¿RIESGO PAÍS O RIESGO ZAPATERO?
Editorial de “El Imparcial” del 06 de febrero de 2010
Por su interés y relevancia he
seleccionado el editorial que sigue para incluirlo en este sitio web
¿Son
los mercados caprichosos? Influenciables, en todo caso. Y esas influencias
provienen tanto de indicadores económicos diversos como de comportamientos
políticos personalizados. En el primer caso, si el Fondo Monetario
Internacional, los bancos centrales europeo y español y hasta el propio
comisario europeo de finanzas, Joaquín Almunia coinciden en su negativa opinión
sobre la marcha de la economía española, es comprensible que los mercados se
resientan. Y se entiende aún mejor si se analiza la trayectoria del segundo
aspecto: el cúmulo de despropósitos en los que José Luis Rodríguez Zapatero ha
ido incurriendo desde que se inició la crisis.
No se
puede abordar un tema tan importante como el de la reforma de las pensiones con
filtraciones parciales a medios afines, para luego quedarse en nada, una vez
comprobada la reacción adversa que tales reformas —tardías pero sensatas-
podrían suscitar. Y decimos “podrían” porque el Gobierno todavía no ha
presentado una sola iniciativa parlamentaria o, en su defecto, un solo
documento interno donde se plasme un paquete de medidas en esta materia sobre
las que poder debatir. A falta de ello, se debate sobre “globos sonda” u
ocurrencias del Presidente, que van modelándose a medida que Moncloa testa su
posible reacción —mediática, se entiende. Semejante ejercicio de
irresponsabilidad no ha pasado desapercibida para los mercados financieros que,
a su manera, han mostrado al señor Zapatero cuáles son las consecuencias de su
calamitosa forma de presentar iniciativas. Si una persona, empresa o país —en
este aspecto psicológico, el volumen no marca diferencias- tiene una situación
financiera comprometida porque gasta mucho más de lo que ingresa, la forma de
presentar un plan de ajuste creíble a varios años debe ser hacerlo con seriedad
para que sea fiable; es decir, concretado en cifras verificables que envíen el
mensaje a los prestamistas —que es de lo que se trata- de que invertir en
nuestros activos es seguro. Y no hay nada que produzca más inseguridad que
globos sonda, en lugar de cifras detalladas y “ocurrencias” que se presentan
hoy y se retiran mañana.
El
problema es siempre el mismo. Ya lo hemos denunciado reiteradamente en estas
páginas: el señor Zapatero no hace política económica. Y no la hace porque
nunca le ha interesado. El señor Zapatero hace economía de la política, que es
cosa bien distinta y cuyo objetivo consiste en maximizar poder, que no riqueza.
El señor Zapatero es un actor consumado: hace mímica, gestos, visajes, fotos y
titulares. Hasta ahora, ha sido un mago de la realidad virtual. Pero ha llegado
la hora de que los hechos giren su visita. Y Doña Realidad factual nos ha
presentado nuestra cuenta de gastos, que es pavorosa, acompañada de una tarjeta
que dice: “¡ciudadanos españoles, no tienen vds un riesgo país; tienen vds. un
riesgo Zapatero!”