SU HIEL TOCA
Artículo de Arcadi Espada en “El Mundo” del 19 de septiembre de 2008
Por su interés y
relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio
web.
El nacionalismo sólo tiene una respuesta ante los resultados que, después de
treinta años, muestra su política educativa. Era mentira. Quédense con la
mentira, mientras explico la última. Se ha presentado un estudio sobre el
sistema educativo catalán, basado en el informe Pisa. El estudio es de la
Fundación Jaume Bofill, que no es sospechosa de falta de rigor ni tampoco de
antipatriotismo. Y cito el antipatriotismo porque en Cataluña está considerado
como la primera falta de rigor. La conclusión del estudio es terminante: Cataluña
forma parte destacada de la cola de los torpes de la OCDE. En Ciencias sus
resultados están incluso por debajo de la media española. Y en comprensión
lectora los porcentajes son peores que los de Letonia, Grecia o Portugal. Sólo
hay uno que los empeore claramente: España. En Europa no hay otro lar como el
catalán para apreciar la diferencia de rendimiento escolar entre nativos y
autóctonos. Las autoridades aluden a la inmigración como responsable del
fracaso. Ni que decir tiene que se trata, por muy velado que se muestre, del
habitual discurso racista. Aunque bien sorprendente dado que Cataluña, ni antes
ni ahora, ha sido nada sin la inmigración. La inmigración es el rasgo
fundamental de la identidad catalana, al menos desde el siglo XVIII. Lo único
cierto con la inmigración es que el nacionalismo gobernante no ha sabido qué
hacer con ella, más allá de indicarle donde debía trabajar. Pero es que,
además, hay un dato en el estudio con el que la inmigración no puede apechugar.
La excelencia. Las autoridades consideran normal que los negritos hinchen el
saco del fracaso escolar y que el sistema catalán se muestre incapaz de
garantizar el nivel de competencia que corresponde a su perfil económico,
social y cultural. Ok. ¿Pero qué pasa con los rubitos? ¿Cómo es posible que en
Ciencias (asunto estrella del Pisa 2006) haya un 4,6 por ciento de excelsos
catalanes, mientras que en España hay un 4,9, en la Europa de los Quince un 9,9
y en Gran Bretaña un 13,7?
Los resultados catalanes, aunque ligeramente peores por lo que respecta al sistema público, son parecidos a los españoles y no creo, por cierto, que la lengua influya en ellos. Pero hay una gran diferencia. El relato. España siempre se ha explicado a sí misma, con descarnado realismo, que es un país de analfabetos desde que el primer hidalgo empezó a pasar hambre. Cataluña ha hecho todo lo contrario, explicando al mundo, desde hace milenios y un poco pesadita, que su hecho diferencial, dada la pobreza de recursos, era la formación y el genio de su gente. Su altanera modernidad. Ahí están los resultados. Y la única posibilidad de respuesta nacionalista. Era mentira. No hemos empeorado. Sólo que entonces no se hacían estos informes.
(Coda: «Los resultados del alumnado catalán se caracterizan por los bajos niveles de excelencia en todas las áreas de competencias. Cataluña es el país de la muestra que proporciona menores oportunidades educativas al alumnado extranjero». Ferran Ferrer, Fundació Jaume Bofill).