AGRADECIMIENTOS.
Por
Carlos Martínez Gorriarán
en su blog de “Basta Ya” del 05 de julio de 2009
Por su interés
y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio
web
Con un muy breve comentario al final:
EL ESPEJO Y EL REFLEJO
Luis Bouza-Brey (5-7-09)
Recibo un mensaje de una compañera de Asturias que, entre otras reflexiones y tras hacerme notar que no dedicamos tiempo y atención suficiente a las personas que forman el partido, incluye esta: “Opino que es muy importante que se cuide y se mime a la gente que ha trabajado y que trabaja día a día siendo fiel a los planteamientos que parieron nuestro proyecto.”
Pues tiene razón, qué duda cabe: una de las cosas que todos aprendemos en el discurrir de la vida –salvo los demasiados casos perdidos e irrecuperables- es que el cuidado y atención que dedicamos a nuestros prójimos, de los que dependemos para infinidad de cosas, nunca es ni será suficiente. Y tanto por razones de agradecimiento merecido como de amor propio bien entendido. Así que voy a tratar de reparar algo esta falta que me señala la amiga asturiana dando las gracias que se merecen, y que seguro que no han recibido como debieran, a todas y todos (y son muchos) los que:
No confunden la “democracia interna” con acracia a su medida y conveniencia.
No identifican la “regeneración democrática” con tener un papel protagonista.
No hacen fuera las severas críticas que nunca jamás han expresado dentro.
No intrigan ni conspiran torticeramente, sino que exponen sus diferencias abiertamente y dan a todos la oportunidad de manifestarse al respecto.
No traicionan la confianza recibida sólo para demostrar independencia insobornable.
No consideran que las reglas y normas sean papel mojado cuando les afectan a ellos.
No viven sólo para cosechar aplausos, sobre todo haciendo escarnio de los demás.
No ven a sus compañeros como enemigos o siervos de sus designios.
No vociferan ni insultan si sus deseos no son atendidos.
No viven corroídos por el rencor y el deseo de revancha por agravios imaginarios.
A los que saben reírse también y sobre todo de sí mismos, y no sólo del resto.
A quienes saben distinguir la crítica del chantaje o la acusación inapelable.
A los que buscan la persuasión con razones y se dejan persuadir por razones mejores.
A quienes no tienen siempre a punto el “y de lo mío, ¿qué?”
A quienes, teniendo extensos conocimientos, no peroran siempre excátedra ni recurren al Curriculum Vitae como bate de beisbol.
A los que tratan de no humillar nunca a nadie gratuitamente.
A los que piden ayuda sin rebajarse y la dan sin ostentación.
A los que no crean problemas donde no los hay para aportar su solución prefabricada.
A los que no esperan que se les dé siempre la razón, o si no me voy.
A los que ponen la convivencia con sus compañeros de viaje por encima de su comodidad.
A los que son sinceros cuando es necesario, y discretos siempre.
Desconfían de la adulación, huyen del pelotilleo y agradecen la franqueza amistosa.
Intentan ser con los demás al menos la mitad de indulgentes de lo que lo son consigo mismos.
Procuran no exigir nada que no estén dispuestos a hacer por sí mismos.
Piden perdón cuando se equivocan y lo dan sin pensarlo cuando se les pide.
Gracias, en fin, a quienes –y son muchos, muchos en UPyD y en otras partes, aunque como no dan problemas, sino que los solucionan, tendemos a olvidarnos de ellos- tratan de mantener estas u otras actitudes indispensables para la buena marcha de cualquier colectivo humano que, desde la pareja hasta el Estado, es por lo demás intrínsecamente conflictivo y para nada paradisíaco. Para más detalles, recomiendo una lectura espiritual (para nada pegada con el laicismo): La parábola del sembrador de cizaña, Evangelio de Mateo 13, 24-30.
RESPUESTAS
[1] Cryp Tols | 05.07.09 08:47 am
Ah,
pues es un gran consuelo. Por un momento se me había ocurrido que había un
problema. Y resulta que toda era cosa de un garbanzo negro que se había colado
entre un grupo de garbanzos blancos, y claro, chirriaba. Sin garbanzos negros,
días de vino y rosas.
Menos mal que hay quien mantiene la clarividencia, y una idea formidablemente
eficaz de la "democracia interna". Quien jamás haría protagonismo
alguno con eso de la "regeneración democrática". Nunca. Y que exponen
sus diferencias abiertamente y dan a todos la oportunidad de manifestarse al
respecto. Que nunca tienen que romper una norma, porque las normas son suyas.
Indiferentes a los aplausos, y que jamás hacen escarnio de nadie. Muy
especialmente receptivos a la crítica, como demuestran día a día.
En fin, gente a la que jamás se le ha oído decir que si no me dan la razón, me
voy. Y que se desviven por la convivencia con sus compañeros, por encima por
encima de su propia comodidad. Que solo son sinceros cuando es necesario (a su
criterio, supongo) y de una discreción inmaculada, huyendo siempre del pelotilleo. Que agradecen la franqueza amistosa por encima
de todo. Indulgentes hasta donde se pueda soñar, no se les conoce rubor para
pedir perdón cuando se equivocan.
Y es que a veces nos ahogamos en un vaso de agua. Toda la peña en un sinvivir, imaginando un problema que no había. Solo se
trata de garbanzos negros entre garbanzos blancos.
Pas
de problème. ♪♪ Unos que vienen y otros que
se van... la vida sigue igual ♪♪.
Pas
de problème... siempre que tu color sea el color que
toca. Y siempre que no seas daltónico para interpretarlo.
[2] octavio | 05.07.09 08:57 am
La
expulsión de los mercaderes del templo
«Se acercaba la Pascua de los judíos, y Jesús subió a Jerusalén. En el Templo
encontró a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas y a los cambistas en sus
puestos; hizo un látigo con cuerdas y los echó a todos fuera del Templo...» (Jn 2,13-22; Mt 21,12-17; Me 11,15-19; Le 19,45-46).
Puestos
a elegir textos evangélicos este parece explicar mejor la situación actual,
ahora eso sí, por lo que Jesús dijo e hizo en el templo fue llevado a la cruz (
aunque parece que en este caso, Mik..
perdón, Jesús, ha preferido salir de Jerusalén antes de que le hagan la
pascua).
Ahora
bien, no está nada mal el final del que citas... Recoged primero la cizaña, y
atadla en manojos para quemarla; pero recoged el trigo en “mi” granero.
Bien,
parece que la diferencia puede estar entre considerar UPyD
un templo o un granero particular.
No te molestes en mandar a los siervos a separar trigo de cizaña, para
facilitar las cosas...
Francisco Maganto, militante 1458.
Pd. Es lo que tiene la globalización y los intereses,
que incluso el más insignificante “cualquiera” le puede pedir cuentas al Rey.
[3] Cryp Tols | 05.07.09 09:07 am
Solo
me queda una duda. Pequeña. Las interpretaciones psicológicas me resbalan,
porque no soy psicólogo, y no me atrevo con ellas. Pero lo de "si no me
dan la razón, me voy" va más allá de la psicología. O puede. Depende mucho
de en qué consista esa razón, creo yo. Así expresado, parece un capricho. ¿Lo
es? ¿Sería un capricho que alguien decida irse porque no le parece bien
participar en un grupo en el que la opinión de la tropa, ni cuenta, ni va a
contar? Puede estar equivocado, como todo dios, pero no me parece precisamente
un capricho.
Ah, y
no lo digo por lo que podría parecer, ese problema que no existe. Sino por lo
que vengo expresando desde mucho antes de que se presentara el no problema. Y
por lo que tantos desde tantos sitios expresan, y que se está convirtiendo en
un clamor. ¡Vaya, ya me he vuelto a distraer! Digo que se está convirtiendo en
un no problema. ¿Como va a ser un problema algo que
se puede solucionar con una simple y llana transfusión? Fuera la mala sangre,
metamos sangre nueva, y sigamos cantando... ♪♪ Don't
worry. Be happy ♪♪
[4]
Ramón Angel | 05.07.09 09:07 am
Pues
yo quisiera dar las gracias, también, a aquellos que no entran dentro de tus
agradecimientos (que son muchos)y que solo les ha movido la buena voluntad, sin
esperar nada a cambio y sin embargo nos han dejado y se han marchado algo
desilusionados. Tal vez con la esperanza de estar equivocados y por tanto
convencerse de que es posible en esta España nuestra crear desde los
movimientos cívicos una alternativa que vaya más allá de las personas que la
forman. Una ilusión para un país transversal en las ideas (ahora es fácil
serlo) pero todavía intolerante en las discrepancias de segundo orden y que nos
está llevando a protagonizar uno de los pasajes más peculiares y tal vez
dramáticos de la historia moderna.
Gracias
pues.
Muy breve comentario final:
EL ESPEJO Y EL REFLEJO
Luis Bouza-Brey (5-7-09)
¿Y TÚ TE PRGUNTAS SI HAY UN PROBLEMA, CARLOS?
EL PROBLEMA ERES TÚ.