EL PSOE SE PREPARA
PARA SU PRIMERA BATALLA TRAS EL DESASTRE ELECTORAL
Informe
de Ketty Garat
en “Libertad Digital” del 26-11-11
Por su interés y relevancia he
seleccionado el informe que sigue para incluirlo en este sitio web.
El
formateado es mío (L. B.-B.)
En contra de lo que lo mayoría pueda pensar, el PSOE
"está tranquilo". Nada que ver con hace una semana, cuando la hiperactividad
del candidato a La Moncloa, Alfredo Pérez Rubalcaba, centraba los titulares del
día. Ahora, son los corrillos, las declaraciones políticas sacadas con el
sacacorchos de la prensa. Es "un alto el fuego declarado" a unas
horas de que comience la guerra. Un comité federal al que todos asisten
expectantes, a sabiendas de que un solo gesto puede desvelar las cartas de cada
jugador en una partida en la que sólo apuestan quienes no juegan.
De ahí que el anuncio de Carmen Chacón haya sido matizado. "Todavía no lo
tiene decidido", rectifica ahora su equipo tras filtrar que presentaría
este sábado candidatura al 38º Congreso.
En esta partida de mus, la "chica", a quien se
refirió Bono, se ha dado cuenta de que el amateur Rubalcaba juega con la
soltura que le dan los años de tejemanejes en la sombra. Guarda un as bajo la
manga, que es el de su decisión. Todos la esperan mientras él aguarda a que su
partido vuelva a pedirle un nuevo sacrificio: ser secretario general de
transición hasta dentro de dos años, cuando realmente se inicie la refundación.
Es el objetivo de un candidato derrotado en las urnas en
un momento en el que son varios los que se descuelgan de su poder absoluto. Un
partido en el que los personajes clave son los siguientes:
Rubalcaba y los barones
Recluido toda la semana en su despacho de la cuarta
planta de Ferraz, ha visto caer los apoyos de gran parte de la vieja guardia
del PSOE pero también de algunos fundadores de la Nueva Vía que aupó a Zapatero
hasta el poder en el año 2000. Es consciente de que el partido necesita una
catarsis pero se resiste a aceptar que es ahora el momento. Dará la batalla,
aseguran en su equipo, "pero no lo anunciará mañana" porque quiere
escuchar todavía a la Ejecutiva. Mañana su intervención ante el Comité Federal
será en abierto para los medios de comunicación. Muchos lo consideran un buen
"Papa de transición" en un momento en el que los fieles tienen dudas
de fe. Su equipo asegura que "no lo tiene aún decidido" pero su
candidatura se da por descontada. Resignado al clamor por "un
congreso" abierto, se suma al carro de utilizar como modelo el 35º en el
que fue elegido por sorpresa Zapatero. Eso significa varios candidatos y
batalla real por el poder, no como en junio.
La soledad de Chacón
La cabeza de lista por Barcelona lo tiene claro: "Si
Rubalcaba se presenta, ella también", pero su equipo se ha afanado en
afirmar en las últimas horas que "aún no lo ha decidido". No son
pocos los movimientos de la política catalana, que recaba opiniones de los
dirigentes para medir sus posibilidades pero apoyos, pocos. Hasta ahora, Tomás
Gómez, que incluso podría presentar candidatura propia, y José María Barreda,
su mentor en las primarias de junio. El equipo de Rubalcaba se ha manifestado
indignado por la "campaña de propaganda" que le ha montado La Sexta.
Hilos tras los cuales sitúan a su marido, Miguel Barroso, de quien prescindió
Rubalcaba en la preparación de su debate televisivo con Rajoy. Tras los
"mimitos" en Barcelona y los ‘dientes, dientes’ como diría la
folklórica, todo apunta a que la batalla se centrará en los dos candidatos que
hubieran concurrido a las primarias si no hubiera intercedido Zapatero para
apartar a Chacón del proceso.
Zapatero, el "árbitro
Es el árbitro de la refundación socialista. El todavía
secretario general viene de una campaña electoral en la que ha sido escondido
por Rubalcaba. Un solo mítin han compartido en
Málaga, donde el candidato le ‘colocó’ al todavía presidente del Gobierno a
otros 9 oradores para seguir escondiendo al lastre de los cinco millones de
parados. Cuentan sus cercanos que ahora "se la devuelve" porque no
está dispuesto "a dejarse engañar como en junio". Es decir, que aboga
por una refundación en la que nada haya fijado de antemano, como cuando él fue
elegido por los socialistas en el año 2000.
Bono y su "liebre eléctrica"
Lo definió a la perfección en las pasadas navidades.
"Rubalcaba es la libre eléctrica, la que despista a los perros y a los
galgos para que corran más". Eso pretendían los socialistas que fuera
Rubalcaba: quien, en momentos bajos, fuera capaz de insuflar moral a la tropa,
a la militancia y al electorado. Constatado el fracaso, Bono cree que "ya
ha pasado" el tiempo de Rubalcaba y que es momento de refundar el partido.
Se descuelga de su querido amigo con quien "no pasan los minutos"
cuando están juntos. Ahora cree que el PSOE debe mandar dos mensajes: uno de
cara a un partido con "más España" y menos peso de los territorios, y
dos: "más abierto a la sociedad, más trasversal". Un modelo
"francés", dicen sus cercanos, en el sentido de un partido ‘nacional’
con un sentido estricto del concepto de nación.
La Ejecutiva
La Ejecutiva se suma a la refundación, aunque son muchos
los que creen que Rubalcaba ha de dirigir un proceso algo más dilatado en el
tiempo. Desde fuera, hay quien habla de una gestora con él como director. Es el
caso de Rodríguez Ibarra pero algunos lo secundan. Lo que parece impensable de
cara al 38º Congreso es que se repita el "cierre en falso" de las
primarias de junio. La Ejecutiva también quiere "un congreso
abierto" en el que "cuantos más candidatos concurran,
mejor". Fuentes de la Ejecutiva abogan por un congreso participativo que
utiliza como modelo el 35º congreso celebrado en el 2000 y en el que José
Luis Rodríguez Zapatero fue elegido por sorpresa secretario general, al
ganarle por cinco votos de diferencia al 'favorito', José Bono. Un cónclave con
cuatro candidaturas, entre ellas, dos mujeres, Rosa Díez y Matilde Fernández.
Los bandos
Hasta ahora Rubalcaba araña el apoyo de los principales
barones territoriales y cargos del partido. Griñán, Patxi López, Marcelino Iglesias, Jáuregui, Chaves... y
son muchos los que consideran que sería una buena figura de transición hasta
que dentro de "dos años" se abriese paso a figuras "prometedoras"
como Patxi López, cuyos tiempos cuadrarían con este
calendario, cuando, previsiblemente, abandonara el Gobierno vasco. Otros,
apoyan por una "tercera vía" que se materialice desde ya. Es el caso
de Guillermo Fernández Vara.