EL NUEVO PAISAJE VASCO
Luis Bouza-Brey, 15-8-97
Los acontecimientos de este verano en
Euskadi, como la sentencia absolutoria y fuga de Otegui, la liberación de
Ortega Lara y el asesinato de Miguel Angel Blanco,
han roto la pasividad popular, desencandenando
enormes manifestaciones de repulsa en Euskadi y el resto de España contra ETA y
HB. Los gritos más coreados eran los de "HB, asesinos", "HB,
fuera del país Vasco", "ETA no, vascos sí", "Basta
ya".
Estos acontecimientos significan un cambio
radical de la situación política en Euskadi, cuyas consecuencias pronto
comenzaremos a percibir.
En el País Vasco, hasta este verano, se
vivía una situación de bloqueo y desorientación democrática que se
caracterizaba por la ofensiva nazi del MLNV, la acentuación de la actividad
terrorista de ETA, la desmovilización y semiparálisis
popular, y la estrategia independentista del nacionalismo vasco hegemónico, de
los dirigentes actuales del PNV y EA.
Esta estrategia, que se venía aplicando
desde hace año y medio, consistía en la legitimación de los fines de ETA y HB y
la búsqueda de un pacto con ellos, en el mantenimiento de la equidistancia
entre ETA y el Estado (el PNV está entre "dos ladrones", según Arzallus) equiparando, por ejemplo, a los secuestrados con
los presos de ETA; en la búsqueda de un camino más allá de la Constitución y el
Estatuto y de ruptura del marco constitucional a través de la
autodeterminación; en establecer como objetivo la "resolución del
contencioso con el Estado español", como si la Constitución y el Estatuto
no los hubiera aprobado el pueblo vasco; en orientarse por los viejos mitos que
consideraban al Estado español ---ahora ya democrático--- como opresor y
enemigo del pueblo vasco, a lo español como algo ajeno y a extirpar--- "la
lengua de Franco", por ejemplo (1)--- , a la independencia como solución
de los problemas de Euskadi; y que calificaban como antivascos
a aquellos que no compartieran esos mitos y esa estrategia.
Consistía, finalmente, en la incomprensión
de que "esos chicos" son unos nazis redomados, y de que el conflicto
político básico hoy, en Euskadi, es el que se da entre fascismo y democracia, y
no entre nacionalismo español y nacionalismo vasco
Dirigentes como Arzalluz
o Eguibar, a partir de estos presupuestos ideológicos
y estrategicos, siempre encuentran un pretexto o
contexto para no descalificar totalmente la barbarie de ETA: "esos
chicos", si no fueran tan brutos,... Ortega Lara seguramente era algo más
de lo que aparentaba,... aquí lo que existe es "odio a lo vasco" por
parte de España,...el Estado tiene más presos que ETA, etc.
Por eso, como afirmaba estos días
OLABARRIA, en "aislando a los
demócratas",
"Las declaraciones de condena del terrorismo
son una farsa en boca de quienes, como Arzalluz,
comparan el terrorismo con el acto de ´sacudir el árbol para que caigan las
nueces´, para añadir sin inmutarse: ´No conozco ningún pueblo que haya
alcanzado su liberación sin que unos arreen y otros discutan; unos sacudan el
árbol, pero sin romperlo, para que caigan las nueces y otros las recojan para
repartirlas´ (EL PAÍS, 3 de mayo de 1994).
Por eso, concluye OLABARRIA,
"La democracia, si algún día la
alcanzamos y la merecemos, no será conquistada con halagos hacia el
nacionalismo ambiguo y oportunista, porque lo que este nacionalismo percibe en
esos halagos, y con razón, es el miedo que se le tiene y, por lo tanto, la
disposición del resto de la sociedad a seguir tolerando sus abusos".
EL DESBLOQUEO DE LA SITUACIÓN
Las manifestaciones populares recientes
descalifican toda esta estrategia del nacionalismo hegemónico, y marcan el
camino a seguir, de aislamiento de HB y enfrentamiento abierto con el nazismo
del MLNV, cuyos protagonistas no son "gudaris" liberadores de una
opresión inventada, sino necios fanáticos que viven inmersos en mitos
anacrónicos.
Los mismos mitos que sirven de
legitimación y filtro de la realidad a los dirigentes actuales del PNV y EA, y
cuya validez y hegemonía es posible que el pueblo vasco esté comenzando a
replantearse.
Pero a ello deberían ayudar los partidos
no nacionalistas, sin sentirse amarrados por el tripartito o el pacto
parlamentario en las Cortes, así como los medios de opinión e intelectuales,
haciendo la crítica racional de la situación.
Por eso, creo que es certera la política
seguida por Mayor Oreja e Iturgaiz de no ceder a
chantajes nacionalistas, así como que conviene una mayor agresividad dialéctica
del PSE e, igualmente, que el PNV debe redefinir su estrategia y cambiar a sus
dirigentes, si no quiere suicidarse políticamente.
En este sentido, coincido con ARTETA
cuando, en "medios terroristas,
fines nacionalistas",
dice que:
"Lo que en realidad desacredita al
nacionalismo vasco es su inevitable deriva hacia la sinrazón o el privilegio
político y su alambicada mesura en la repulsa del terrorismo. Lo que en el
futuro, alcanzado ya el techo óptimo de competencias, minará aún más su pasado
prestigio es su falta de atractivo ante una ciudadanía cada vez menos propensa
a emociones sabinianas. Desaparecida ETA, el nacionalismo bajará su cotización
entre los valores políticos del País Vasco. Pues, a ver si nos enteramos, el
límite del nacionalismo vasco no es el nacionalismo español; es el pluralismo
creciente de la comunidad vasca".
LA TERAPIA
Para intentar remediar esta situación de
descomposición de Euskadi es preciso poner en marcha una serie de iniciativas
tales como la depuración del lenguaje, llamándole a las cosas por su nombre
---al fascismo, fascismo y no MLNV, al terrorismo, terrorismo y no lucha
armada, a España, España, y no Estado español, etc. ---.
Es imprescindible, igualmente, la
modernización de la cultura política vasca y de la ideología nacionalista; la
aceptación sin ambigüedades del marco constitucional y estatutario; la
definición clara y sin reticencias de una alianza antifascista; el firme
aislamiento político y social de HB y del MLNV; la reforma de las normas
legales de persecución de los nazis; y el impulso de la actuación judicial
mediante el Ministerio Fiscal, entre otras medidas.
No son admisibles los nuevos
distanciamientos de IU o de los nacionalistas, diciendo que la política de
aislamiento de HB es como la persecución de los judíos, que el objetivo de
Ajuria Enea no es aislar a HB, o que la política del Gobierno con respecto a HB
es como la de Goebbels.
El nuevo izquierdismo abertzale de IU y el
nacionalismo, con estas expresiones y posicionamientos, demuestran una pobreza
teórica inadmisible.
En fin, es necesario que el pueblo vasco
diga de una vez "Agur, ETA", como hizo el exetarra Soares Gamboa, y haga
pagar un precio caro en votos y en desprecio a aquellos grupos que no mantengan
una política firme de aislamiento del fascismo.
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(1) En El Correo de hoy, 15-8-97, se
informa de lo ocurrido estos días en un campamento infantil de la Diputación de
Vizcaya, en el que los monitores castigan a los niños que hablen castellano
cargándoles la mochila de piedras durante las marchas.
ARTICULOS RECIENTES SOBRE ESTE TEMA
Entrevista a Savater, en el Correo del 10-8-97
"Alicia en el país
de los terroristas", artículo de C.M. López, en La Vanguardia del 4-8-97
"Máscaras y
palabras",
artículo de Manuel García-Posada, en "El País del 5-8-97
"El problema", artículo de Julio Llamazares, en
"El País", del 12-8-97
"Hasta enterrarlos
en el mar",
artículo de Rosa Díez, en El Correo del 2-8-97
"Agur, ETA", carta de J.M. Soares
Gamboa, el 19-7-97
"Aislamientos", artículo de E. Gil Calvo, en
"El País" del 11-8-97
"Aislando a los
demócratas",
artículo de J. Olabarría Agra, en "El País" del 12-8-97
"Está todo
inventado",
artículo de Patxo Unzueta, en "El País" del
10-8-97