ENTREVISTA A LUIS BOUZA-BREY, MIEMBRO DE UNIÓN
PROGRESO Y DEMOCRACIA
Por Carmen Leal en "Libertad
Digital" del 23-10-07
Luis Bouza: "España está en una
situación de emergencia nacional"
Luis Bouza-Brey es uno de los intelectuales destacados de Unión Progreso y Democracia, el nuevo partido político que lidera Rosa Diez. Estudioso de la teoria política y preocupado por la política de su tiempo es uno de los muchos intelectuales que ante la situación política que vive nuestro país ha dado un paso al frente y de la teoría política ha pasado a la práctica.
Pregunta: ¿Cuándo y a
partir de qué hecho aparece su desafección al PSOE ? ¿Qué le ha hecho saltar de
la teoría política a la práctica política?
Respuesta: Es
el resultado de un proceso que se fue desarrollando por acumulación de
insatisfacciones ante la debilidad o la contaminación de la respuesta del PSC
durante muchos años frente al nacionalismo. Creo que fue en el año 86, cuando
el PSC se negó a aceptar la posibilidad de que las Cortes se expresaran en el
idioma común de los españoles, cuando me cansé de formar parte de un partido
que no era coherente con los principios universales y cosmopolitas del
socialismo, y dejé el partido. Años después, ante el Congreso de Sitges de 1994
y la llegada de los capitanes a la dirección, renació mi esperanza de que al
fin hubiera un Partido Socialista en Cataluña, aunque no volví a afiliarme.
Pero ya en los años 2002 y 2003, ante la demagogia, la inconsistencia y el
nacionalismo de Maragall, y su influencia sobre la política del PSOE de
Zapatero, mi ruptura se hizo definitiva con ambos partidos.
Entonces
comencé a criticar abiertamente la inconsistencia de ZP y Maragall y a resistir
intelectualmente, con mis escritos en internet, ante la deriva desvertebradora
iniciada por el gobierno catalán de Maragall y la dirección del PSOE. El remate
de mi indignación lo produjeron las políticas y alianzas de Zapatero desde el
2004, cuando percibí claramente el camino hacia el caos que estaba iniciando
con sus políticas territorial, antiterrorista e internacional. Por eso, en los
años 2005 y 2006 me sumé a la fundación de Ciudadanos de Cataluña y del Partido
de la Ciudadanía.
P: ¿Por qué se afilió a
Ciudadanos? Hábleme de su visión personal del fenómeno social y político de
Ciudadanos. ¿Ve un espacio político real para otro partido político? ¿Dónde lo
ubica?
R: Desde
antes de la fundación de Ciudadanos venía expresando la necesidad de que en Cataluña
se organizara la resistencia frente al nacionalismo y la estafa moral y
política promovida por el conjunto de la izquierda. Porque desde hacía tiempo
venía defendiendo la necesidad de denunciar la contradicción básica del
nacionalismo con la democracia española, y de contrarrestar la degeneración y
corrupción intelectual y moral de la izquierda. Una izquierda que, abducida por
el nacionalismo, engañaba a las clases populares, conduciéndolas a dañar con
sus votos o su abstención la democracia española, y poniéndolas en situación de
debilidad e indefensión frente a los excesos sectarios y la insolidaridad de
los sectores más anacrónicos y retardatarios de la sociedad catalana.
Por eso,
cuando se formó el grupo fundacional de los promotores de Ciudadanos y
convocaron la primera reunión pública en el CCCB, decidí apuntarme primero a la
Asociación y después ingresar en el Partido, asistiendo como delegado de mi
agrupación al Congreso fundacional.
Me pregunta
usted por el fenómeno social y político de Ciudadanos, y si veo un espacio
político real para el mismo, dónde lo ubico y cómo veo la evolución de
Ciudadanos.
Como Usted
sabe, Ciudadanos ha experimentado en los últimos tiempos una crisis en la que
yo he estado implicado, como candidato a su Presidencia. Y a consecuencia de
esa crisis he abandonado el Partido, sumándome al proceso de fundación de UpyD.
Resulta
paradójico que una persona como yo, que soy un estudioso de la política sin
ambiciones políticas personales, me haya visto implicado hasta ahora en la
fundación de cuatro partidos políticos: el Partido Socialista Gallego, el PSC,
Ciudadanos y UpyD. Pero es que como ciudadano [además de como científico de la
política] no puedo desentenderme del destino histórico de España, y por eso he
querido colaborar desde las limitaciones de mis fuerzas, capacidades y
prioridades, al desarrollo político del país, cuando considero que las
circunstancias lo exigen. Así que a mis dieciocho años me sumé a la fundación
del Partido Socialista Gallego contra el franquismo. Después, cuando me vine a
vivir a Barcelona para comenzar a preparar mi tesis doctoral, ayudé a fundar el
PSC poco antes de comenzar la transición a la democracia. Posteriormente,
cuando estalló el proceso de degradación y crisis de la democracia española a
partir del 2003, me apunté a Ciudadanos. Y en el 2007, cuando percibí que la
crisis del partido de la Ciudadanía posterior a las elecciones autonómicas del
2006 reventaba, intenté ponerle freno y, a la vista del fracaso del intento, me
salí del partido, a fin de realizar el mismo proyecto desde UpyD.
Porque para
mí está clarísimo que estamos en situación de emergencia nacional, que la
democracia española está en crisis y es preciso regenerarla y evitar su derrumbe.
Y esta crisis es debida a que no hemos sabido resolver el último problema
histórico de los que nos han destrozado durante la época contemporánea. No
hemos sabido resolver el problema de los nacionalismos periféricos y su
integración en España.
Los
nacionalismos periféricos, que reclaman plurinacionalidad a nivel de Estado,
imponen monolitismo nacional a nivel de sus sociedades, y desempeñan el papel
de un topo que daña por partida doble la democracia: a nivel del conjunto de
España van royendo los lazos que nos unen y horadando la unidad y la
solidaridad, y a nivel de sus sociedades van ahormándolas con medidas
represivas que reducen el pluralismo y la plurinacionalidad de sus ciudadanos.
Por eso,
frente a la situación de emergencia provocada en la democracia española por los
nacionalismos, a los que últimamente se ha sumado el conjunto de la izquierda,
es preciso organizar la resistencia mediante un partido que defienda los
principios constitucionales de unidad, pluralismo, cohesión y solidaridad del
país, e igualdad y libertad de los ciudadanos. Un partido que desde posiciones
inequívocamente democráticas, pluralistas y progresistas, sea capaz de defender
la democracia española de su destrucción por obra de una camarilla de políticos
incapaces asentada en los partidos nacionalistas e izquierdistas. Un partido
que sintetice en una perspectiva nueva y actualizada las tradiciones
democráticas del liberalismo progresista, la socialdemocracia y el
federalismo europeo. Un partido que reoriente el rumbo del país hacia la
regeneración en lugar de hacia la degradación y destrucción.
P: ¿Cómo ve la evolución
de Ciudadanos, se integrará en UPD?
R: Ese papel
que le acabo de mencionar lo hubiera podido desempeñar Ciudadanos si no se
hubiera estancado en una crisis de liderazgo y dirección que lo ha bloqueado
durante un año, generando su parálisis y descomposición. Pero la situación de
emergencia y degradación del país es la misma, aunque acentuada, y hay que
renovar los esfuerzos en pro de la formación de un nuevo partido de ámbito
nacional, como es UPD que pueda llenar el vacío existente en el centro
progresista y en el centroizquierda, e impulsar un cambio radical en la
dinámica del sistema, hacia su regeneración y recomposición. El proyecto es el
mismo, pero el instrumento es distinto.
Por lo que se
refiere a Ciudadanos, habrá que ver si supera la crisis en que se encuentra y,
si lo hace, si será posible o no que pueda concidir con UPD en un proyecto
común y en fórmulas viables de integración o colaboración.
P: El tema de los
nacionalismos esta fuertemente ligado al tema de la utilización de las lenguas
regionales que son cooficiales con el español en sus territorios. Esta
diferencia magnificada por los partidos nacionalistas nos puede llevar a
situaciones que se dieron en la desmembración del Imperio austro-húngaro ¿Seria
partidario de una Ley de Política lingüística Estatal que regulase el uso de
las lenguas de España?
R: El
problema del bilingüismo es un problema artificial creado por los nacionalismos,
que con su visión sectaria, autoritaria, anticonstitucional y antidemocrática,
quieren reducir el pluralismo de sus sociedades al monolitismo identitario,
cultural y lingüístico, haciéndonos retroceder al siglo diecinueve con su
monomanía de la “construcción nacional”. Creo que el Estado debe imponer la
vigencia de la cooficialidad prevista en la Constitución, a fin de impedir los
ataques a la unidad, la libertad y la igualdad de los ciudadanos consumados por
las políticas culturales y lingüísticas de los nacionalismos. El instrumento
puede ser una Ley de Armonización de las Políticas Lingüísticas , además de la
aprobación de diversas leyes de bases que regulen, coherentemente con los
principios constitucionales, las relaciones de los ciudadanos con las
Administraciones y medios de comunicación autonómicos.
P: ¿Puede hacer una
visión de conjunto de la actualidad política española?
R: Lo que me
intriga más en estos momentos es entender las causas de una deriva tan gratuita
y estúpida desde una situación de ascenso continuado del país en todas las
dimensiones durante los últimos años. Me interesa comprender a qué es debida la
caída en picado que se está produciendo hacia la sima de la descomposición y el
retroceso democrático de España. Me interesa explicar esta especie de pauta
semejante a la del mito de Sísifo, de ascenso y caída, que es la que nos
distingue del resto de países democráticos y avanzados, que pueden tener sus
altos y bajos históricos, pero que se guardan muy mucho de despeñarse permanentemente
hacia el fondo de la desintegración y del destejer lo tejido. Quizá deberíamos
cambiarle el nombre al país, y en lugar de España llamarle Penélope. Aunque es
posible que Penélope esté esperando a un o una Ulises que le permita vivir con
normalidad de una vez.
En fin,
hablando en serio, creo que nuestro pluralismo estructural y diversidad es la
causa de este permanente tejer y destejer español, que sólo podrá cuajar en
pluralismo creativo cuando seamos capaces de construir una conciencia nacional
de la unidad democrática basada en el pluralismo, que contrarreste por igual el
uniformismo y el particularismo desde el equilibrio y la síntesis.
En este
momento estamos despeñándonos por la sima del particularismo, y es preciso
planear y reemprender el ascenso sin volver al uniformismo. Aunque para
conseguir eso necesitamos políticos capaces y ciudadanos despiertos. Pero ya
apuntaba Ortega en “La España invertebrada” que estas son nuestras mayores
carencias, lo que explica que en estos momentos nos encontremos frente a una
conjunción astral de políticos incapaces ---salvando contadas
excepciones--- y ciudadanos aletargados por el bienestar y el hedonismo de los
últimos años, lo que incrementa la peligrosidad del momento. El año 2008 será
uno de nuestros momentos históricos críticos, y es preciso ser conscientes de
ello y no desentenderse ni deprimirse ante la situación. Los que somos
conscientes del despeñamiento del país, debemos esforzarnos en impulsar un
nuevo rumbo hacia la unidad y el desarrollo político del país, en lugar de
hacia la desintegración y el ocaso.
P: ¿Qué le preocupa mas
el PSOE de Zapatero o los nacionalismos periféricos?
R: La
conjunción de la corrupción de ambos: es vital conseguir que el PSOE pierda las
elecciones a fin de que se regenere y formar una coalición de fuerzas
reconstituyentes con el PP que obligue a los nacionalismos periféricos a
despertar del delirio bicentenario en el que están presos. Si no conseguimos
poner en marcha un proceso con ambos objetivos como metas a medio plazo, la
unidad, la libertad y el progreso de España volverán a detenerse durante un
largo intervalo de catarsis.
P: ¿Reformaría la
Constitución o solamente la ley electoral o ambas? ¿por qué?
R: Para resolver
los problemas de España es preciso defender la vigencia de los principios
constitucionales de unidad, pluralidad, cohesión y solidaridad, reformando las
normas básicas con las que iniciamos la transición. Es preciso adaptar la
Constitución modificando algunos de sus elementos básicos, como el título VIII,
y es imprescindible modificar la ley electoral a fin de buscar un sistema de
partidos equilibrado, que acabe con el chantaje de las minorías. Sólo así se
podrá resolver el último de nuestros problemas históricos, consiguiendo que
deje de ser un problema para la sobrevivencia del país.
P: En las reformas de
Estatutos de las distintas Comunidades donde leemos denominaciones de “nación”,
y “realidad nacional” cuando en el Art 2 de la Constitución solo habla de
la Nación española. ¨¿Estamos ante una reforma de la estructura del Estado
solapada y sin consentimiento expreso de los españoles?
R: Sí,
estamos ante una modificación de tapadillo del modelo de Estado diseñado en la
Constitución, pervirtiéndolo en la dirección de la creación de una especie de
confederación de Estados que disolverá la unidad del país, creando un conjunto
de reinos de taifas débil, inestable y caótico. Esto conducirá al
enfrentamiento permanente y a formas de poder político cada vez más alejadas de
la democracia, el progreso y la igualdad.
La
responsabilidad histórica de políticos como Rodríguez Zapatero, Maragall,
Carod, Arzalluz, Ibarretxe y, en general, los dirigentes del PSOE, por haber
puesto en marcha este proceso degenerativo demencial será inmensa. Más pronto o
más tarde tendrán que pagarla.
P: Pues vamos por ese
camino hacia una confederación de “mini-estados” en los que cada “nación” o
“realidad nacional” tiene sus símbolos, sus banderas, sus himnos en
ausencia total de los símbolos de España, banderas etc que son
presentados como pertenecientes a otro país en el País Vasco y
Cataluña. ¿que le parece la guerra de las banderas a la que asistimos?
R: Constituye
el reflejo simbólico de lo que estamos comentando: los nacionalismos han pasado
a la fase de ruptura de la unidad constitucional y legal del país, y comienzan
a roer la unión por el terreno simbólico, para rematar después el proceso de
destrucción mediante referéndums de autodeterminación. Cuando hayan macerado a
conciencia los símbolos pasarán al terreno de las decisiones constitucionales
de ruptura.
P: Hay voces autorizadas
que claman por la solución de derogar los conciertos vasco y navarro
precisamente porque son medievales e impiden la igualdad de todos los españoles
y esos privilegios fiscales no tienen cabida en la UE.¿qué opina?
R: Que uno de
los aspectos de la Constitución a modificar será éste: no podemos continuar
sobreviviendo como democracia europea del siglo XXI con agujeros negros como los
fueros medievales, que crean privilegios y efectos de difusión destructivos
para la democracia española.
P: ¿Que competencias
cedidas a las Comunidades Autonomas deberían volver al Estado y por qué?
R: Habrá que esperar
a que el Tribunal Constitucional descongele su sentencia sobre el Estatuto de
Cataluña, pero además de anular las decisiones inconstitucionales de usurpar
competencias estatales aprobadas en dicha norma, será preciso recuperar la
vigencia de un sistema fiscal común, construir ex novo un sistema educativo
común desde la diversidad, y establecer una política cultural común por
parte del Estado. Todas estas cuestiones me parecen elementos esenciales.
Además de
ello, habría que desarrollar los artículos de la Constitución que habilitan al
Estado para dictar leyes de bases que garanticen la igualdad de los españoles
ante todas las Admnistraciones públicas y ante los medios de comunicación
públicos en toda España.
A lo cual
habrá que añadir el mantener firmes las riendas de la política internacional en
manos del Estado, al mismo tiempo que se hace urgente una reforma del Senado a
fin de integrar la pluralidad política autonómica en las instituciones comunes.
P: ¿Cuáles son los
errores que aun puede cometer el Presidente Zapatero?
R: Esta
legislatura, presidida por Rodríguez Zapatero, ha sido una suma de errores
desde el principio al fin en todos los ámbitos políticos. Las alianzas tejidas
por el Gobierno del PSOE han perfilado un error constitutivo de la misma, y
este error fundacional del actual trienio necio ha derivado en políticas
nefastas en el ámbito internacional, en la marginación del PP, en la
destrucción del modelo de Estado, en la acción antiterrorista, en la apertura
de memorias históricas hemipléjicas y divisivas, en el descontrol de la
inmigración, en ocurrencias sin criterio en el ámbito de las políticas
sociales y en la carencia de una política económica creativa y estabilizadora
de los intercambios internacionales.
Pero lo peor
de todo ello es la política conscientemente realizada de perversión de la
democracia mediante la mentira permanente, la propaganda constante y el intento
reiterado de reducción de la conciencia política de los ciudadanos. Esta
dinámica tendrá que abrir un período de depuración y exigencia de
responsabilidades o de incremento de la represión. Los ciudadanos tendrán que
decidir cuál es la opción que prefieren en las próximas elecciones generales.
P: ¿Realmente hay alguna
posibilidad real de que prospere la consulta popular sobre la autodeterminación
en el País Vasco?
R: Si no se
unen los partidos constitucionalistas para hacer frente al proceso de ruptura
constitucional diseñado por el nacionalismo, con el apoyo consciente o demente
del Gobierno actual, nos encontraremos en poco tiempo enfrentados a una
situación de crisis total del Estado. UpyD debe difundir entre los ciudadanos
españoles la conciencia de la necesidad de una gran coalición de fuerzas
políticas regeneradoras que pongan fin con determinación a la crisis de España.
El PP, UpyD y un PSOE con otra dirección distinta de la actual, deberían fijar
un nuevo rumbo e impulsar la superación de la crisis, a fin de iniciar en las
dos próximas legislaturas un período histórico fundacional que conduzca
definitivamente al desarrollo político del país.