EL ENEMIGO HEREDITARIO
Artículo de Jesus Lainz en “El Semanal
Digital” del 11.02.06
Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que
sigue para incluirlo en este sitio web.
COMENTARIO A PIE DE TITULO:
LOS DEGENERADOS
¿Quieren una síntesis
fotográfica? Muchos de ellos son ineptos, anquilosados, desnortados y
sectarios. Hasta los más sensatos atribuyen a ZP la gran virtud de haber puesto
nerviosa a la derecha. ¿No sería mejor atribuirle otros méritos, en lugar del
de inquietar a la derecha, a la mitad del PSOE y a medio país? ¿Eso de que el
PP es muy malo qué es, un rasgo de finura intelectual, un signo de identidad
débil y empobrecida, un síntoma de desprecio a la inteligencia de los españoles
o una jaculatoria para mantener el puesto de trabajo?
11 de febrero de 2006. –Mentiría si dijese que me
sorprendéis, pero ¿podrías explicarme qué hacéis los socialistas adoptando el
ideario de los nacionalistas?
–Es difícil de explicar –respondió el parlamentario socialista catalán–. De
todos modos, no todos estamos de acuerdo con lo que está pasando. Yo estoy en
desacuerdo con Maragall, igual que muchos otros dentro del partido. A mí el
pacto con ERC me parece un error. Y Carod es un iluminado.
–Pero, entonces, ¿cómo lo aceptáis? ¿Por qué no le decís a Maragall y a
Zapatero que hasta aquí hemos llegado?
–¡Uf! La disciplina de partido es una cosa muy seria.
No es tan fácil lo que dices. Además, la apuesta de Maragall –que es un proespañol de tomo y lomo, no lo dudes– fue pactar con ERC
para demostrar definitivamente que incluso con ellos el riesgo de ruptura de
España no existe y para acostumbrarles a que perciban España como algo que
ellos también pueden y deben gobernar.
–Estrategias políticas aparte, no me has contestado a mi pregunta, pues no
acabo de comprender qué hacéis los socialistas metidos a más nacionalistas que
los nacionalistas. ¿Desde cuándo el nacionalismo ha sido vuestra materia? ¿No
habíamos quedado en que el socialismo es internacionalista y que los asuntos
digamos nacionales no son vuestra preocupación, sino los sociales, los
relacionados con el progreso y la igualdad de los ciudadanos? A mí me parece
que vuestra ideología os hace estar mucho más cercanos del Partido Popular que
de los nacionalistas de cualquier signo. Entre otras razones porque no
cuestiona la existencia de la nación que, al fin y al cabo, tenéis que gobernar
hoy y que se supone que querréis seguir gobernando en el futuro.
El parlamentario dio un respingo y tardó en encontrar contestación.
–Ya, pero es que el PP, con su actitud, con ese Aznar, con la guerra de Irak, y
con mil cosas más, es un partido repugnante. Había que quitarle de en medio
como fuese, incluso pactando con los nacionalistas.
–No me vengas ahora con que habéis tenido que taparos la nariz para pactar con
los nacionalistas, pues es lo que la izquierda viene haciendo desde hace
décadas. Cualquier separatismo es progresista, simpático, digno de
consideración, mientras que cualquiera que defienda la realidad nacional
española es un fascista. Así lleváis setenta años y veo que no tenéis intención
alguna de bajaros del burro. Seguís viendo a los nacionalistas como los
compañeros de trinchera en la Guerra Civil y al PP como el bando vencedor. Por
cierto, no sé que relación ideológica y orgánica
habrá entre el PP y el bando vencedor en 1939, pero bueno. Por lo menos el PSOE
de hoy es la misma organización que el de la República, pero el PP se ha
fundado hace unos pocos años. ¿O no? ¿Os daréis cuenta alguna vez los
socialistas de que vuestros verdaderos enemigos son los separatistas y dejaréis
de considerar a la derecha como el enemigo hereditario?
–No.