ZAPATERO
HACE CRISIS DE GOBIERNO Y NOMBRA VICEPRESIDENTE Y SUCESOR AL FELIPISTA
RUBALCABA
Incorpora a Ramón Jaúregui en Presidencia, Rosa
Aguilar en Agricultura, Valeriano Gómez en Trabajo y asciende a Trinidad
Jiménez a Exteriores y a Leire Pajín a Sanidad,
mientras caen De la Vega y Moratinos
Informe de Rafael Halcón | Madrid, en “Republica.es”
del 20 de octubre de 2010
Por su interés y relevancia he
seleccionado el informe que sigue para incluirlo en este sitio web.
Con un comentario al final:
¿ES EL FIN DE LAS
CARALLADAS?
Luis Bouza-Brey (20-10-10,
19:30)
Sorteado el obstáculo de los Presupuestos
de 2011 con el pacto hallado con PNV y CC, el presidente Zapatero no ha tenido
más remedio que hacer la crisis del gobierno siguiendo un guión previsible en
el que Alfredo Pérez Rubalcaba se ha convertido en el hombre fuerte del
gabinete y previsible sucesor de Zapatero al frente del partido y del cartel
electoral de 2012, además de seguir como ministro de Interior y ser el
Portavoz. Crisis en la que resulta sorprendente la permanencia de Salgado en
economía y lógica la salida de De la Vega y Moratinos
El ascenso de Rubalcaba constituye un golpe de mano con el que la vieja
guardia del PSOE con Felipe González a la cabeza retoma el poder con la ayuda explícita y calculada del Grupo
Prisa, que ha jugado a fondo la carta de Rubalcaba desde el inicio del
verano. Convencidos como estaban los felipistas de que
el vuelco de la política económica de Zapatero decidido
el pasado mes de mayo y la ruptura de su discurso izquierdista y social ponía punto
final al tiempo del actual presidente del Gobierno y líder del PSOE.
La misión de Rubalcaba, el ministro más cínico y descarado del
Gobierno, no es otra que dar mas dimensión política
al Gobierno, a la vez que subir la moral a los dirigentes regionales,
militantes y votantes del PSOE con
los espectáculos que ofrecerá en esperados enfrentamientos con el PP,
donde el ascenso de Rubalcaba también habrá provocado la natural excitación, ya
que desde el PP le acusan de haber
provocado la derrota electoral de Rajoy en
2004 cuando acusó a Aznar de mentir en los
atentados del 11M.
Asimismo, el ascenso
de Rubalcaba cierra en cierta manera el debate de la sucesión de Zapatero
porque deja claro que es el sucesor al aparecer en el número dos o
vicepresidente primero del Gobierno, que fue lo mismo que hizo Aznar con Rajoy
tras ganar las elecciones del año 2000. Quedan pues fuera de la carrera de la
sucesión Blanco, Chacón, Bono y
cualquier otro que se haya postulado para ello.
El resto de los
cambios del Gobierno entran también dentro de una lógica, porque había que
sacar a Leire Pajín de la portavocía del PSOE donde ha fracasado y
donde Blanco volverá a asumir el protagonismo con Chaves, otro felipista,
aunque la fórmula ha sido la de la “patada hacia arriba”, es decir si no servía
para el PSOE si puede servir para ministra de Sanidad.
Como otra “patada
hacia arriba” ha recibido Trinidad Jiménez, que pasa de fracasar en las primarias de
Madrid a ser ministra de Asuntos Exteriores en sustitución de Miguel Ángel Moratinos –otro fracasado en casi todos los frentes
diplomáticos, y especialmente en la presidencia española de la UE-, como
fracasada y perdedora de la crisis resulta la vicepresidenta María Teresa Fernández
de la Vega, cuya salida del
Gobierno ya estaba cantada de antemano ante la pérdida de presencia y autoridad
dentro del Consejo de Ministros, donde Rubalcaba y Blanco iban asumiendo cada
vez más protagonismo.
La presencia de un
hombre más político como Jáuregui (que estaba loco por ser ministro) en Presidencia, para coordinar la vida
parlamentaria, y la entrada de Rosa Aguilar en el ministerio de Agricultura y Medio Ambiente son gestos políticos y
guiños a la izquierda porque la cordobesa viene de Izquierda Unida y del PCE. Y
tiene toda lógica la desaparición de los ministerios de Vivienda e Igualdad,
dos pesadas bromas de Zapatero que finalmente ha tenido que rectificar.
El nombramiento de Valeriano Gómez, un sindicalista, como ministro de Trabajo
constituye un intento de reactivar el diálogo social, cosa que será muy difícil
porque el próximo paso será el debate sobre las pensiones y el empeño de
Zapatero de elevar la edad de jubilación de 65 a 67 años.
Comentario final:
¿ES EL FIN DE LAS
CARALLADAS?
Luis Bouza-Brey (20-10-10,
19:30)
Puede que este Gobierno signifique dos
cosas: el fin de la era zapatera y el final del Rajoy agazapado. En seguida
vamos a ello. Pero lo que parece claro, en una primera impresión, es que,
aunque Zapatero continúe, sucumben los ministros autores de las “caralladas” zapatéticas: De la
Vega y su feminismo hipostado y rentabilizado; Moratinos
y la política internacional tercermundista; Aído y la
ignorancia osada. Estos cambios ponen el broche final al cambio de las
políticas zapatéticas, iniciado en mayo con la
desactivación de la “bomba de relojería” (ZP dixit) del izquierdismo económico
y social.
A Pajín se le
quita de en medio del partido para que no estorbe; a Trini
se la asigna por fin a Exteriores, su destino anticipado desde la época de
Felipe; Iglesias, político de largo recorrido desde la era felipista,
asume la Secretaría de Organización; Jáuregui, felipista
de pro exiliado en Europa, vuelve como Ministro de la presidencia y colaborador
directo de Rubalcaba; Blanco queda inmovilizado en Fomento, Chacón (¿es la
“niña” de Felipe?) queda en expectativa de destino en Defensa; Chaves continúa
en la Vicepresidencia tercera y política territorial; y Rosa Aguilar entra en
el Gobierno como representante de la izquierda no delirante.
Pero lo esencial es el incremento de control
y ascenso de Rubalcaba a la Vicepresidencia primera, manteniendo Gobernación y
asumiendo la portavocía del Gobierno, lo que parece
representar la cresta de la ola de un tsunami de fondo del PSOE para poner fin
a las caralladas zapatéticas
y salvar al partido del desastre anunciado. Rubalcaba posiblemente esté
abandonando su última época zapatérica y volviendo a
sus orígenes felipistas.
Todos estos elementos de la situación
inducen a la conclusión de que comienza el postzapaterismo
con un Gobierno y un partido en que el felipismo da
un primer paso de control y corrección del rumbo seguido durante estos nueve
años de “pensamiento Alicia” e inepcia zapatética,
sembrados de políticas erróneas que han quebrantado el sistema político,
dañando la estabilidad del país, violando la Constitución y destrozando la
economía y las instituciones políticas.
Lo que está por ver son los pasos
siguientes: ¿remontará el PSOE en las encuestas con este impulso político que
jubila anticipadamente a ZP?¿se designará nuevo
candidato a la Presidencia después del desastre catalán, con disolución de las
Cortes y elecciones anticipadas incluidas?¿quién será el candidato del PSOE en
las próximas elecciones generales? Dicen que Rubalcaba,
pero atentos a la pantalla, porque Solana vuelve a aparecer en los medios.
Como Rajoy no abandone el nicho, el PP lo
puede tener muy crudo a partir de ahora.
Corrección de un dato: Blanco mantiene
el control del comité Electoral del PSOE (28-10-10)