LAS ENCUESTAS TOCAN A CLAMORES

Artículo de Antonio Pérez Henares en su blog del 26-4-11

Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web.

 

Pasado el efímero efecto, más bien espejismo interesado, de la presunta marcha de Zapatero, que de nada se ha ido (bueno, sí, a China a pifiarla), al PSOE no le va a quedar otro remedio que de verdad se vaya.
Lo de hacerlo de mentirijillas, o sea de nada, porque no presentarse donde se las iban a dar todas el año que viene no es renuncia sino escape, no ha colado y las encuestas, tras alguna apresurada, mal hecha y peor cocinada, vuelven a tocar a clamores. De poco sirve agitar sonajeros por los mítines y hacer sonar la carraca de “PP, malo” cuando la campana de toda España solo tañe: paro, paro, paro...

Acabada esta remojada Semana Santa de resurrección madridista y lágrimas sevillanas, vuelve la campaña y los socialistas a recorrer un camino que sólo parece conducir al calvario. Los sondeos electorales son cada vez más tozudos. La pregunta ya no está en quien gana sino en cuanto pierde el PSOE. Por un bastante, un buen puñado de alcaldías y alguna comunidad, Baleares; por mucho, más Sevilla y Barcelona; o por todo, Castilla-La Mancha, Aragón y hasta Extremadura. Que a día de hoy andan ahí, en el filo de la navaja, de quedarse en cueros vivos en cuanto a poder autonómico y municipal se refiere. Sin una taifa donde reinar, sin una ínsula que gobernar ni una gorra que repartir a la parroquia, que está que no le llega la camisa al cuerpo de a dónde se va a ir a “asesorar”.

La pantomima zapateril de su sacrificio se ha deshecho ante el aguacero de la realidad. Primero porque no había tal, segundo porque seguía de todo y en todo y tercero porque la gente no es tan boba como para no entender que es todo un gobierno y todo un partido quien ha de afrontar su responsabilidad ante las urnas. Que no se presentan por el Partido Extraterrestre sino bajo las siglas PSOE, aunque alguno, de haber podido, hubiera prescindido hasta de la rosa.

Malos son los augurios pero encima no les queda pólvora. El mantra del pérfido enemigo está gastado, el supuesto recambio es en realidad el útil más antiguo de la casa y la excusa final de que nuestro mal es de muchos tiene respuesta en el sabio dicho popular de que es consuelo de tontos. Y ni eso.

Por Moncloa y por Ferraz diseñaron un enjuague que Pepiño Blanco investido, como don José, mariscal de campaña, supone genial estrategia. Comenzó huyendo de Vistalegre y ahora llama cobarde al jefe enemigo y lo reta al Parlamento. Lo hace por la Galicia natal de ambos donde ya le tomaron la Xunta y ahora pueden dejarle hasta sin Celta y sin Coruña. Blanco sale a diez titulares por día pero queda un mes escaso para que, disipada la humareda de las explosiones artilleras, se compruebe cual es la infantería que domina el campo de batalla. Los planes y las cuentas de Zapatero, de Rubalcaba, de Blanco y de todo el sanedrín que hoy controla el PSOE pueden tener ese día el valor de los de la Lechera. Y Zapatero, entonces, sí que sí, tenerse que ir de verdad y de una vez por todas.

P.D La encuesta de Público más que espejismo es pura alucinación estadística