NO ES LO MISMO.
Artículo
de Rosa Díez en su blog de “¡Basta Ya!” del 24.03.08
Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para
incluirlo en este sitio web.
Les aseguro que muchas veces me gustaría estar equivocada en mis
predicciones; o en mis dudas respecto de lo que está por venir de la mano
del nuevo gobierno socialista. Ayer mismo les hablaba de la diferencia
entre los acuerdos mayoritarios y eldiálogo por
doquier y los pactos de estado. Sólo han tenido que
pasar dos semanas desde las elecciones--ex concejal socialista asesinado y
bomba de ochenta kilos por medio-- para que Jesús Eguiguren,
uno de los hombres con más poder en el PSOE (sí, en el PSOE, no sólo en el
PSE), el hombre que convenció a Zapatero de que le darían el Nobel de la Paz si
rompía el pacto con el PP, el hombre que se embarcó en las negociaciónes
con ETA cuando los socialistas aún estaban en la oposición, el hombre
silencioso, vuelva a confesar a Surio, --uno de los
periodistas con más "conocimiento" de los entresijos del socialismo
vasco y uno de los periodistas de mayor confianza de Eguiguren--
que el futuro de los vascos, sus ansias de paz, está aún por escribir.
Por eso explica en la entrevista concedida al Diario Vasco que "algo
habrá que hacer si los vascos quieren convivir en paz..." ¿La democracia y
el Estado de derecho no es suficiente?, me pregunto yo. Parece que no, que no
es suficiente. Que "algo" es más (o menos, según se entienda, o según
a quien le toque convivir con ese "algo" al que apela el dirigente
socialista). Hay que agradecer que en esta ocasión Eguiguren
no se haya podido esconder tras las palabras, aunque lo intente con la
inestimable ayuda del entrevistador "colega". Bueno, quizá tampoco
haya querido esconderse; porque resulta evidente que a Eguiguren
le parece muy bien todo lo que hicieron en la pasada legilatura;
tan bien que no renuncia a volverlo a hacer. Tomen nota, si lo dudan, de su
descripción de lo que es la derrota de ETA o el final de la banda. Descripción
que viene a justificar elcambio de estrategia en la
pasada legislatura; el cambio de estrategia y el cambio de socios. Porque como
no es lo mismo la derrota que el final dialogado resulta evidente que
para lo uno y lo otro se requieren socios diferentes. Aquí las palabras
textuales del dirigente socialista Eguiguren:
La diferencia entre "terminar" y
"derrotar" a ETA
Eguiguren afirma que no "entiende" a los dirigentes del PP vasco, en
concreto su, según dice, "odio y visceralidad contra el PSOE".
"La derrota de ETA como un proyecto revolucionario, separatista, es
evidente", continúa Eguiguren, para quien "estamos
hablando más bien de cómo terminar con el terrorismo más que derrotarlo".
Para quien no lo haya copmprendido
aún, Eguiguren lo aclara: "Doy por hecho que en
términos históricos está derrotado aunque siga haciendo daño. Una cosa es
terminar con ETA y otra integrar en la sociedad al sector que ha crecido a su
alrededor".
Es penoso. Lamentable que los socialistas hayan renunciado a derrotar a
ETA. Y esclarecedor de lo que se nos avecina. La derrota de ETA sólo será
posible cuando quienes gobiernan nuestro país vuelvan a comprender
(¿lo asumieron de veras alguna vez?) que la derrota de ETA significa
la deslegitimación radical de toda sus actos, de todos sus objetivos. Que no se
trata sólo de juzgar y condenar a sus comandos; que se trata de deslegitimar
radicalmente toda su historia. Que no es suficiente la "derrota
militar"; que la democracia tiene que derrotar al totalitarismo también
políticamente. Lo mismo que en el juicio de Nuremberg
no se trató únicamente de condenar a los criminales nazis: se trataba --y se
hizo-- de condenar la historia del nazismo y al nazismo en sí. Eso es la
derrota de ETA. Pero para que eso sea posible hace falta dirigentes políticos
que no sueñen con reencontrarse amigablemente con los verdugos. Y
lamentablemente no es eso lo que impera, hoy por hoy, en el socialismo
dirigente.
Así que lo dicho: a veces me gustaría equivocarme. Ayer expresé mis
temores; y hoy nos encontramos con esto. Me temo que cada palo ha de
volver a aguantar su vela...
Y COMENTARIO DE
NAPO |
24.03.08 04:50 am
Si Rosa, estoy de acuerdo con lo que dices pero, a el tonto de la Monkloa le han votado muchos españoles, muchos
vascos-españoles, vascos-no españoles y lo que es peor, muchos vascos anti-españoles.Lo mismo podríamos decir de Cataluña y Galicia.
Luego aceptado lo anterior como una realidad, habría que pensar, que si tambien aceptamos como realidad que hay muchos
"votantes" en ESpaña que lo de la
integridad y la igualdad le preocupa entre muy poco y nada, a lo mejor somos
unos pocos los que estamos defendiendo lo que otros muchos quieren destruir o
alterar considerablemente.
Nos guste o no, este es el asunto democrático.A este tio, lo han votado porque sabe engañar, o porque a los
votantes le ha gustado lo que hace y los proyectos que defiende.Si
lo planteamos como un engaño, bien, se le puede ir desmontado poco a poco el
kiosco, una veces gracias a los demás partidos y otras porque la verdad siempre
aflora; pero y si los votantes no han sido engañados, que saben bien por dónde
van los tiros y resulta que les gusta, les pone la trayectoria.
Yo sinceramente no sabría definir, interpretar el por qué de los resultados de
las eelecciones, no ya por el número de diputados de
cada partido, si no por el número de votos a cada partido.
LOs grandes temas de esta legislatura, como dije
ayer, el agua , la eta y la política internacional,
sólo le preocupa a unos pocos.Al personal le preocupa
mas lo individual ( mi tierra y yo).Habria que ir al último escalón, al yo, y dar la caña por
ahí vendiendo, contando, explicando que la mayoría de españoles vivimos en
desigualdad respecto a una minoría;en lo económico
(los cupos).
Vamos, empezar a plantear los problemas en lo micro y dejar lo macro, de forma
que se vaya deteriorando la vena partidista en pro de una visión más
individual, menos territorial tambien, de la
realidad.
española. De esa forma el votante huiría de los
discursos, frases y palabras ambiguas y perseguiría soluciones más claritas y
concretas.
Ya sabes, cuando el tema nos preocupa de verdad, le contamos al tio hasta los pelos.
Hay que secar el grupo y regar los individuos.
Menos referencias a la legalidad, a lo que es constitucional o no , y más contar al detalle las consecuencias de aquello
con caracter individual.