AL VOLVER DE SAN SEBASTIÁN

Artículo de Antonio Pérez Henares en su blog del 18 de junio de 2011

Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web.

Acabo la semana en verdad cansado. Ha sido intensa y agotadora. Como postre un viaje a San Sebastián, para hacer desde allí el programa de COPE. Lo que pienso de lo sucedido con Bildu está de sobra expuesto aquí y en todos los foros donde tengo voz.

En programa de La Mañana entrevistamos a Patxi López. Le observo que entre su "deseo" y la "realidad" media un abismo y que los hechos demuestran a cada paso y de manera acelerada cual es la verdad de la situación. Bildu muestra con todo descaro y soberbia su cara que no es otra que la de ETA-Batasuna. La última es eliminar los arcos de detección de los ayuntamientos e impedir que los escoltas de los concejales amenazados puedan entrar en los locales. Y en cada pueblo, su "ley" se impone. También a la prensa como en Lizarra donde un etarra autorizaba o no a los periodistas la entrada. Acabo escribiendo estas lineas:

"No los matarán, tal vez y por ahora, pero no los dejarán vivir. Serán acosados, vejados, insultados ellos y sus hijos en sus casas, en los colegios, serán sometidos al escarnio, amenazados y tratados como apestados, se les acorralará intentando que desistan, que se vayan. Han tomado la calle, han tomado los ayuntamientos y las instituciones. Esa es ya la situación en Pais Vasco. Ese es el terrible retroceso de la libertad en aquella tierra, esa es la consecuencia de la felonía de Zapatero y de sus mandados del Tribunal Constitucional. Han regresado triunfantes. Ya tienen y disfrutan de la “papeleta” sin haber tenido que dejar la “pistola”, que guardan para cuando entiendan que sea conveniente volverla a utilizar. Ahora y por ahora no les hace falta para avanzar hacia sus fines, para ir excluyendo a todo aquel que se les oponga."
La reflexión no me ha animado precisamente, pero me voy al monte a intentar descansar un poco. Que ustedes pasen un buen fin de semana.