EL PSOE REDOBLA LA PRESIÓN SOBRE ZAPATERO PARA FORZAR
UN INMEDIATO ADELANTO ELECTORAL
El presidente del
Gobierno continúa decidido a agotar la legislatura. El líder socialista asegura
en privado que “sólo” hay un 20% de posibilidades de convocar comicios
anticipados.
Informe
de M. G.
Madrid en “La
Gaceta” del 20 de julio de 2011
Por su interés y relevancia he
seleccionado el informe que sigue para incluirlo en este sitio web.
Prosigue la fuerte marejada en el PSOE y el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero a cuenta del calendario electoral. Los tiempos del candidato y ex vicetodo Alfredo Pérez Rubalcaba siguen sin cuadrar con los del presidente, aún decidido a intentar agotar la legislatura si la economía y sus socios parlamentarios se lo permiten –básicamente el PNV–. A las presiones públicas del Grupo Prisa urgiendo al inmediato adelanto de los comicios como “deber moral”, se suman las de influyentes socialistas que van haciendo llegar sus tesis hasta Zapatero por muy diferentes vías.
De hecho, un sector nada desdeñable del partido aboga por adelantar a octubre los comicios, en sintonía con las tesis de El País –hasta anteayer sustento del Gobierno durante los últimos siete años–. Ahora bien, el grueso de los consultados sigue abogando por la que ya se ha convertido en la fecha oficiosa de las elecciones en el caso del adelanto: el 27 de noviembre.
Desde las filas socialistas mayoritariamente esgrimen que sólo con culminar las reformas estructurales pendientes, hoy en trámite, se ven abocados al 27 de noviembre. “No se puede hacer otra cosa con el calendario y mucho menos convocar anticipadas sin los deberes hechos y los mercados como están”, relatan. Además, aunque puedan coincidir con el fondo de las tesis del misil del diario El País sobre la necesidad de las anticipadas (artículos que admiten que más que probablemente conocía Rubalcaba), las formas del rotativo no han gustado.
En el sector que aboga por un adelanto a octubre esgrimen que la situación ya es insostenible y no se podría soportar una vuelta de vacaciones sin comicios en el horizonte. Demasiada provisionalidad, dicen. De hecho, hasta postulan la fecha del domingo 23 de octubre con un anuncio de Zapatero a finales de agosto. Asimismo, evocan a UCD y al ex presidente Felipe González y las elecciones de 1982 –el 28 de octubre–.
En este sentido, no faltan reputados dirigentes populares que ya esperan la fecha del tradicional despacho veraniego del presidente con el Rey Juan Carlos. Tradicionalmente se celebra en el Palacio de Marivent (Palma de Mallorca) y en estos momentos se encuentra sin fecha.
Fuentes de Moncloa trasladan que, a raíz de la visita del Papa a España con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud, el encuentro podría celebrarse en Madrid, ya que ambos estarán en la capital durante aquellas fechas. Más de un dirigente popular confía en que esta cita alumbre oficialmente el adelanto electoral.
Aunque entre los miembros del Comité de Dirección del PP cada vez ven más probables las anticipadas; precisamente Mariano Rajoy es quien se ha mostrado más escéptico al respecto, aunque haya dado la orden de trabajar como si fuera un hecho.
Así, mientras Rubalcaba y su entorno confían en un próximo adelanto con la vista puesta en noviembre, ya hay voces socialistas que reclaman un anticipo aún más cercano. Como el Grupo Prisa. Ahora bien, como ya ha informado LA GACETA, si en Moncloa destacan que “el calendario lo decidirá el presidente con el candidato” del PSOE –y hoy sigue pensando en agotar la legislatura–, en el PSOE se da por hecho Rubalcaba acabará decidiendo la fecha más conveniente para sus intereses.
Tal y como trasladan a este diario fuentes de la máxima solvencia, José Luis Rodríguez Zapatero considera en privado que hoy cuenta con un 80% de posibilidades de culminar la tarea tal y como a él le gustaría y un 20% de verse obligado a convocar elecciones anticipadas.
¿Simulación?
Por otro lado, el distanciamiento –real o impostado– entre Zapatero y el candidato del PSOE se abre paso en privilegiados mentideros socialistas y aledaños. Al editorial de El País y el artículo del consejero delegado del Grupo Prisa, Juan Luis Cebrián, se suma el relato de una tensa, bronca y accidentada conversación entre Zapatero y Rubalcaba la semana pasada.
El hecho es que el candidato socialista trata de despegarse a marchas forzadas del líder del Gobierno del que ha sido ni más ni menos que vicepresidente primero, ministro del Interior y portavoz. “Es el sprint de Rubalcaba”, bromean.
El candidato del PSOE sigue decidido a atraerse al electorado socialista desencantado y de izquierdas pese a las reformas que él mismo ha defendido. Junto a ello, ahonda en sus propuestas de regeneración, en lo que se interpreta como un claro guiño a los indignados. Todo, desde el nuevo cargo que él mismo se ha otorgado como líder del PSOE –así lo ha trasladado durante algunas de sus últimas entrevistas– pese a que Zapatero continúa siendo tanto el presidente del Gobierno como el secretario general del PSOE.