EL PSOE VUELVE A
INTENTAR SUICIDARSE. COUSAS A 9-1-16
Luis
Bouza-Brey
Comentario a "Fíate
de Susana", de Luis Ventoso, en "ABC" del 9-1-16
La Resolución del Comité Federal del
PSOE de días atrás es bastante pobre de ideas y rica
en incoherencias. Pero, además, solamente prohíbe apoyar un Gobierno del PP, y
no un Gobierno o pacto parlamentario de coalición PP-PSOE-CIUDADANOS en cuya
coalición PSOE y Ciudadanos sumarían 130 diputados, junto a los 123 del PP.
Pero además de la pobreza de la
resolución mencionada, lo que se observa es una falta de orientación y criterio
del propio partido y sus dirigentes, que siguen discurriendo acorazados en su
sectarismo antidemocrático y su carencia de perspectiva sobre el Interés
General y el Sentido de Estado: rechazar el apoyo al partido que ha obtenido
más votos para forjar una alianza " de izquierdas" compuesta por un batiburrillo de minorías
incoherente y ominosa es una simpleza que no tiene más explicación que el
cerrilismo anti PP y el interés personalísimo de Sánchez por no verse obligado
a dimitir, perdiendo un liderazgo del PSOE y una candidatura a la Presidencia
del Gobierno que no ha sabido ganarse por su incoherencia y cortedad de miras.
Pero el PSOE, y todos sus dirigentes
más destacados, optan por la estupidez estratégica y la cortedad del liderazgo
de Sànchez, iniciando el camino final hacia la
desaparición, por defraudar a sus votantes y fortalecer a su inmediato rival en
la izquierda, personificado en un Podemos que crece gracias a la política de
alianzas del PSOE de Pedro Sánchez, Susana Díaz y Felipe González.
El PSOE acaba de cometer su último
error, que canalizará a numerosos votantes hacia el PP y hacia PODEMOS, cuando
el gobierno de batiburrillo resulte imposible de configurar, o se rompa poco
después de nacer, o se convoquen elecciones a consecuencia del fracaso de
Sánchez.
Si, como parece, Susana Díaz, Felipe
González, y los barones anteriormente críticos con Sánchez, han dado un giro
oportunista y cobarde, ya pueden despedirse de sus posiciones políticas en las
Cortes y Comunidades Autónomas.
Ciudadanos debería recuperar la
estrategia de la lucha por la Regeneración, contra la corrupción y a favor de
la reforma electoral y constitucional, aunque tenga que seguir ese camino solo,
como hacía todavía hace pocos meses. Y ojo con pactar con el PSOE, cuyo contacto
contamina con olor a cadáver político. ¿Queda solamente el PP como posible
socio de Regeneración, si decide cambiar un liderazgo achicharrado?
La situación se va a complicar, pese
a que hubieran sido mucho más potencialmente positivas las perspectivas
evolutivas con un gobierno o pacto de coalición PP-PSOE-CIUDADANOS que con un
GOBIERNO DE BATIBURRILLO como el que intentará configurar el PSOE.
Vean lo que dice Luis Ventoso:
FÍATE DE
SUSANA
LUIS VENTOSO en "ABC" DEL
9-1-16
El gran sentido de Estado
ha durado tres telediarios
SI Susana Díaz me vendiese un coche
usado, saldría zumbando al concesionario de al lado a buscar algo más fiable.
Su todavía corto periplo por la primera línea permite ir calándola: palabras
razonables y solemnes, expresadas con un tono grave y muy sentido; ínfulas de
gran esperanza blanca, que va a tomar el mando para devolver al achacoso PSOE a
la cordura centrista… Y al final, envainada por todo lo alto, cornetín de
retirada y una más en la inanidad del post-zapaterismo.
Su papelón en este arranque de año ha
sido fino. Primero sale a escena como garante de la sensatez institucional,
advirtiendo con razón a Sánchez de que con su calamitoso resultado no puede
pretender gobernar con Podemos. Incluso se pone rufa y amaga con convocar el
congreso del partido, dando a entender que planea descabalgarlo. Pero ayer se
desinfla y sale a apoyar que Pedro el Luso negocie con Podemos, en una sopa de
letras que incluso exigirá el pasteleo con los separatistas.
Para hacer decoroso su giro, Susana
advierte, con esa solemnización de lo obvio que es
marca de la casa, que la unidad de España será sagrada en las
negociaciones. ¡Solo faltaba! El PSOE, aunque esté hecho un cromo, es todavía
un partido constitucionalista y el que más tiempo ha gobernado. Pero el
problema real del susanismo y el sanchismo
es mucho más grave y sencillo: una espectacular falta de ideas. Carecen de una
alternativa económica. Todo se reduce a sobadísimas frases hechas que no
significan nada («España necesita un Gobierno
progresista») y a un enojado y faltón «no a
Rajoy», el presidente que se ha cargado nuestra democracia y nuestros servicios
sociales (latiguillo que jamás se concreta con datos). Se soslaya además un
detalle: cuando gobernó, el PSOE se plegó al catecismo alemán, privó de pagas a los
funcionarios, congeló las pensiones y –acertadamente– fijó un techo
constitucional de gasto.
En política, como en la ciencia de
laboratorio, todo lo que se puede hacer al final acaba haciéndose. Sánchez, que sería Einstein si
su ego se transmutase en neuronas, va a intentar a toda costa dormir en La
Moncloa, con Podemos y con quien haga falta. Si ya gobiernan con Iglesias en
ayuntamientos y comunidades, si fueron socios del BNG y ERC en Galicia y
Cataluña, ¿se van a poner escrupulosos ahora con Podemos? No. Pero será su
dulce suicidio. Aliarse con Podemos supone aceptar el intervencionismo, la
aversión al mundo de los negocios, una política fiscal abrasiva para los que se
esfuerzan, el descontrol del gasto público y abrir grietas en la unidad de
España. El PSOE se alejará de lo que intentó ser cuando nadaba en votos, un
partido socialdemócrata europeo. Pero si la cosa va de izquierda cañera, el
electorado preferirá la versión original: Podemos. Iglesias, mucho más
inteligente que Sánchez, aspira a laminar y sustituir al PSOE.
Dar el plácet a Rajoy arrostraba
riesgos para el PSOE ante sus votantes más ideologizados. Pero cortejar a
Podemos, Susana, es tirarse de cabeza al Guadalquivir desde las almenas de la
Torre del Oro. Qué planazo el de Pedro el
Portugués, sacrificando a su mayor gloria la estabilidad de su país. Ay,
Susana. Ay, Felipe… el que siempre calla justo cuando toca hablar.