se lleva el viento, una vez pasadas las elecciones.
Y además va a resultar que
durante la campaña electoral, con poco o ningún dinero y poco tiempo en los
medios, la voz de Rosa no se va a oír todo lo que se debería.
Por eso, para vencer las
resistencias, es preciso construir la red del partido, y programar actos de
presentación en núcleos reducidos, y difundir las ideas entre pequeños núcleos
de afiliados y simpatizantes que hagan de altavoces en la sociedad. Es decir,
es vital construir el partido como base de apoyo del liderazgo y núcleo de
impregnación de la opinión pública. Y conseguir construir una estructura en red
que se vaya consolidando, sin miedo al descontrol, porque el miedo bloquea su
vitalidad. No se puede centralizar en exceso la información, porque entonces no
se supera el nivel organizativo de "Basta Ya", y no se construye un
partido. La sensación que tengo desde Cataluña es que existe un bloqueo en la
construcción de la red, y la consecuencia es que Rosa está aislada, y su rendimiento
político es mucho menor del que podría ser: es un motor "Rolls" en carrocería de "Seat
600".
Quizá mi percepción desde
Cataluña sea errónea, por fragmentaria e incompleta, pero es que aquí UPyD no existe, y los que somos conscientes de ello, nos
hemos desesperado, ante el vacío que se ha dejado durante los últimos cuatro
meses, vitales para comenzar a reconducir el rumbo del país. Porque Cataluña es
la llave, de los resultados electorales y de la construcción de la alternativa
a las alianzas de ZP y a la desmembración ideológica y estratégica del país.
De ahí ha venido nuestro
particular conflicto interno de días atrás: de la conciencia del posible
suicidio de UPyD por desidia e inoperancia en
Cataluña. De la conciencia de estar dejando un vacío que es letal para el país
en su conjunto. De la conciencia de estar reproduciendo la patología de
Ciudadanos y asistiendo como espectadores impotentes a una nueva agonía del
proyecto.
Por eso nos hemos sentido
indignados ante las acusaciones de maniobrerismo y
ambiciones personales que hemos sufrido, porque nada de eso era cierto, y
además nos inutilizaba para evitar la nueva agonía del proyecto. Pero ahora ya
no hay solución, el tiempo nos ha devorado: la única esperanza es que en el
resto de España cuaje algo, para iniciar desde allí el despegue de la
regeneración del país. Aquí, UPyD se ha autoesterilizado.