LA
DESCOMPOSICIÓN DEL RÉGIMEN
DEL 78 Y LAS POSIBLES COMBINACIONES TERAPÉUTICAS.
Luis
Bouza-Brey, 20-11-14
El régimen del 78 se
está descomponiendo, y, ante ello, Rajoy se estriñe: no afronta los cambios
constitucionales necesarios, como el del sistema electoral, y el modelo de organización territorial, ni tampoco es capaz de afrontar
con energía la corrupción, en las filas propias y ajenas, ni el despilfarro
generalizado del sector público.
Por otra parte, de la
descomposición emerge la diarrea "Podemos", un torrente de
descontento que se derrama contra todo y puede destruir diques y logros
fundados en muchos años de esfuerzos: en su protesta contra la
"casta" inmovilista y privilegiada, contra el déficit desbocado,
contra el atlantismo, contra la Iglesia católica y contra el Régimen de la
Transición, nos puede situar en el limbo amorfo y fetal del antifranquismo
izquierdoso.
Han pasado casi cuarenta
años desde la muerte de Franco y en España volvemos a la infancia democrática:
no han aprendido nada, ni los jóvenes de "Podemos" ni sus potenciales
votantes. Y claro, la perdedora de todo ello es el dinosaurio de Izquierda
Unida, cuyo anquilosamiento momificado se ve suplantado por nuevas sábanas y
sudarios para envolver y camuflar los viejos contenidos.
Pero eso no es todo:
frente a estas corrientes alternas de astringencia y diarrea, emerge el efluvio
atávico y perenne del nacionalismo ètnico, dispuesto a recuperar
las esencias inmortales del particularismo, el privilegio, la xenofobia, la
insolidaridad y el caciquismo, como fuentes de inspiración para alcanzar el
horizonte paradisíaco del purismo irredentista, el
Estado propio. Un Estado propio en el que se condensa el efluvio imperecedero
del atavismo reaccionario y se plasma en la competencia entre CIU y ERC por
gobernar la corriente desatada del
delirio esquizofrénico y la paranoia, como sustitutivos del mundo real.
No obstante, ¡no
deben perder la esperanza!¡Existe un producto de los setenta que recompondrá la
situación!¡Un compuesto que con unas cuantas dosis de cambio antifranquista del
siglo XXI, otras tantas de ingeniería social, y unos regalitos generosos al etnicismo, recuperará la
vitalidad del sistema!¿Todavía no saben el nombre de la fórmula prodigiosa?
Se llama PSOE, y a falta
de proyecto articulado suministra ocurrencias constantes, chollos permanentes,
dinero fácil, líderes gaseosos, militantes apesebrados,
y rebaños drogados con el cuento de buenos y malos ciudadanos.
En fin, dejando a un
lado la ironía escatológica, que intenta describir el laberinto cerrado en que
se encuentra España, aún con la emergencia de "Podemos" como síntoma
de rebeldía, creo necesario intentar el análisis más afinado de las situaciones
globales alternativas resultantes de la descomposición del régimen, ante las
que probablemente nos vayamos a encontrar en el futuro.
LA
FRAGMENTACIÓN DEL SISTEMA DEL BIPARTIDISMO IMPERFECTO
Las encuestas revelan
algunas tendencias básicas, como la pérdida de apoyos populares de PP y PSOE,
la emergencia de Podemos, la llegada a un techo en el ascenso del nacionalismo,
y la debilidad de una tercera vía Regeneracionista alternativa personificada en
Ciudadanos y UPyD.
Las consecuencias de
todo ello en la articulación de mayorías, minorías y formación del Gobierno,
parecen ser tres:
1.- La conformación de
un multipartidismo con tres grupos potentes ---PP, PSOE y Podemos--- flanqueados por minorías
regeneracionistas ---Ciudadanos y UPyD--- , nacionalistas ---CIU, ERC, y otros--- o alternativas
---IU, y otros---.
Esta situación podría
conducir, según el peso parlamentario de cada uno de los grandes, y la
fortaleza de los pequeños, a diversas combinaciones de mayorías parlamentarias
y de Gobierno:
A)
Gran coalición de PP y PSOE.
B)
Coalición de PSOE y Podemos
C)
Coalición de PP o PSOE con terceros partidos pequeños,
formando un bipartito, tripartito o formas de creciente complejidad de
coaliciones y Gobierno multipartidista.
2.- La conformación de
un multipartidismo con cuatro grupos potentes integrado por PP, PSOE, PODEMOS y
un REGENERACIONISTA (Ciudadanos, o UPyD, o una fusión
de ambos).
3.- La conformación de
un multipartidismo muy fragmentado en el que ninguna de las minorías
mayoritarias tenga la fuerza suficiente para formar coaliciones y gobierno sin
agrupar alianzas de cuatro o más grupos.
La consecuencia de esta
fragmentación del bipartidismo imperfecto, en el que uno de los dos grandes
partidos gobernaba en solitario o con el apoyo de las minorías nacionalistas,
inaugura una situación nueva en la que la incógnita esencial a resolver es la
de si el règimen se puede regenerar mediante la
aplicación de reformas esenciales, o va a continuar descomponièndose
a ritmo más o menos acelerado hasta alcanzar una implosión final que conduzca a
un Estado fallido en guerra balcánica de todos contra todos, o a la Revolución
o el Golpe de Estado.
LA
REGENERACIÓN DEL RÉGIMEN DEL 78. ¿QUÉ ES ESO?
Crisis económica general
con altísimas dosis de paro; partidos políticos mayoritarios anquilosados y
corrompidos, plagados de ineptos, corruptos, oportunistas y "trepas";
sediciosos descontrolados; líderes que no lideran; democracia falseada y
pervertida; instituciones paralizadas por disfunciones múltiples... Todas estas
patologías, que desde hace años y hasta hace poco preveíamos muy pocos, hoy son
ya palmarias para nuestra sociedad, sin que puedan considerarse visiones
apocalípticas de unos pocos desquiciados.
También hace años que
unos pocos, muy escasos y desoídos, venimos reclamando medidas de Regeneración
urgentes que sirvieran para evitar lo que hoy es ya un proceso acelerado de
descomposición del Régimen y, quizás, de crisis de Estado.
Hace años que reclamamos
diversas reformas, como la del régimen electoral para hacer real la
representación política, hoy falseada por el régimen proporcional de listas
cerradas y bloqueadas; la modificación del sistema autonómico, pervertido y
centrifugado por la improvisación y las presiones de los nacionalismos; la
democratización de los partidos políticos, cuyas estructuras actuales
constituyen uno de los factores esenciales de impulso de la corrupción del
sistema; la revisión del règimen constitucional de la
separación de poderes; la reforma del poder jurisdiccional, para hacerlo eficaz
e independiente; una reforma educativa y cultural que modifiquen las bases del
conocimiento y la cultura política en el país, para hacerlos adecuados a la
democracia, la globalización y el mundo tecnológico; una reforma radical de la
Administración y la Descentralización, para hacer transparentes, eficaces y
sometidos a control los órganos de la Administración Pública, autonómica y
local; una reconstrucción de la Sociedad Civil, para que sustente el pluralismo
propio de una sociedad democrática... En fin, todo un conjunto de reformas que
impidan el hundimiento del país en un pozo de corrupción, miseria y
marginalidad durante el próximo medio siglo.
Pero a estas propuestas
no se le ha hecho el menor caso, y el país se hunde sin que nadie asuma el
timón para eludir la catàstrofe.
Por eso vuelvo a
plantearme la pregunta con la que finalizaba el apartado anterior, algo
reformulada: ¿es posible todavía regenerar el Régimen mediante la aplicación de
reformas esenciales, o va a continuar descomponièndose
a ritmo más o menos acelerado hasta alcanzar una implosión final que conduzca a
un Estado fallido, en guerra balcánica de todos contra todos, o a la Revolución
o el Golpe de Estado?
La respuesta a esta
pregunta depende de un factor determinante esencial, como el de qué actores
existen en España que puedan impulsar las reformas imprescindibles.
LAS
POSIBLES COMBINACIONES REFORMISTAS
Es posible que la
emergencia de Podemos, y su presencia con algo de potencia en las Cortes,
revuelva el abotargamiento de los dos grandes partidos, impulsándolos a
Regenerar y reformar ámbitos importantes, en solitario o de consuno. Pero es
dudoso que vayan a intentar controlar la corrupción que emana de sus propias
filas, o a modificar el régimen electoral, y todavía sería más nefasto que se
pusieran de acuerdo para emprender una reforma constitucional orientada a dar satisfacción al nacionalismo etnicista, pues el darles privilegios y asimetrías acabaría
por balcanizar el país y hacerlo insostenible.
Además, para rematar el
desastre, la orientación hacia el cambio de Podemos va a favor de la
liquidación del sistema, no de su Regeneración, y de dar más poder al
nacionalismo etnicista, por lo que todo este conjunto
de impulsos y combinaciones, en mi opinión, no sería positiva para el país.
Otra posible combinación
sería la de uno o los dos grandes partidos en alianza con el nacionalismo, lo
que, con la presión desintegradora de Podemos, podría conducir directa y
aceleradamente a España al infierno balcánico.
Por todo ello, sólo
atisbo una combinación favorable para el país: la de la consolidación con
fuerza, después de las próximas elecciones, de un partido Regeneracionista que
contrapese a Podemos y, al mismo tiempo, presione a los dos grandes partidos
hacia unas reformas regenerativas auténticas.
Este papel de partido
Regeneracionista podría desempeñarlo Ciudadanos, o UPyD,
o ambos, aunque por lo que a mi se refiere, desconfío
fuertemente del modelo organizativo y la cúpula dirigente de UPyD, abiertamente autoritarios, y poco fiables para
liderar un impulso de Regeneración democrática.
Por consiguiente, creo
que queda un estrecho margen de opción para evitar la implosión del paìs, debido a la debilidad relativa de Ciudadanos y a la
falta de tiempo para que pueda superar esta febleza.
Pero me parece la única composición de fuerzas e impulsos regeneracionistas posible: sólo si Ciudadanos
impactara con fuerza y consistencia en el ambiente político cabría la
esperanza, pero no veo a la sociedad española dotada de la capacidad necesaria
y suficiente para asimilar esta opción. Aunque quizá pueda desarrollarse esta
posibilidad después del fracaso de la próxima legislatura y el crecimiento de
la fragmentación y descomposición del sistema.
Como ven, mi opinión es
la de que estamos mal, empeorando, y sin que nadie parezca capaz de tomar el
timón para enderezar el rumbo. No veo casi ninguna esperanza de superación del
caos sin pasar por una catástrofe.
Vean, a efectos ilustrativos, el artículo que escribiré dentro de un año y unos días: "ENCAJAR LAS PIEZAS, REGENERAR EL SISTEMA. HIPÓTESIS PARA LA PRÓXIMA LEGISLATURA".