MENSAJE DE NAVIDAD DEL JEFE DEL ESTADO: SI NO SON BUENOS DESEOS ES TIRÓN DE OREJAS
Artículo de Fernando Garea
en “El
País” del 26 de diciembre de 2009
Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para
incluirlo en este sitio web
Entre los buenos deseos impostados que corresponden a
"estas fechas tan entrañables" y el tirón de orejas al Gobierno y a
la oposición. Que cada uno se quede con lo que mejor le venga del discurso del
Rey, pero cualquier parecido con la realidad política es sólo pura
coincidencia.
"La solución de la crisis exige trabajar juntos
en la misma dirección", ha dicho el Rey, pero los dos grandes partidos han
hecho de la economía el campo de batalla de la confrontación política y ninguno
de los dos, más allá de las apelaciones retóricas, pretende cerrar acuerdos.
"Sumar voluntades en torno a los grandes temas de Estado", ha
asegurado el Rey, pero Zapatero y Rajoy no se ven desde hace más de un año.
"Mucho sentido de Estado, tanto a la hora de
gobernar, como de ejercer la oposición", ha dicho el Rey, pero no hay
convocada ninguna reunión entre el presidente del Gobierno y el líder del PP y
ninguno de los dos parece tener interés alguno en pactar.
"El más amplio entendimiento y solidaridad entre
todos los españoles, entre todas y cada una de nuestras comunidades autónomas.
No nos podemos permitir que las legítimas diferencias ideológicas resten
energías al logro de los consensos que piden nuestros ciudadanos", ha
añadido sólo 10 días después de que las comunidades y el Gobierno enterraran la
Conferencia de Presidentes. "Un gran acuerdo nacional en materia de
educación", ha pedido el Monarca, después de que en julio se emplazaran a
pactos sobre enseñanza y energía. No hay noticia de avance en el acuerdo de Estado
sobre esas materias. "Sirvamos al interés general. Para ello necesitamos
actuar con inteligencia y generosidad, y aplicar la fuerza de la unidad, del
diálogo y del compromiso", ha deseado don Juan Carlos, aunque ha pasado
año y medio de legislatura sin acuerdos entre empresarios y sindicatos. Lo ha
dicho cuando superamos lo peor de la recesión sin pactos sociales y en vísperas
del enésimo intento, sin que se haya consensuado ni la agenda y con una de las
dos partes, la empresarial, lastrada por los problemas de su presidente.
El Rey ha alabado la labor de las Fuerzas Armadas en
"la vigilancia frente a acciones delictivas tan inaceptables como la
piratería marítima", aunque todavía resuenan los ecos del durísimo
enfrentamiento político a cuenta del secuestro de los tripulantes del Alakrana en el Índico. Incluso, aún está pendiente para
febrero el debate y votación de las reprobaciones de tres ministros por esa
crisis. El Rey ha apelado a luchar contra el "terrorismo
internacional" que "ha secuestrado de forma intolerable a varios
compatriotas, cuya libertad exigimos" y, sin embargo, ese episodio sirvió
para que destacados dirigentes del PP lo atribuyeran a la debilidad de la
política exterior del Gobierno. Tampoco coincide con la realidad lo de la
"honradez como regla inexcusable de conducta", ni el respeto a
instituciones como el Constitucional.
Si lo del Rey no son sólo buenos deseos navideños,
quizás es que él fue uno de los ciudadanos a los que el CIS preguntó y que
sitúan a la "clase política" como uno de los principales problemas de
España. Si fuera así, estaría reprochando a los dos principales partidos que
sólo hayan pactado para salvar a los bancos, pero que no hayan acordado ninguna
medida contra el paro. Si fuera así estaría agitando a los políticos a levantar
el vuelo de las estrategias del regate corto, frente a la desafección
ciudadana.
Como las interpretaciones son libres, habrá quien
rebusque significados a que el Rey haya definido a España como "gran
Nación", precisamente cuando el Tribunal Constitucional mantiene un
interminable debate sobre el concepto de nación incluido en el Estatuto de
Cataluña. Y a que utilice, precisamente, la palabra "sostenible", el
mantra de Zapatero para la legislatura, cuando habla de economía.
Por fortuna, el terrorismo cada vez ocupa menos
espacio en su mensaje, que se emite con normalidad en ETB, como prueba de las
cosas que han cambiado este año.