HAMLET - PP
Artículo de Christian
C. Freeman en “Epoca” del
25-31-3-05
Por su interés y
relevancia, he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio
web. (L. B.-B.)
Con un muy breve comentario al final:
EL RUMBO Y LAS BORDADAS DEL PP
(L. B.-B., 2-4-05, 21:30)
¿ Toda esta
receta culinaria a base de radicalismo de salón; ollas express
arroceras y bolivarianas; gestos de provocación; antiamericanismo de Oscar de
Hollywood; desaires a mayorías y complacencias con minorías; túnel regresivo
en el tiempo y machihembrado de 2005 con 1936; negociación bajo cuerda y sin
consenso de una segunda transición; mucho circo metrosexual para aborregar;
menos pan y presupuestos de rigor; crispación inyectada desde la política
tripartita; tres por cientos y omertá; buenos y
malos; derribo a toro pasado del general requetemuerto...
no será que responde a una clave y un método? Sin exagerar, of course. No es que haya una programación integral,
calculada en todas sus medidas y sus tempos, con dominio completo de la
indeterminación cuántica de cualquier acontecimiento ibérico. Basta con un
astuto y malicioso aprovechamiento, sin escrúpulos, con la consabida
complicidad mediática para, ora acá ora acullá, ir
sacando partido a lo que va cayendo. Y es de admirar esta pericia, tratándose
de inexpertos v ensoberbecidos novicios acompañados de galápagos, carcamales y
muy maduras frailas. Hasta parece que haya
una inspiración, unos hábitos y formas familiares..., dicho mejor, un tufo
eclesiástico pero sin Dios.
La clave del
actual Gobierno por accidente es retener el poder como sea, hasta alcanzar
unas próximas elecciones no accidentadas en mejores posiciones que el 14-M. El
método es provocar mediante gestos y reformas ofensivos a las bases católicas,
a los votantes de derecha, y a los residuos del franquismo, con el fin de
romper la unidad del PP, preñándolo y, luego,
haciéndole parir a la fuerza un partido rebelde de ultraderecha, que le robe
una parte importante de sus casi 10 millones de votos, de suerte que el resto
del PP, aunque recuperase ese centro fluctuante, el millón que acaba decantando
la victoria electoral, no pudiese ya ganar futuras elecciones. Este fin
justifica todos los medios. Los más peligrosos e irresponsables. Hasta los más
cínicos y frívolos. Por ejemplo, el traicionar el consenso del 78, el alentar
una progresía sectaria y guerracivilista, el
traficar a lo tahúr con cantonalistas e independentistas, buscando una
reorganización del poder que permita gobernar indefinidamente con ellos. ¿Qué
será de la identidad de España, de la configuración institucional de su unidad,
en qué régimen político acabará todo eso?
Zapatero
carece ahora mismo de modelo de Estado y de España. Lo que le sobra es ambición
de poder. Así que, mientras va negociando asegurarse el poder, ya se irá viendo
qué España sale del chalaneo, sin barba la Purísima y, si no, San Antón. Entre
tanto, Rajoy anda dudoso, casi con ojos de tango kirchneriano,
escindido entre sus derechas esencialistas y los aconsejadores del centrismo.
¡Ay, ¿qué será
ese evanescente y codiciado centro?! No está el secreto en hallar, en
laboratorio, la fórmula mágica que sume heterogéneas bolsas y más bolsas de
hipotéticos votantes. En esta hora, lo que necesita la sociedad española es un
tiro por elevación. Una nueva y gran propuesta política. Un olímpico ignorar
el rasero de corral donde revolotea la política tripartita. Un irse hacia las
alturas de la política grande.
¿Está Rajoy en
condiciones de percibir este momento y su gran oportunidad? ¿Tiene equipo
para diseñar ese poderoso navío, para proponer una navegación de gran alcance?
¿Seguirán Rajoy y su entorno encerrados en el corral de la politiquería
socialista, encelados ora en picar, ora replicar, los granos que le aventan por los suelos? ¿Vuelo y visión de águila o histérico
revoloteo corralero? Ser o no ser, Hamlet-PP. That is the question.
Muy breve comentario final:
EL RUMBO Y LAS BORDADAS DEL PP
(L. B.-B., 2-4-05, 21:30)
Estoy
convencido de que es vital para la democracia española que el PP sepa mantener
el rumbo en una situación tan difícil como la actual. En efecto, dada la
inanidad de los dirigentes del PSOE y la crisis larvada en el partido
gobernante, que llevan al Gobierno a la chapuza permanente y a la debilidad y
falta de rumbo para gobernar el país, el que el PP sepa acertar con una
política correcta al servicio del país es vital para España. Por ello creo que
el PP debe mantener el rumbo firme en la defensa de los aspectos básicos de la
democracia española ---consenso constitucional, grandes acuerdos en políticas
de Estado, alianzas de gobierno viables y realistas, políticas centrípetas---,
aunque, dadas las políticas estúpidas y erróneas del Gobierno, el PP debe dar giros
o bordadas agresivas que no impliquen un cambio de rumbo en la estrategia
global. Es decir, debe reaccionar con rapidez y firmeza ante el sectarismo, la
demagogia, la torpeza y la falta de rumbo del Gobierno, aunque ello implique
aumento de la hostilidad y agresividad entre los dos partidos principales del
país en el corto plazo.
Soy
consciente de la dificultad de acertar con el posicionamiento correcto por
parte de la oposición y me solidarizo con Rajoy ante las dificultades que
encuentra delante, pues el que sea capaz de acertar es vital para todos.
Escribiré
más en detalle estos días sobre ello, pero permítanme apuntar algunas
hipótesis: el PSOE intenta una política peligrosísima y negativa para el país
consistente en intentar ganar las próximas elecciones uniendo a la izquierda y
los nacionalismos radicales ---succionando todo el voto útil posible del
espacio IU--- y dividiendo a la derecha, y para conseguirlo ---o quizá porque
sus dirigentes no tienen capacidad para otra cosa--- se sumerge en el radicalismo
y la ruptura de los consensos básicos conseguidos desde la transición,
provocando con ello a los sectores más agresivos de la derecha. Y esto,
obviamente, es negativo y peligroso para el país.
Por
todo ello, creo que Rajoy y la dirección del PP deben medir muy bien el camino
a seguir, y aunque las bordadas les lleven al acelerón hacia estribor
---el viento viene de la izquierda---, a sotavento, deben recuperar el
rumbo estratégico en la bordada siguiente. Sería letal dejarse llevar por
interpretaciones estratégicas como las de algunos que pretenden la ruptura
definitiva del pacto fundacional de la democracia española ante el
comportamiento del Gobierno.
Pero
ya va siendo hora de que desde el PSOE se vaya imponiendo algún rumbo sensato,
si se quiere evitar que nos estrellemos todos.
Por
cierto, y para acabar, el vídeo de la FAES es el espejo necesario y correcto de
la demencialidad e incapacidad de los gobernantes
actuales, que últimamente se dedican a vender armas a cambio de petróleo a un
populista peligroso. ¡Y hace meses acusaban de intereses petroleros bastardos a
EEUU con motivo de la guerra de Irak! ¡Menudos botarates hipócritas!