EJEMPLO DE HOMBRE DE IZQUIERDAS.
Artículo
de Rosa Díez en
su blog de “¡Basta Ya!” del 21 de mayo de 2008
Por su interés y relevancia he seleccionado el
artículo que sigue para incluirlo en este sitio web.
Con un
comentario al final:
O SECTA O
DEMOCRACIA
Luis Bouza-Brey
(21-5-08)
A los del PSOE del País Vasco (particularmente a su Secretario General) les
ha dado últimamente por repartir carnets de demócrata. Los buenos demócratas
son de izquierdas, de lo que ellos consideran ser de izquierdas; o sea, amigos
de Castro y de Hugo Chavez ; y de Otegi. Los demás, los que no comulgan con su
particular visión de la jugada, son de derechas, de la derecha extrema,
enemigos. Suerte que a ninguno de estos líderes de hoy le tocara hacer la
Transición; estaríamos todavía a tiros entre españoles. Y pena que no les hayan
obligado a leer a Besteiro, aunque no sea más que a Besteiro (aunque tampoco hubiera estado mal que leyeran a
Indalecio Prieto) antes de darles el carnet de jefe. Estos socialistas que
mandan ahora en el País Vasco nunca tuvieron que pelearse la militancia desde
abajo. Entraron en el PSOE siendo hijos del jefe de turno; y fueron ascendiendo
según los "hermanos mayores" (los hijos de otros jefes) lo iban
haciendo. Según quedaba vacante una Secretaría (ya sea de juventudes, ya
sea provincial, ya sea de organización, ya sea una Secretaria General), ellos
iban ocupando la vacante reservada para el heredero; lo de menos era el motivo
por el que quedaba vacante: ascenso o defenestración. No hay partido más
"monárquico" que el Partido Socialista en el País Vasco: todo esta repartido en familia y todo se hereda. Me río yo de
los republicanos. estos...
Y no hay partido más conservador que el Partido Socialista del País Vasco
de hoy. Porque nada hay más conservador que llamarle a las alianzas con los
nacionalistas "pactos de progreso". No es la primera vez que hay
acuerdos en Euskadi entre socialistas y nacionalistas; siempre obedecieron a la
coyuntura (alianzas en ayuntamientos) o a la apuesta por constitucionalizar al
PNV (pactos de Gobierno de coalición). Pero nunca hasta esta pasada legislatura
se calificaba pomposamente esos acuerdos como "de progreso". Sabido
es que nada hay más conservador que el nacionalismo. Bueno, sabido es por los que saben algo de historia y de política.
Bien es cierto que en los últimos años tuvieron en Euskadi otras
querencias; fue durante el "proceso de paz" que descubrieron que la
operación más rentable desde el punto de vista electoral era pactar con lo que
empezaron a denominar "izquierda abertzale",
para no llamarle por su verdadero nombre: banda terrorista. Fue ese
momento en que Patxi López descubrió a Otegi; fue
cuando le ensalzó como interlocutor político imprescindible; fue en esos años
--entre el 2004 y el 2008-- cuando empezaron a diseñar la jugada: en los
ayuntamientos en los que sumaran gobernarían con las listas de ANV
convenientemente filtradas por la Fiscalía en los pueblos en los que
tradicionalmente había una presencia importante de voto favorable a
batasuna y sus secuaces. Con eso echarían al PNV a la calle e irían
fraguando un pacto como el de Cataluña, "las izquierdas" todas
juntas. Recuerden los llamamientos en ese sentido de Eguiguren,
de Odón, de los líderes guipuzcoanos y vizcaínos como José Antonio Pastor: la
unión de la izquierda vasca. Poco les importaba que eso a lo que ellos llamaban
la izquierda tuviera las manos manchadas de sangre. Luego se rompió el
espejismo del plan de paz; y tuvieron que meter en la cárcel a sus ansiados
compañeros de coalición "de izquierdas".
Ahora, en el colmo del cinismo, nos quieren dar lecciones. Bueno, yo puedo
aceptar que traten de que nos olvidemos de quienes fueron sus compañeros
políticos de viaje, de cómo prefirieron a Otegi y Ternera antes que a San Gil o
a mí misma. Dijeron en esos cuatro años muchas más cosas favorables de Otegi y
Ternera que de los compañeros del PSOE que discrepábamos abiertamente de la
política que habían puesto en marcha. Jamás adjetivaron a los cómplices del
terror; ni a los miembros de la banda; los adjetivos descalificativos eran para
los que no callábamos, para los que exigíamos la derrota de ETA, para los que
denunciábamos que se homologaran en los discursos de los dirigentes socialistas
del País Vasco a las víctimas con los victimarios.
Lo dicho: entiendo que quieran que olvidemos. Pero no les voy a consentir
que nos quieran dar lecciones. Como internet es lo que tiene, como aquí se
guarda todo, vean una de las entrevistas que Patxi
López, este paladín de la izquierda, concedió a GARA. Este paladín de la
izquierda que se preocupa cuando los dirigentes de Unión Progreso y Democracia
salimos en los medios de comunicación que él considera "de los
otros", y que concede entrevistas a un periódico que si que es de los otros, de los malos, de los enemigos de la
democracia. Pero, ya se sabe: para López lo importante es ser de izquierdas;
aunque sea de esa izquierda en cuyo nombre se asesinan concejales y guardias
civiles. He aquí algunas perlas de esa entrevista concedida a GARA el 13 de
noviembre del año 2005:
"El secretario general del PSE, Patxi
López, ha arremetido desde las páginas del diario GARA contra el Foro de Ermua. Cuando el entrevistador le pregunta si alguna vez
pensó que este foro estaría en la oposición a un gobierno del PSOE, encuentra
la complicidad del dirigente socialista: "No. Nunca me hubiera imaginado la
manifestación del otro día en la Puerta del Sol. No sabía que el Foro Ermua había nacido para reclamar la unidad de España con la
derecha más reaccionaria".
Así se pronuncia en relación a posibles futuros pactos para llegar la
presidencia del ejecutivo vasco tras las próximas elecciones: "Ya se verá
cuando sean las próximas elecciones. Pero, desde luego, también dije en el
congreso cuando definía qué era la paz que la paz es libertad para decir cada
uno lo que piensa, es igualdad para que nadie juegue con ventaja, y es
democracia. Y democracia es, entre otras cosas, libertad de pactos, libertad de
alianzas y posibilidad de alternancia. Que cada uno lo interprete como
quiera", dice López al ser preguntado por esta cuestión. Ante esta
respuesta el entrevistador repregunta si eso se podría interpretar con un intento
de Gobierno con Batasuna, López responde que "sigo dejándolo a que cada
uno lo interprete como quiera". Ya ven, con proetarras
se puede pactar; los que defienden la unidad de España son, sin embargo,esa "derecha
reaccionaria".
Cuando el entrevistador le recuerda el reciente suicidio en la cárcel de
Segovia de un preso condenado por colaborar con la banda terrorista ETA y López
explica su posición sobre la situación de los presos etarras: "Me parece
lamentable en el término más humanitario de la palabra. En este tema y es una
reflexión personal hay un conflicto entre la política y la ética, porque la
política penitenciaria es una pieza de la política antiterrorista que dirige el
Gobierno, pero también hay un componente de los familiares. Habría que buscar
el mejor equilibrio para esto. Habría que recuperar la complicidad que hubo en
otros tiempos en política penitenciaria e intentar conseguir que fuera una
pieza de la política antiterrorista con un componente humano superior". Conviene
recordar que el PSE apoyó los presupuestos del Gobierno Vasco en los que se
subvenciona a los familiares de los presos terroristas.
Sobre el próximo juicio del sumario 18/98 referente al "caso Ekin", el periodista pregunta a López si cree que los
acusados son miembros de ETA, y, de nuevo, obtiene la respuesta esperada: "Pues no,
pero eso lo tendrán que dictaminar los jueces. Yo personalmente no lo creo así,
pero pasamos una legislatura con Aznar en la que prácticamente toda Euskadi
estaba bajo sospecha. No coincido con ese planteamiento. Ahora la Justicia
tendrá que actuar en base a su independencia". Imagínense:
toda Euskadi bajo sospecha con la derecha de Aznar... Es tan vergonzoso que
merece enmarcarlo para que no se nos olvide. ¿Qué dirá ahora que los jueces ya
han dictaminado?
En cuanto a "la resolución del conflicto", Patxi
López apuesta por "una mesa" con todos los partidos, incluida
Batasuna, eso sí, aclara que en "ausencia de violencia". Sobre el
término "nación" López dice que "los debates sobre los términos
son accesorios. Lo fundamental es la ciudadanía. No hay nación, nacionalidad,
comunidad autónoma o estado federal si no hay ciudadanos libres en igualdad de
derechos y oportunidades, y diferentes en ideología, que luego pactan
constituirse en comunidad política. ¿Que luego a eso
le llaman nación? Pues vale, nación. ¿Que le llaman
nacionalidad? Pues nacionalidad. El mejor término para definir Euskadi será el
que tenga el consenso mayoritario". Ahí tienen: siguiendo la estela
del Jefe: España es una nación discutida y discutible; y los que defendemos la
unidad de la nación española, ya se sabe, de la derecha extrema. O de la
extrema derecha si el lugar de la charla es la casa del pueblo. Y tomen nota:
la mesa de partidos al margen del Parlamento y con Batasuna (que está en la
lista Europea de Organizaciones Terroristas,) sentada como si de un partido
político más se tratara. Bueno, no como uno más: como uno preferente. Porque el
PP no estaba. La mesa es la reivindicación histórica de ETA al margen de
las instituciones que surgen de la Constitución y el Estatuto. Esa
reivindicación hizo a González levantarse en las negociaciones en Argel. Lo que
son las cosas: hoy esa reivindicación histórica
de los terroristas es asumida de entrada y sin pestañear por este teórico de la
izquierda moderna.
Por último, al ser preguntado por "el derecho de los vascos a
decidir", exigido por los nacionalistas, López señala que "el PSE no va a
ser nunca un muro de contención para una decisión de los vascos asentada en el
consenso y en las reglas de juego. Es más, queremos formar parte de esa
decisión". ¿Qué querrá decir con eso de que quieren
tomar parte? ¿Querrán ayudar al Lehendakari a hacer el Referéndum? ¿O preferían
ayudar a los jefes del periodista a quien tan amable y dócilmente contestaba?
Bueno pues esto es parte de lo que hay. A cada intento de lección, un
recordatorio. Quedan muchos en la hemeroteca.
Con un
comentario al final:
O SECTA O
DEMOCRACIA
Luis Bouza-Brey
(21-5-08)
El PRI mexicano
estuvo gobernando setenta y un años seguidos, desde 1929 a 2000; el PCUS, desde
1917 a 1991. Ambos generaron represión, corrupción y degeneración del país,
pero siempre se consideraron los defensores exclusivos de los más débiles y los
detentadores exclusivos de la legitimidad para gobernar. Los demás eran
burgueses reaccionarios, enemigos del interés general: solamente la izquierda
representaba el bien público.
Franco gobernó
treinta y nueve años seguidos, desde 1936 hasta 1975, en que murió. Su régimen
generó represión, corrupción y degeneración del sistema político, pero siempre
se consideró el representante legítimo de los intereses de España, y a todos
los demás grupos los etiquetaba como enemigos del país y de los valores del
catolicismo, que era la única religión verdadera.
El nacionalismo
catalán y el vasco gobiernan desde 1980 intentando imponerse sobre los demás
grupos como únicos representantes de los intereses de Cataluña y Euskalherría. Los demás grupos representan al enemigo
exterior, y es preciso que no alcancen el poder, a fin de evitar la
paralización del proceso de construcción nacional. La paralización del proceso
de construcción de una sociedad monolítica, de la que se expulse al Estado
opresor y se eliminen de la nación los rasgos culturales externos impuestos.
La izquierda
española actual intenta gobernar sin oposición, a la cual excluye de la
legitimidad por considerarla enemiga del pueblo y franquista, indigna de
alcanzar el gobierno, pues de hacerlo acabaría con los avances progresistas
implantados por la izquierda.
Pero, ¿quién es la
izquierda? La izquierda es aquel conglomerado que define el bien y el mal: el
bien es el conglomerado y lo que él diga, y el mal es la derecha.
¿Y qué es lo que
dice el conglomerado? Pues unas veces una cosa y otras la contraria; y otras
veces una cosa y la contraria al mismo tiempo. Pero siempre es el bien, porque
es distinto del mal, que es lo que dice la derecha, que es el mal, porque lo
dice la izquierda.
Como ven, todo muy
democrático y racional, pleno del sentido circular de una lógica autoritaria,
basada en la exclusión y el monopolio autoconcedido de
la legitimidad y la verdad.
Así que ya me dirán
con qué mimbres, si son todos los mencionados, se puede construir una
democracia: tenemos unos partidos izquierdistas, y nacionalistas, sectarios y
abducidos por la lógica de la exclusión, que por añadidura se alían para
acumular fuerzas y alcanzar el cierre del sistema, su modificación
inconstitucional y la obstrucción de la alternancia.
Pero la corrupción,
la degradación y la esterilidad del sistema van aumentando de tal manera que
comenzarán a pelearse y devorarse entre sí, incrementando con ello el bloqueo
del sistema y su incapacidad para resolver los problemas reales de los
ciudadanos. Ciudadanos cuyas condiciones
de vida se deteriorarán hasta tal punto que comenzarán a despertar del sueño
narcótico de la pseudolegitimidad, rebelándose contra
la mentira, la corrupción y la demagogia imperantes.
La democracia no
puede funcionar con sectarismo: o conduce al autoritarismo o a la rebelión
democrática.
En eso estamos.