VARA PIDE A ZAPATERO QUE ANUNCIE SU RETIRADA ANTES DE
LAS ELECCIONES DEL MES DE MAYO
Informe de Rafael Halcón | Madrid en “Republica.es” del 20-01-2011
Por su interés y relevancia he
seleccionado el informe que sigue para incluirlo en este sitio web.
El presidente extremeño
que quiere a Rubalcaba como sucesor teme que Zapatero dañe los resultados
municipales y autonómicos del PSOE
El presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha declarado a TVE que desea que Zapatero anuncie ante de las elecciones municipales y autonómicas del mes de mayo si será o no candidato del PSOE en los comicios generales de 2012. Lo que quiere decir, hablando en plata, que Vara quiere que Zapatero anuncie su retirada del cartel nacional del PSOE y que le deje expedito el camino a Rubalcaba, antes del próximo mes de mayo porque el extremeño considera que el liderazgo de Zapatero puede dañar los resultados municipales del PSOE en numerosos ayuntamientos y autonomías –como las de Castilla La Mancha, Madrid, Baleares, Aragón y Extremadura-, por causa del creciente descrédito de Zapatero dentro y fuera de España.
Y lo que acaba de decir Vara es posiblemente lo mismo que piensan otros dirigentes socialistas regionales y nacionales, que están a la espera de que Zapatero despeje la incógnita del pacto social con los sindicatos, para bien o para mal. Para que, de una vez por todas, el PSOE se ponga las pilas y se dedique a la pre campaña electoral del mes de Mayo y a la reorganización del Partido Socialista empezando por el futuro o la despedida de Zapatero.
Naturalmente, Vara en TVE ha dicho que Zapatero es el candidato oficial actual, pero que espera su confirmación porque no puede decir otra cosa. Pero están claras dos cosas: que Vara quiere no que Zapatero diga si se queda o si se va sino, que confirme que se va; y quiere también que diga fehacientemente que el sucesor es Rubalcaba. No en vano el propio Vara declaró no hace mucho que sus candidatos preferidos del PSOE para poder suceder a Zapatero eran tres: “Alfredo, Pérez y Rubalcaba”.
En su entrevista televisada Vara ha tratado con generosidad a la candidata oculta de Zapatero que no es otra que Carme Chacón, una vez que parece claro que José Blanco está del lado de Rubalcaba. Vara de la catalana dice palabras de cortesía pero no está de acuerdo con ella por varias razones: en primer lugar porque es del PSC, y ya sabe el extremeño lo que eso significa para las autonomías como la suya en insolidaridad y ruptura de la cohesión nacional española; y porque la señora Chacón ha dicho que España no es una nación sino varias naciones que es lo que pretendía el estatuto catalán antes de pasar por el “zepillado” –que diría Alfonso Guerra- del Tribunal Constitucional (donde por cierto el felipista Pascual Sala acaba de lograr la presidencia).
La Chacón no está bien vista por el resto de barones regionales ni por la vieja guardia felipista del PSOE. Y además su paso por el ministerio de Defensa ha dejado mucho que desear, amén de una colección de fotos de sus visitas a las tropas españolas en el extranjero.
Pero en el PSOE, como en España o en la UE, le temen a Zapatero “más que a un nublado”, como se suele decir. Y nadie descarta que Zapatero se empeñe en seguir al frente del partido y del cartel electoral de 2012, o que maniobre para colocar a la Chacón como sucesora, en plan feminista o algo parecido lo que nunca se debería descartar. De ahí la presión pública de Vara pidiendo a Zapatero lo mismo que seguramente piensan Gómez, Barreda, Griñán y el resto de dirigentes regionales y nacionales del PSOE, los que ven peligrar no solo su poder autonómico, sino también una buena parte del control municipal.
En cuanto a la fecha para el anuncio de Zapatero lo ideal no es que el jefe del Gobierno y del PSOE descubra sus cartas de si se retira o no solo unos días u horas antes del mes de mayo, sino que semejante anuncio debería de hacerse unos meses antes, lo mas tardar en febrero o marzo, para que cale en el seno del electorado socialista, y además permita despejar la incógnita de Rubalcaba, que se convertiría en una estrella de la campaña electoral.
Naturalmente, Zapatero se resiste a anunciar su despedida porque en estos momentos tiene tres graves asuntos en pista: el pacto social; el freno a los ataques de los mercados a la deuda española; y el intento desesperado de lograr un alto el fuego definitivo y final de ETA. Pero los plazos se agotan y en el PSOE, como ha pedido Vara, quieren una verificación de la marcha de Zapatero y si el hoy líder del partido y presidente del gobierno se resiste y no descubre sus cartas en el PSOE solo pueden ocurrir dos cosas: o que se organice una rebelión interna y pública contra Zapatero; o que todos se achanten y se echen a temblar.